| ocho meses: tiempo de calidad |

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Alexandra.

Han pasado unos cuantos meses desde lo que pasó con la granja de mi familia y lo de la confesión de que Rick y yo estamos en una relación. Durante esos meses hemos pasado por muchos lugares, aún no hallamos un lugar en donde quedarnos gracias a los caminantes, Rick ahora es temido por todos (excepto yo) y Daryl ha estado molestando una que otra vez a Grimes gracias a su cercanía a mí.

Dejamos las diferencias a un lado y decidimos tomarlo con madurez, ahora somos amigos básicamente, ¿me sigue protegiendo? Claro, lo sigue haciendo junto con Rick, ¿aún no piensa antes de hablar? Trabaja en ello, últimamente lo he visto pensar más seguido antes de dirigirme la palabra.

- necesito que me acompañes, Alexa. - pidió Daryl mientras tomaba su ballesta.

- sabes que no puedo rechazar eso, he estado sentada aquí por horas. - dije mezclando una risa, este me siguió al ver como sobaba mi trasero a modo de juego. - ¿a donde iremos?

- iremos a recorrer a profundidad el bosque. - respondió, yo asentí con una sonrisa y tomé mis armas para ponerlas en la funda que le quité a Shein.

- Alexandra, ¿a donde vas? Pensé que estarías aquí todo el día. - preguntó Rick quien había llegado de si exploración.

- iré con Daryl a explorar. Mi trasero me duele de tanto tiempo sentado, Rick. - Contesté acercándome para pedirle mi cuchillo. - prometo no tardar.

- esta bien, ten cuidado, mi amor. - pronunció Rick antes de darme un caluroso beso en mis labios. Cuando nos separamos le sonreí y le besé la mejilla para así ya poder irme junto con Daryl.

- ¿quieres dejar se matar a Daryl con la mirada, cariño? - susurré en clemencia y este hizo caso. - gracias.

Sin más que decir o hacer, Dixon y yo nos encaminamos entre el bosque en busca de no sé que cosa. No entendía el por qué la insistencia de Daryl sobre explorar el bosque, puede que estuviéramos buscando un nuevo lugar para acampar.

El lugar era tan bonito que a veces me paraba a admirarlo, si no hubiera esta epidemia de caminantes posiblemente vendría aquí para un tranquilo día de campo. Y tal vez sería con mi ex prometido. Alguien que espero y no esté vivo.

- Alexandra, mira esto. - escuché de Daryl mientras miraba una hermosa flor, me acerqué al cazador y pude ver una cárcel aparentemente abandonada pero llena de caminantes.

- ¿Crees que podamos acabar con ellos? - pregunté a la vez que analizaba bien el lugar.

- nosotros dos solos no lo creo, pero si traemos al grupo a lo mejor podremos limpiar el patio principal. - contestó.

- me parece bien, le diré a Rick. Lori por lo que dice mi padre puede que dé a luz en estos días. Necesitamos un lugar seguro para recibir al bebé. - dije mirando la cárcel.

- entonces hay que regresar. - opinó lo cual asentí y volvimos a donde el grupo se encontraba.

Daryl.

El verla aún preocupándose por Lori era algo que hablaba muy bien de ella pues Lori quiere recuperar su matrimonio aún cuando es muy obvio que las cosas ya no son iguales. Rick ya no le dirige la palabra desde que se volvió temido por el grupo, al parecer no le agradó su reacción cuando besó frente a todos a su ahora pareja.

Siendo sincero, el verla con Rick es algo que me apuñala el corazón, sino hubiese sido un idiota tal vez ella estaría a mi lado, pero al ser todo lo contrario tendré que esperar. Alexandra es feliz y eso... eso es algo valioso para mí.

- lamento el beso innecesario de Rick. - se disculpó la castaña. - es solo que aún no se acostumbra a nuestra cercanía.

- lo sé. Si me preguntas, yo hubiera hecho lo mismo. - reí tras imaginar el escenario. - él solo quiere protegerte.

- no tiene que protegerme de ti, Daryl. - dijo molesta. - de igual manera, tú ya dejaste muy en claro que no tendremos un futuro juntos.

Mencionó con lastima mientras arrancaba hojas de los árboles a nuestro alrededor. Quise decir algo pero básicamente era cierto, mis acciones antes de nuestra amistad dejaron muy obvio esas intenciones no voluntarias.

- como sea, volvamos antes de que Rick venga a buscarnos el mismo. - habló con seriedad. - debemos avisar sobre el lugar.

- claro, ya verás que si logramos entrar todo será diferente. - agregué con positivismo, Alexa asintió regalándome una sonrisa y se adelantó mientras tarareaba una canción.

Al regresar a donde los demás se encontraban fuimos de inmediato a buscar a Rick para contarle sobre la cárcel antes encontrada.

- pensamos que con el trabajo de todos podemos limpiar al menos el patio principal. - opiné cruzando mis brazos ante la cercanía de Alexandra, parece no haberse dado cuenta.

- suena bien, además, Lori dará a luz en unos días según estimó Hershel. - contestó Rick mientras nos miraba en la misma posición en la que yo estaba. - ¿Alexa, crees que es seguro?

- siendo honesta. - hizo una pausa. - no lo creo, pero con trabajo en equipo sé que podrá ser un buen lugar para estar ahí temporalmente.

Los dos estuvimos de acuerdo y tomamos la decisión de ir a limpiarla por la mañana.

🧟‍♂️🧟🧟‍♀️

A

lexandra.

Todos nos encontrábamos sentados en una pequeña fogata para poder cenar algo de ardillas que Daryl cazó. Como solo pudo encontrar unas cuantas decidí darle mi parte a Carl y a Lori quienes eran los que más se necesitaban para alimentarse.

Les dejé el plato y regresé a mi lugar donde el menor de los Dixon decidió sentarse a un lado para extender su plato hacia mí.

- tú también debes de comer. - dijo entre mordiscos a un pequeño muslo. - anda.

- ¿al menos está deliciosa? - él asintió con el bocado guardado en la mejilla algo que me hizo reír ante el parecido al diminuto animal.

Daryl se quedó en una clase de trance en lo que yo tomaba el plato de metal para dirigir un pedazo de pierna a mis labios. Me di cuenta de esto y antes de morder a mi comida chasque los dedos para devolverlo en sí.

- Daryl, ¿no estas drogado, verdad? - dije burlona y este negó con la cabeza.

- tu sonrisa natural es muy hermosa, Alexandra. - lamí mis labios por los nervios y puse toda mi atención a mi comida fría dejando al aire sus palabras.

Aunque solo fueron por unos segundos.

- gracias. - respondí sonrojada.

Tras el llamado de Rick tuve que dejarlo en el tronco en el que estábamos sentados, lo miré una última vez y sentí como aquellas mariposas que habían muerto hace unos meses volvieron a resurgir. Suspiré antes de ir con mi novio a un lugar oscuro para acompañarlo a hacer guardia.

¿Por qué es tan complicado el amor?

Quisiera que Daryl por fin tomara la iniciativa para comenzar algo entre nosotros.

Vaya fantasía.

Scary Love | Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora