Parte 116

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Yoongi seguía sin poder despegar su vista de la rubia frente a él. Su corazón comenzó a latir con rapidez y los nervios lo invadieron por completo.

Yang Mi seguía sin entender lo que pasaba. Miró a su Alfa esperando alguna otra reacción de su parte, pero Yoongi no podía moverse de su lugar.

La rubia seguía mirando al pálido con sorpresa y fue por la reacción del contrario que una sonrisa apareció en su bello rostro.

— Oh, por Dios. Sí eres tú. — le dijo sonriente.

La loba de Yang Mi gruñó al ver el entusiasmo de la mujer al ver a su Alfa, por lo que ésta y Yoongi desviaron sus miradas hacia ella.

La menor tocó su pecho y agachó la cabeza con vergüenza.

— ¿Estás bien? — le preguntó Yoongi al verla algo afectada. Yang Mi asintió en respuesta y miró cómo Jungkook caminaba con un pésimo humor hacia ellos.

— ¿Amiga tuya? — preguntó la rubia mirando a Yang Mi de pies a cabeza — Es muy linda.

— Ahhh... Sí... — Yoongi miró a Yang Mi sin saber qué decir.

"Auch". Exclamó su loba.

— Es muy bonita. ¿Qué edad tiene? ¿14? ¿15?

— Tengo 16. — respondió la menor mirándola con algo de molestia.

— Oh, 16. Ya eres una señorita. Me engañaste por completo. — le dijo sonriente y volvió a Yoongi — Ya tenía mucho que no nos veíamos.

— Sí... Tienes razón.

— Creo que desde que éramos pequeños. ¿No es así?

— Sí... Así es.

— ¡Oh! — exclamó ella al ver al pelinegro acercarse — ¿Jeon Jungkook? ¿Eres tú?

Jungkook miró a la mujer y sonrió en grande al verla ahí.

— Noona. — la miró sorprendido — ¿Qué haces aquí?

— Vine con mi padre. ¡Mírate! Haz crecido mucho. Eres todo un hombre ahora.

— Sí. — le dijo sonriente — Qué gusto verte de nuevo.

— Recuerdo que solíamos jugar juntos todas las tardes. Que buenos recuerdos.

— Sí. Extrañé por mucho tiempo eso.

— Sí, bueno. Ya sabes lo que pasó. Tuve que alejarme después de todo.

Yoongi agachó la mirada afectado.

— Espero que no hayas guardado rencores. — le dijo el pálido.

— ¿Qué estás diciendo? — le dijo ofendida — Éramos muy jóvenes. No sabías lo que hacías y tampoco entendía lo que me pasaba. Decidí alejarme por el bien de todos. Pero aún así... No pude olvidarte, Yoongi.

Jungkook miró de reojo a Yang Mi y sonrió internamente al sentirla demasiado incómoda.

Yoongi comenzó a ponerse nervioso por Yang Mi y Yoo Hye al mismo tiempo y escuchó cómo alguien llamaba a la rubia a lo lejos.

— ¡Yoo Hye! — un hombre de aproximadamente 40 años se acercó a ellos con una alegre sonrisa. Un joven apuesto lo acompañaba y Yang Mi abrió sus ojos al tope al ver al chico que se había topado en el baño, caminar hacia ella con el hombre alegre a su lado — ¡Min Yoongi! — exclamó el señor con alegría al ver al pálido. Se acercó a él y lo abrazó fuertemente para después separarse y mirarlo de pies a cabeza con felicidad — Mírate. Estás muy crecido. — Jungkook gruñó a lo bajo al ver a Dong Min llegar junto con el hombre — Miren. Él es mi hijo, Dong Min. Sé que tal vez no lo conozcan, estaba con su madre en el extranjero mientras yo cuidaba de Yoo Hye en Corea.

Nuestra Sumisa (BTS y tú) +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora