Parte 23

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Yoongi miraba la escena con terror. Al ver a la menor se le habían ido las fuerzas, por lo que casi cae al suelo. Su pecho dolía y es que aún no tenían ningún lazo que los uniera. No había nada más doloroso que ver a la joven que amaba al borde de la destrucción.

— Hyung. — Jimin lo llamó para que volviera a la tierra — Hyung. Dime que podrás ayudarla.

Yang Mi se encontraba desnuda y con serias heridas en la espalda. La sangre seguía corriendo por su delicada y lastimada piel. Su respiración era entrecortada y pesada. Los ojos que alguna vez hicieron sentir paz a Yoongi, estaban totalmente opacos y apagados.

Yang Mi estaba destruida por dentro y dentro de poco, lo estaría por fuera si seguía en ese lugar.

— Ayúdenme a limpiarla. — fue lo único que pudo decir el mayor, al ver que si seguía hablando con sus hermanos podría llegar a matarlos por ser tan idiotas de haberla descuidado.

Los tres Alfas intentaron tomar a la menor de los brazos para levantarla, pero ésta se negó rotundamente y se soltó de su agarre de una manera brusca.

— Yang Mi. — le habló Taehyung — Sólo queremos ayudarte. — menor no lo miraba a los ojos. Estaba furiosa, eso se podía ver fácilmente, pero también estaba triste, tanto que sentía la depresión correr por cada vena de su cuerpo.

— Yang Mi. — la llamó esta vez Yoongi — Tenemos que limpiarte para curar tus heridas. — pero la pelinegra seguía sin decirles ni una sola palabra. — Yang Mi.

— Déjenme sola. — pronunció con dificultad la menor. Taehyung y Jimin miraron al mayor y éste les respondió negando con la cabeza.

Era peligroso dejarla sola en estos momentos. Era obvio que podría atentar contra su propia vida por la impotencia que estaba sintiendo.

— No te dejaremos sola. Tendrás que colaborar con nosotros para que podamos ayudarte. — le habló Jimin tratando de no sonar muy serio.

— No quiero su ayuda. — habló la menor con rabia — No la necesito ahora que, me han matado una vez más. — su voz dulce y melodiosa sonó triste y apagada — No pudieron ayudarme cuando los necesité. — Yoongi sintió cómo su pecho dolía cada vez más — Ahora quiero estar sola.

Los mayores se negaron rotundamente y trataron de levantarla sin lastimarla, pero la menor seguía forcejeando contra ellos. Pero como era de esperarse, su fuerza era débil por todo lo que le había pasado esta tarde.

Golpeó con todas sus fuerzas a Jimin en el pecho, pero eso no impidió que el rubio la abrazara para que pudiesen curar sus heridas.

Yoongi le aplicó un calmante al terminar de curarla, ya que Yang Mi aún seguía muy alterada.

La vistió y el pelinegro miró a sus hermanos menores una vez que Yang Mi estuvo completamente dormida.

— Me la llevare de aquí. - Taehyung y Jimin lo miraron consternados. — Ella no puede seguir en este lugar. Jungkook no parará.

— ¿Y qué hay de nosotros? ¿Nos alejarás aún sabiendo el lazo que tenemos? — habló Taehyung con molestia.

— Podrán visitarla en la casa. No los alejaré por siempre. Después de todo, es su Omega.

— ¿Piensas morderla? — le preguntó esta vez Jimin — No puedes decidir sobre una licántropo que ya está marcada si no te pertenece.

— Tengo todo bajo control. — habló mientras tomaba a la Omega entre sus brazos para poder cargarla e intentar sacarla de aquel lugar.

— Yoongi hyung, espera. — lo detuvo Jimin — No puedes llevártela. — Yoongi lo miró como si hubiese contado un chiste malo. — Ella nos pertenece. Jungkook se enojará y no queremos más problemas con él.

Nuestra Sumisa (BTS y tú) +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora