La menor abrió los ojos lentamente. Estaba un poco adolorida, pero eso no le importó al ver que se encontraba en un hospital.
Su corazón empezó a latir muy fuerte, no podía recordar lo que le había pasado. Estaba asustada de estar en aquel lugar sin compañía. ¿Quién la había llevado ahí?
Poco a poco, su memoria comenzó a trabajar y las imágenes de Jungkook ahorcándola llegaron a su cabeza. Sintió un dolor en su pecho al darse cuenta de que pudo haber muerto. En ese momento, se preguntó una y otra vez cuál sería la razón por la que Jungkook la odiara tanto hasta el punto de querer matarla.
— Veo que ya despertaste.
Un hombre joven pelinegro entraba a la habitación con un semblante tranquilo. Tenía puesta una bata, por lo que supuso que sería el médico.
Yang Mi se sentó en la camilla flexionando un poco sus rodillas hacia su pecho. No le importaba si fuera el doctor, no quería que ningún hombre se le acercara.
El joven, al darse cuenta del comportamiento de la menor, le sonrió cálidamente para poder trasmitirle confianza.
— Tranquila, pequeña. No voy a hacerte daño. En realidad, yo he estado cuidándote todo este tiempo. — la menor lo miraba atentamente a todos los movimientos que hacía, pero no le hablaba — Bien ... Tengo que revisar como te encuentras ahora. — dijo empezando a acercarse. Yang Mi hizo un afán de querer alejarse, por lo que el Alfa paró de inmediato todo movimiento que hacía — Ya te dije que no tienes por qué temer. Todo estará bien. Sólo quiero revisar tus signos vitales. Quiero saber si te encuentras mejor.
— No lo necesito. — su voz salió tan dulce y tranquila que hizo hipnotizar al médico unos segundos — No lo quiero cerca.
El joven asintió comprensivo y después la miró fijamente a sus hermosos ojos cafés claros.
— No confías en mí. Es entendible. ¿Qué puedo hacer para que lo hagas? — Yang Mi permaneció callada — ... ¿No vas a responder? Bien. Mira, de mí depende tu salud en estos momentos, así que, déjame revisarte. — Yang Mi negó rápidamente. — No me obligues a llamar a las enfermeras para que te detengan y pueda revisarte a la fuerza.
Yang Mi sintió su cuerpo estremecerse ante aquella amenaza y negó para abrazarse a sí misma.
— No quiero ... — empezó a sollozar — Quiero ... Quiero a Yoongi ...
— Él no está en estos momentos, así que tendré que ser yo quién te atienda.
— No será necesario. — el pálido entró al lugar con su bata puesta — He llegado. Yo me encargaré de Yang Mi, has hecho suficiente. Gracias. — el pelinegro lo miró aturdido, pero evitó llevarle la contraria a su compañero, así que asintió y salió de la habitación.
— Yoongi ... — la menor lo miró asustada.
— No te preocupes. No dejaré que nadie te toque. — habló para después acercarse a ella — ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? — la menor negó — ¿Estás segura? — asintió — ¿Te sientes mareada? ¿Sientes que te falta la respiración? ... — preguntó revisándola, a lo que la menor respondió con una negativa — Estuviste a punto de morir. No sabes el susto que me di. — Yang Mi agachó la cabeza — Las marcas en tu cuello desaparecerán dentro de poco. No debes preocuparte por eso. Ahora que puedes respirar por ti misma, estoy un poco más tranquilo. — la menor estaba un poco más tranquila de que Yoongi estuviese ahí, pero aún así, no quería decir nada. Y como era de esperarse, el mayor lo notó, por lo que la miró preocupado —¿Qué pasa, pequeña?
— ¿Por qué me odia? — preguntó con los ojos cristalizados — ¿Qué le he hecho para que él quiera matarme? ¿Le he hecho algo malo? — Yoongi sintió su pecho estrujarse al escucharla tan afectada.
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Nuestra Sumisa (BTS y tú) +21
FanfictionDespués de la muerte de su padre, Hang Yang Mi conocerá lo que es el verdadero infierno a lado del nuevo Alfa de su madre y sus siete hermanastros. ... *Historia 100% mía. *No copias ni adaptaciones sin mi permiso. *Contenido sexual. *Contenido...