Nuestra Sumisa (BTS y tú) +21

Parte 30

El sonido de la cachetada que el hombre le dio a Jungkook, resonó en toda la habitación dejándolo perplejo.

Jungkook miró al suelo tocando la parte afectada de su rostro. No se atrevía a mirar a su padre. Trataba de no descontrolarse para evitar una pelea con él.

— ¡¿Vivir con tu hermano?! ¡Creí haberte pedido que la mantuvieras a tu lado!

— ¡Lo sé! Por eso acepté. Después de todo soy el menor y no tengo voto ni palabra como ellos. — miró a su padre para que lo comprendiera un poco — Padre. Eran tres contra uno.

— ¿Sabes? Empiezo a creer que fue un error haber confiado en ti.

— Pero ... Todo este tiempo he estado haciendo lo que me pides.

— No como yo lo pido. Siempre me complicas las cosas. — el hombre suspiró y se dio media vuelta dándole la espalda — Hay cambio de planes. Tienes que hacer que ella regrese a la casa. — Jungkook lo miró sin entender.

— ¿Regresar? Pensé que lo que querías era tenerla lejos para alejarla de su madre.

— Te dije que hubo cambios de planes.

— Pero ...

— Pero nada. ¿Vas a hacerlo o no? — Jungkook permaneció callado — Recuerda que tengo seis hijos más. Alguno de ellos que no son reconocidos por mi apellido querrán serlo. Te lo aseguro.

El menor suspiró y asintió rendido.

— No te defraudaré, padre.

Sin decir nada más, Jungkook se dispuso a salir de aquel despacho, pero no podía negar que estaba preocupado por los planes de su padre con Yang Mi. Después de todo, ella era su Omega, su pareja.

Antes de salir, su padre lo llamó de nuevo.

— Un momento. — Jungkook lo miró. — Dijiste que pusiste en marcha un plan para que ella volviera a tu lado. — el hombre miró al menor expectante. — ¿Cuál era tu plan?

Jungkook permaneció callado unos segundos, hasta que habló.

— Yo ... Bueno ... Yo mandé al hombre a que intentara hacerle daño a Yang Mi. — su padre lo miró impresionado — Tenía que hacer algo para que Seok Jin se sintiera mal. Y esperé el momento perfecto para llevar a cabo mi plan.

— ¿Cómo lo hiciste?

— Le pagué al hombre para que lo hiciera. Él con mucho gusto aceptó. Después de todo, Yang Mi no es nada fea.

— ¿Pusiste en peligro a tu Omega, sólo para complacerme? — Jungkook miró a su padre, quién tenía una escalofriante sonrisa y asintió — Me impresionas, hijo.

Jungkook sintió su espina dorsal erizarse. Jamás había escuchado a su padre llamarlo "hijo", por lo cual, se estremeció por completo y lo hizo preguntarse, si eso era lo que realmente quería.

…

La menor bajó las escaleras mientras buscaba con la mirada a Seok Jin.

Últimamente se había vuelto más cercana a él. Le había demostrado su preocupación por ella y que realmente quería ayudarla. Así que se había ganado el cariño del mayor.

Buscó en la cocina y lo vio cocinando el almuerzo. La menor se le acercó silenciosamente para mirarlo sin que se diera cuenta, pero su plan salió mal.

— ¿Tienes hambre? — Seok Jin se volteó a verla y le sonrió.

Yang Mi, avergonzada de haber sido descubierta, se le acercó con una sonrisa tímida.