| "estoy listo" |

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- ¿Segura que puedes? - me preguntó Rick algo preocupado mientras veía mi tobillo.

- solo es un pequeño contratiempo, puedo con esto. - respondí atando mi herida con una pequeña manga que arranqué de mi playera favorita. - te dije que era mala idea hacerlo en el bosque.

Rick solo se rió, parece divertirse con mi desgracia, la razón fue por que tuvimos relaciones y me corté mi tobillo haciendo matar la pasión para convertirlo en un circo.

- lo siento, preciosa. - se disculpó al ver mi rostro transformado en un puchero. - Alexandra, ¿segura que quieres continuar?

- claro, debemos buscar un lugar para que Lori dé a luz. - respondí pero él parece algo melancólico.

- no hablaba de eso. - continuó. - me refería a nosotros. Alexa, eres alguien jóven, deberías estar con alguien de tu edad.

- ¿hasta ahora te preocupa la edad, en serio? - pregunté. - según tú, ¿con quien debería de estar? Todos son mayores que yo, Rick. Deja de divagar.

- hasta ahora caí en cuenta de los años que te llevo, Alexandra. No estoy divagando, es una realidad. - agregó molesto.

- bueno, eso no te preocupaba mientras teníamos sexo. Mira, si tanto te molesta ¿por que mejor no terminamos con esto? - me levanté del tronco enojada a la vez que le veía.

- no lo dije para terminar. - dijo con tristeza en sus ojos.

- pues así parece, Rick. ¿Sabes qué? Mejor iré con el grupo, debemos limpiar una prisión. - tomé mis cosas y me fui con los demás quienes ya se encontraban empacando.

La verdad el que Rick menosprecie nuestra relación gracias a la edad si me lastima un poco, pero siendo sincera es un punto en el que no pensamos cuando comenzamos esta aventura juntos. Pero no me importó, lo acepté con todo y nuestras diferencias, creo que le estoy llegando a amar.

Aunque, mi corazón le pertenece totalmente a Daryl Dixon. Suspiré tras mi estupidez.

🧟‍♀️🧟🧟‍♂️

El grupo se encontraba esperando nuestras órdenes, asentí con mi arma lista y así cortaron la reja para que pudiéramos pasar. Los disparos se apoderaron del patio matando a varios caminantes, logramos subir a una torre de vigilancia donde subieron Carl y Glenn a ser de francotiradores mientras los demás nos encargabamos de los cercanos a nosotros.

Después de unos largos minutos logramos limpiar casi todo el patio principal, celebramos pero entre yo y Rick las miradas eran tensas, de mi parte era con rabia y enojo y de su parte era una mirada llena de tristeza.

- Alexandra, ¿todo bien? - me preguntó Daryl mientras limpiaba una de sus flechas.

- no. - respondí con frialdad. - en vez de estar de chismoso deberías deshacerte de estas porquerías.

Con furia pateo un cadáver y me voy lejos del lugar para inspeccionar el área.

- hey! - gritó Dixon cuando corría hacia mí. - ¿que te ocurre? Nunca habías pateado a un caminante.

- es Rick. - dije soltando un quejido ya que mi pie lastimado fue utilizado para arremeter la cabeza del muerto viviente. - le preocupa la diferencia de edad que nos llevamos.

- idiota. - escupió aguantando su odio azotando su ballesta en el pasto. - llevan ocho meses juntos y esa es su preocupación.

- a mi también se me hizo algo estúpido. - hablé sobando mi herida. - le propuse terminar.

- ¿qué mierda? - cuestionó sorprendido. - ¿le propusiste que cosa?

- tuvimos una discusión sobre eso y le dije que si tanto le molesta nuestra edad que mejor terminemos. - respondí agachando mi cabeza.

- ¿y tú de verdad quieres terminar con él? - negué con la cabeza. - Alexandra. Yo sé que no estoy en posición de pedirte esto pero... yo si quisiera que ustedes dos dieran fin a su relación.

- Daryl. - traté de detener sus palabras.

- estoy listo, Alexa. - continuó. - estoy listo para compartir esta vida contigo, quiero tenerte cerca mio todos los días por que créeme que me haces sentir completo, tu sola presencia hace que me sienta vivo, Alexandra. Me tienes tan enamorado que estoy dispuesto a hacer lo que sea para despertar a tu lado. - su cercanía me estaba asustando, di un paso atrás y cuando este se iba a acercar más coloqué mi mano en su pecho para que se detuviera.

- amo a Rick, Daryl. - confesé mirándolo a los ojos.

- ese amor no es real, y lo sabes muy bien, Alexandra. Solo es una manta que cubre la realidad. Tú me amas, no lo niegues. - estaba comenzando a hiperventilarme, cerré los ojos para calmar mi corazón, latía tanto que dolía.

- yo ya no te veo de esa manera, Dixon. Deja de insistir. Solo tuvimos sexo una vez, no te creas un cuento de hadas. - lo empujé tratando de mantener la calma. - tu tiempo se terminó ¿me escuchaste? Abandona el lugar en donde nadie te pidió estar.

- ¡deja de mentirte! - exclamó alterado.

- ¡no lo hago! - contesté devuelta. - amo a Rick Grimes! Y si no te gusta eso, pues tendrás que hacer dos cosas, o aceptas la realidad o comienzas a buscar un nuevo romance. Por qué yo no quiero ser algo tuyo.

Quiso hablar pero como siempre me fui antes de que lo hiciera. Pensé qué los problemas con el menor de los Dixon habían cesado, pero ahora con todo esto que mis oídos escucharon fue algo que casi me ocasiona un ataque de pánico.

Claro, mentí en cada una de mis palabras después de confesarle que amaba a mi novio. Mi amor por Daryl no ha dejado de existir, y siendo honesta, creo que eso jamás va a pasar. No habrá un día en el que me duela ver aquellas miradas que él nos dedica cuando nos ve a Rick y a mí juntos.

🧟‍♂️🧟🧟‍♀️

Ya estábamos dentro de las celdas acomodando el lugar en donde cada uno iba a dormir, mientras tendía mi cama pude sentir como la litera tembló tras recibir de golpe una mochila de viaje. ¿El dueño? Rick.

No nos dirigíamos la palabra pero con solo una mirada bastó para que nos plantaramos un muy necesario beso en los labios, con urgencia nuestras bocas se buscaban y nuestras manos deseaban el roce de nuestra piel.

Tratamos de no hacer muy obvio nuestra obvia molestia y decidimos hablarlo pacíficamente, llegando al acuerdo de no volver a mencionar nuestra edad o cualquier cosa que pudiera afectar nuestra relación, y eso incluye a Daryl.

- los vi hablar. - soltó de golpe ocasionando que mis ojos se pusieran fijos en él por la sorpresa. - debo admitir que su cercanía me molestó un poco.

- lo rechacé. - ahora Rick me miró. - de una manera la cual yo no quisiera experimentar.

- pude notarlo. - rió. Salimos un poco de nuestra celda pero este se detuvo y se acercó unos centímetros para decirme algo. - pero si vuelve a intentar algo contigo, dile que por mucho que intente vivirá con el recuerdo de que fuiste mía primero.

Me dedicó una sonrisa que provocó un escalofrío por todo mi cuerpo y sin más se fue a ver a los demás.

He de reconocer que eso fue demasiado atractivo, aunque, el lado romántico y sincero de Daryl me conmovió más. Jamás le había visto ese brillo inusual en aquellos ojos color miel que antes me miraban con frialdad.

Esto se está volviendo cada día más complicado.

Scary Love | Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora