Nuestra Sumisa (BTS y tú) +21

Parte 51

Soobin miraba atentamente aquel collar de plata que contenía una pequeña flor que estaba exhibido en aquella tienda. Sacó su cartera y suspiró algo frustrado al notar que le faltaba por lo menos, la mitad del precio original.

Jungkook caminaba por el lugar buscando la tienda en la que siempre compraba su ropa para comprar un nuevo pantalón, cuando miró al joven parado en aquella exhibición.

Frunció su ceño y caminó hacia él algo extrañado de verlo parado ahí sin hacer nada.

— ¿Qué haces? — el menor dio un pequeño brinco y lo miró.

— Hyung, me asustaste.

— ¿Estás viendo ese collar? — preguntó mirando el objeto de la misma manera — ¿Quién será la afortunada?

— ¿Importa? — Jungkook lo miró mal y le dio un golpe en la cabeza — ¡Auch!

— Tal vez sea más grande que tú sólo por tres años, pero sigo siendo mayor. Así que respétame.

— Lo siento.

— ¿Para quién es? — preguntó sospechando — ¿Para Yang Mi?

— Quería dárselo por su cumpleaños. — Jungkook lo miró con el ceño fruncido — Pero no me alcanza. Me falta un poco más de la mitad.

— ¿Yang Mi cumple años? ¿Cuando?

— Oh... Se supone que no deberían saberlo... Creo que metí la pata.

— Pues termina lo que empezaste y dime cuándo es.

— La próxima semana. Creo que el viernes.

— Bien. Gracias por la información. — dijo para después alejarse y seguir con sus compras.

Soobin miró una última vez el collar y siguió su camino.

…

Yoongi revisaba las notas del periódico donde hacían saber la muerte de su madre. Había sido asesinada por una persona que dejaron en libertad al cumplir un año en prisión. Al parecer planeó todo con tiempo y sabía exactamente dónde y cómo hacer las cosas.

Habían encontrado muerta a su madre una mañana mientras su padre llegaba de su oficina. Al parecer se había quedado a trabajar toda la noche y lo habían comprobado al mirar las cámaras de seguridad. Su padre jamás había salido del edificio.

Pero había algo extraño. Los oficiales no quisieron darle seguimiento al caso de Min Yo Hye, y por lo visto, tampoco su padre. Por lo que cuando Yoongi creció, decidió reabrir el caso con uno de sus conocidos.

— ¿Has logrado encontrar algo? — preguntó Hoseok acercándose a él.

— Sí. Cosas sin sentido. — lo miró — Nuestras madres fueron asesinadas conforme llegaban a la vida de nuestro padre. Y para el colmo, el asesino siempre fue liberado. — dijo lanzando las imágenes en su escritorio con furia. — Llámame loco, pero siento que Joon Hyung tiene algo que ver en esto.

— Si te llamo loco, sería muy estúpido, porque... Yo también creo que papá tuvo algo que ver.

— No es sorpresa que lo hayan tomado como un sospechoso cuando mi madre murió. Pero lo extraño es que, cuando tu madre lo hizo, no lo tomaron así. Es como ... Como si ellos tuviesen afirmada su inocencia.

— Incluso cuando la madre de Jimin murió, papá tampoco fue interrogado. El caso se quedó como uno sin resolver. Pero el caso de la madre de Jungkook ... — lo miró preocupado — Dios ... Ella fue quien la pasó peor.

— Sí ... Supongo ... Al principio se pensó que ella se había envenenado. Pero después descubrieron que fue asesinada.

— Jungkook se volvió loco desde entonces. — Yoongi suspiró.