Scary Love | Daryl Dixon

| ¿que planeas para el futuro? |

Daryl.

- yo no voy a permitir que esas ratas estén sueltas en nuestro pabellón. - dijo mi novia con los brazos cruzados mientras discutía con Rick.

- lo sé, yo tampoco los quiero dentro. - concordó el líder de nuestro grupo. - pero T-Dog sugiere que puede vigilarlos, hay que confiar.

- es una tontería, Rick. - se quejó. - esos idiotas no son diferentes a los otros, no podemos confiar en ellos.

- pero prometieron no hacernos nada. - debatió Glenn ganándose una mirada furiosa de la mano derecha de Grimes.

- ¿y enserio les crees? No seas idiota, Glenn, por el amor de dios. - tanto Maggie como yo la miramos algo sorprendidos, ciertamente había estado molesta desde muy temprano, lo pude notar. - pero no es decisión mía, si quieres meter a los reclusos en nuestro grupo es tu decisión, Rick.

Y así se fue. Yo tuve que seguirla para averiguar que rayos estaba pasando, suponía que no me iba a decir por mucho que to insista. Llamé su nombre un par de veces pero me ignoraba en cada una de ellas, tuve que correr para poder detener su camino.

Ella no quería mirarme a lo ojos, como si la molestia fuera conmigo.

- ¿que te ocurre, Alexandra? - pregunté con seriedad, Grenne-Henderson me miró unos segundos para quitarlos enseguida.

- no ocurre nada, Daryl. Sólo no puedo permitir que esos bastardos estén entre nosotros. - mencionó como si quisiera comenzar una discusión entre nosotros.

- hey, deja ese tema de lado, Grenne. Andas muy sensible desde la mañana. - la castaña arqueó su ceja mezclado con un gesto serio. - ¿tengo algo en la cara para que me mires así?

- ¿insinúas que mi enojo por los prisioneros es por que estoy sensible? - "dios, dame paciencia." Susurré antes de tomar sus hombros con delicadeza, respiré profundo antes de pronunciar alguna palabra.

- no me refiero a eso, preciosa. Solo digo que desde la mañana estás molesta, como si algo te haya enojado. ¿Te sientes bien? - ella negó con la cabeza, ya estaba haciendo un avance.

- últimamente no me he sentido bien. - habló. - me duele la cabeza, tengo sueño y...

Se quedó en silencio como si la respuesta haya caído del cielo, yo la observé confundido y de la nada se soltó del agarre en el que la tenía.

- creo, creo que es solo una gripe. - dijo no muy convencida. - tengo que ir con mi padre, tengo que ver si ya puede caminar y eso.

No pude decir nada más ya que se retiró de prisa, saqué un suspiro, no pensé que el tener pareja fuera tan estresante.

- se ven lindos juntos. - halagó una voz conocida. - por fin se les hizo estar en una relación.

- lo sé pero siento que algo no anda bien, Carol. - confesé preocupado. - no come, no duerme, le duele la cabeza, es como si su cuerpo se resignara a morir sin preguntarle.

- tranquilo, Daryl. Alexandra es una chica fuerte, a sobrevivido a lo peor, gracias a ella tengo a mi Sofia conmigo. - sonrió. - tal vez tenga una infección en el estómago y le dé resfriado.

- no lo sé... - la canosa me dio pequeñas palmadas en la espalda tratando de darme ánimos. - no quiero que muera, aún tenemos muchas cosas que hacer.

- ¿Cómo que cosas?

- ella quiere que antes de cumplir los treinta, nos casemos y tengamos una linda familia. - dije sin esperar que mi rostro dibujara una sonrisa. - yo, que ya tengo los treinta solo quiero sobrevivir.

- ¿solo eso? - la miré asintiendo. - Alexandra quiere hacer su vida contigo y lo único que tu quieres es sobrevivir, ¿no notas algo raro en eso?

Claro que lo notaba, pero ya estaba algo mayor para compartir los mismos deseos de mi novia. Ella y yo somos personas muy distintas.

- Si Alexa te llegase a escuchar eso créeme que eso afectará su relación. - continuó. - Daryl, ¿tú que planeas para el futuro?

Maldita Carol, siempre me pone a pensar las cosas.

Pero tiene razón, debería ver mis planes a futuro y agregar a Alexandra a ellos, vaya que esto de tener pareja es algo complicado.

"¿Por qué nunca dices que es amor el que sientes? Como sí tener novia fuese una carga para ti"