Parte 29

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Jimin la acariciaba mientras la metía en el baño. La pelinegra no se había dignado a decir alguna palabra, pero sin embargo, Jimin creía que era mejor así. Pensaba que si eso tranquilizaría a la menor, era bueno.

Yang Mi seguía inmersa en sus pensamientos. No quería pensar en lo que ese hombre pudo haberle hecho si Jungkook no llegaba a tiempo. Pronto se vio obligada a volver a la realidad cuando sintió las manos de Jimin empezar a desnudarla. Lo detuvo inmediatamente y éste la miró tratando de transmitirle confianza con una sonrisa cariñosa.

— Tranquila. No tienes porque preocuparte. — la menor no le dirigió palabra alguna, pero seguía sin soltar su mano, la cuál estaba sujetando la parte superior de la prenda que la cubría — No voy a hacerte daño.

— Eso dicen todos.

El mayor alejó su mano de aquella prenda y la miró fijamente a los ojos. Estaba preocupado, no podía negarlo, pero le dolía que ella desconfiara de él, aunque motivos para hacerlo, no le faltaban.

— Sólo quiero ayudarte.

— No necesito la ayuda de nadie. — su comportamiento empezaba a desesperar al mayor, quién para no herirla psicológicamente, decidió suspirar y sacudir su cabello para tratar de controlarse.

— De acuerdo. Estaré afuera. Si necesitas algo ....

La menor asintió inmediatamente y con la mirada le indicó que seguía esperando a que saliera del baño.

Jimin salió para después escuchar cómo la puerta era cerrada mientras él salía.

No quiso salir de la habitación, no quería dejarla sola, no cuando sabía que podría necesitarlo. Pero las cosas no siempre salen como uno espera.

La puerta de la habitación fue abierta llamando su atención. Miró a la persona que entraba y ladeó un poco la cabeza.

Seok Jin se asomó y le indicó con la mano que saliera de la habitación un momento. Jimin lo miró sin saber qué quería decirle y salió del lugar.

— ¿Qué pasa? — preguntó el rubio.

— ¿Cómo está ella?

— Algo a la defensiva. No dejó que la ayudara con el baño. Así que me tuve que salir. Prácticamente me sacó de ahí.

— Es comprensible. — Jimin asintió de acuerdo. — Taehyung y Jungkook me dijeron que habían quedado en regresarla con ustedes. — Jimin lo miró sin entender — Parece que no estabas enterado. — Jimin rápidamente comprendió el plan de sus hermanos y asintió frenéticamente.

— N-No es eso. Sí lo sabía. Es sólo que, mis pensamientos estaban en otra cosa.

Por más que Seok Jin intentaba creerle, no podía. Sabía que Jimin mentía y que no estaba enterado de nada.

— Sabes que ella no puede ir ahí.

— Lo sé. Pero entiende. El único que la ha marcado, eres tú. Si algo llegase a pasarle, los demás no van a sentirlo.

— Lo sé. Maldición, lo sé. Pero sabes que Jungkook ... Con papá ahí ... No creo que sea muy conveniente, Jimin. — el menor lo comprendía. Sabía lo que había pasado con Jungkook y su padre, pero también sabía, que Taehyung y él podrían proteger a Yang Mi, más que Seok Jin. Incluso podrían confiar en Jungkook.

— Hyung ...

— ¡¿Podrían dejar de ser egoístas y pensar en ella más que en ustedes?!

Y eso le había molestado al rubio.

— ¿Disculpa? ¿Egoístas? Mira quién habla. El que está desesperado por hacer que Yang Mi permanezca a su lado.

— Es para protegerla ...

Nuestra Sumisa (BTS y tú) +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora