Nuestra Sumisa (BTS y tú) +21

Parte 141

Jungkook salió de la habitación donde tenían a Yang Mi y se encaminó con las enfermeras, las cuales estaban demasiado nerviosas. Jeon no le dio demasiada importancia, él sólo quería ver a su hija una vez más. Le había prometido a Yang Mi no dejarla sola y lo iba a cumplir.

Las enfermeras estaban hablando con un médico y con los de seguridad. Jungkook frunció su entrecejo mientras se iba acercando y cuando las personas lo miraron, desviaron su vista de él. El médico era el único que lo miraba y no lo hacía con felicidad.

— ¿Puedo pasar a ver a mi hija? — preguntó ignorando el hecho de que todos estaban pasando por un mal momento. Simplemente pensó que no era su problema, él sólo quería ver a Guk Mi.

— Tenemos que decirle algo, joven Jeon. — Jungkook sintió a su lobo angustiarse de inmediato al escuchar al doctor. — Es sobre... Sobre los hijos de la joven Yang Mi.

— ¿Qué ocurre con ellos?

— Pasa que... Los policías ya están enterados, joven Jeon. No llegarán muy lejos con los niños. Los encontrarán de inmediato.

— ¿De qué diablos está hablando?— preguntó comenzando a enojarse.

— Los niños desaparecieron. — Jungkook cerró los ojos con fuerza mientras tocaba su entrecejo. — Pero no se preocupe. Todo el departamento de policía está enterado. Los están buscando ahora mismo.

— ¿Cómo pasó? — preguntó tratando de controlarse para no estallar en ese momento.

— Las enfermeras no se lo explican. Pero recuerdan haber visto a una mujer llegar para distraerlas. — Jungkook caminó desesperado hacia ellas y las miró con una mirada seria.

— ¿Quién era?

— E-Ella... Ella era una mujer joven. Vestía con ropa elegante y... — la mujer lo miró asustada sin poder seguir hablando.

— ¡¿Qué?! ¡¿Ella qué?!

— ¡Ella dijo que quería darle una sorpresa a la joven Yang Mi! — soltó la mujer asustada — Dijo que eran amigas.

— ¿Amigas?

— Era una joven rubia. Ella dijo que ustedes la llamaron para venir y sorprender a la señorita Hang.

— Tontas incompetentes. — les respondió Jungkook — Cuando esas cosas pasen, pregunten antes de actuar. ¡Nunca debieron haber dejado solos a esos niños!

— Lo sentimos. — dijo la otra haciendo una reverencia.

— ¿Ahora cómo se supone que le diga a Yang Mi? ¡¿Cómo?!

— Haremos todo lo posible por encontrarlos. — le dijo el médico.

Jeon lo miró fulminante y se acercó a él de manera amenazante.

— Eso espero. Porque si no ... Van a lamentarlo todos ustedes. — les dijo mirándolos furioso.

…

Yang Mi trataba de descansar. Escuchaba las voces de Namjoon, Seok Jin y de Chae Lin, pero estaba tan cansada que no podía despertar para saludarlos.

De repente, un molesto sentimiento se apoderó de ella, haciéndola abrir los ojos de golpe. Yang Mi se sentó en su lugar llamando la atención de todos los que se encontraban en su habitación y tocó su pecho adolorida.

— ¿Qué pasa? — le preguntó Seok Jin acercándose a ella — ¿Estás bien?

— Algo... Algo anda mal.

— ¿Qué sucede? — preguntó Chae Lin acercándose a su amiga.

— Quiero... Quiero ver a mis hijos. — dijo mirándolos un poco desesperada. — ¿Dónde están? Quiero que me los traigan.