| día 23: Dale |

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Desperté con el cálido saludo del sol que atravesaba mi ventana, hacía una semana que he comenzando una clase de relación con Rick Grimes a escondidas del grupo. Fue mayormente mi decisión al temerle a la opinión de nuestros amigos y ahora familia. Aunque no es secreto para mi hermana Maggie quien no tocó la puerta antes de entrar esa misma mañana.

- ¡Alexa, te traje tu... oh. por. Dios! - Rick tapó con la sabana mi cuerpo y sobresaltado observó como la castaña se daba la vuelta para no seguir viendo esa escena vergonzosa.

- Maggie, la gente toca antes de pasar! - me quejé en un chillido que ocasionó una gran carcajada de hombre a mi lado. - no te rías!

- ya ya, lamento lo que viste, Maggie. - dijo Rick con risa. - ¿puedo pedirte que sea nuestro secreto?

- claro, no hay problema, justamente te iba a ir a buscar con Lori, ha estado preguntando por ti. - destapé mi rostro y vi como Rick cambió su semblante a uno pensante.

Supongo que estaba ideando una excusa para su aún mujer. Le pedí a Maggie que dejara el desayuno en el mueble y saliera de la habitación, hizo lo que le dije y comencé a vestirme.

- ¿que pasa? Pensé que querías otra ronda. - mencionó Grimes en casi un susurró pícaro mientras besaba mi hombro.

- esto no está bien, Rick. - hablé. - Lori se preocupa por ti y yo estoy aquí acostándome contigo.

- preciosa, ya habíamos tenido esta conversación. - volteé a verlo y este se recargo en su codo. - yo ya no siento lo mismo por ella, no desde su noticia.

- lo sé pero es algo que me hace sentir como si fuera una prostituta o algo. - bajé mi mirada ante la culpa. - siento que estoy destruyendo una familia.

- no estas destruyendo nada, Alexandra. - respondió. - yo quiero estar contigo, me he enamorado perdidamente de ti.

Sonreí sin contestarle lo último por que aún estaba confundida, me gusta Rick pero a quien realmente amo es a Daryl. Quien claramente no me ha dirigido la palabra, tal vez todo lo que dijo ese día fue por puro impulso.

Rick se encargó que en toda la mañana no me fuera de sus manos, es muy bueno convenciendo para varias rondas más. Cuando por fin vimos que ya era tarde salimos de la casa como si nada hubiera pasado. Lori preguntó el por qué no había aparecido y este le respondió que hablaba con Hershel sobre lo que haríamos con Randall, el chico con el que regresaron cuando según iban a dejarlo a su suerte.

- ¿que haremos con el chico? - cuestionó Dale.

- yo digo que hay que terminar con él, no sabemos de lo que es capaz si regresa con su grupo. - dijo Shein ganando un mal gesto de mi parte.

- claro, tu única solución es matar a las personas a las que les temes. - dije molesta, había arruinado mi buen humor. - no vamos a terminar con su vida.

- ¿entonces que opción propones, Grenne? - iba a golpearlo por la manera tan burlona que mencionó mi apellido pero Daryl me sostuvo de los hombros.

Rick miró celoso a Daryl también arruinando su humor. Dale nos observó a los tres y con su mirada me dijo todo, lo había descubierto. Bajé mis ojos al pasto como si este fuera interesante para evitar darle la razón, aunque sin querer lo había hecho por mu cobardía de confrontarlo.

- lo mantendremos vivo, le sacaremos la mayor información posible de donde pertenece. - hablé mirando a Grimes que aún no apartaba sus ojos de las manos de Daryl sobre mis hombros.

- no va a hablar. - dijo el padre de Carl. - hagamos una votación. Levante su mano quien prefiere terminar con Randall.

Casi todo el grupo a excepción mía y de Dale levantaron la mano.

Scary Love | Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora