Parte 89

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Jungkook estaba enojado. Después de haber recibido una llamada de Seok Jin explicándole todo, tomó sus llaves y manejó rápidamente a la escuela.

Apretó con fuerza la guía del auto y suplicó para que Yang Mi se encontrara a salvo.

Yang Mi se puso de pie con las piernas algo temblorosas y se sostuvo del lavamanos para mirarse al espejo y suspirar sintiendo cómo su cuerpo se relajaba poco a poco.

— ¡Yang Mi! — la nombrada miró hacia la puerta cerrada con seguro y caminó hacia ella para después abrirla. Chae Lin la miró preocupada, pero un poco más tranquila de verla normal. — ¿Estás mejor?

La menor negó.

— Me siento muy cansada.

— Vamos. He hablado con el director. Alguien ya viene por ti. — Yang Mi la miró preocupada — El director prefirió no venir, para evitar problemas.

— Entiendo.

— Vamos afuera. Hay que esperar a que vengan por ti.

Las dos caminaron hasta la salida y se sentaron en la banqueta para poder esperar a que alguien llegara.

Yang Mi tenía la cabeza agachada. Estaba avergonzada por todos los problemas que causaba. La pelirroja la miró y sonrió para después comenzar a reírse. Yang Mi la miró preocupada y confundida a la vez.

Chae Lin la miró aún riendo y negó con la cabeza.

— ¿Quién va a la escuela cuando tiene su celo? — Yang Mi agachó la cabeza avergonzada — Eres única, cariño. — dijo tranquilizándose — A la próxima, no lo hagas.

— Lo prometo. — le dijo mirándola seriamente.

Chae Lin volvió a reírse y esta vez Yang Mi le siguió la risa.

Un auto se estacionó delante de ellas y ambas dejaron de reírse para después ponerse de pie y esperar a que Jungkook bajara.

El pelinegro miró a Yang Mi preocupado y se acercó a ella para mirarla de pies a cabeza. Todo parecía estar bien.

— Jungkook ... Yo... Lo... — ni siquiera le dio tiempo de disculparse cuando sintió los brazos del pelinegro abrazarla con fuerza.

Estaba enojado por el hecho de que ella haya sido tan descuidada, pero no podía ignorar el hecho de que agradecía que ella estuviese bien. No se imaginaba todo lo que pudo haberle pasado.

— ¿Estás bien? — se separó mirándola de pies a cabeza. Yang Mi asintió para después ser abrazada una vez más por el mayor.

Chae Lin miraba la escena muy enternecida y sonrió al ver la felicidad y tranquilidad que Yang Mi transmitía en su rostro al estar con Jungkook.

El pelinegro se alejó de Yang Mi y la tomó de la mano para después mirar a la pelirroja.

— Gracias por haberla cuidado. — le hizo una leve reverencia.

— No es nada. Ella es mi amiga. Así que, si está en peligro, es mi obligación como mejor amiga ayudarla.

— Gracias. De verdad, muchas gracias, Chae Lin.

— No hay de qué.

— Tenemos que irnos. — el pelinegro miró a Yang Mi — ¿Vamos? — Yang Mi asintió y se subió al auto para darle una mirada agradecida a su amiga.

— Muchas gracias, Chae Lin.

— No te preocupes. Espero que nos veamos en unos días. — Yang Mi asintió con una sonrisa.

Nuestra Sumisa (BTS y tú) +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora