Parte 31

2.4K 136 5
                                    

Yoongi miraba a Seok Jin enojado. El mayor lo miró sin entender su comportamiento y frunció su entrecejo.

— ¿Qué pasa Yoongi? — le preguntó el mayor — ¿Por qué me miras así?

— ¿Podemos hablar tú y yo, en privado? — Seok Jin lo miró incrédulo.

— ¿Ahora?

— Ahora. —  afirmó seriamente.

Los muchachos estaban en una plática muy entretenida entre ellos, por lo que no se percataron del enojo de Yoongi.

— Vuelvo en un momento. — anunció Seok Jin. — Yoongi y yo tenemos algo qué hablar. Con permiso. — dijo para después irse escaleras arriba con Yoongi detrás de él.

Yang Mi los miró irse sospechando que algo malo pasaba. Así que no pudo evitar preocuparse por la situación.

— Tranquila. — le habló Jimin — Todo está bien.

Ellos sólo quieren hablar sobre algo importante, tal vez.

Finalmente, la menor asintió y dejó de pensar en ellos.

— ¿Qué ocurre? — preguntó el mayor.

— ¡¿Que, qué ocurre?! ¡Eso debería preguntarte a ti! ¡¿Por qué dejaste que ellos se quedaran?!

— Porque son parte de ella. No podemos alejarlos por siempre.

— ¡¿Estás loco?! ¡Ellos le hicieron mucho daño!

— Yoongi, sabes que esto pasaría ...

— ¡Debíamos impedirlo! — lo interrumpió Yoongi exaltado.

— ¡Entiende! ¡Era eso o que se la llevaran! — Yoongi permaneció callado unos momentos.

— ¿Qué ocurrió?

— Ella fue de compras con Hoseok y Namjoon, pero algo pasó. Un hombre se la había llevado. — Yoongi lo miró preocupado — La buscaron por todas partes, pero su aroma no era lo suficientemente fuerte como para encontrarla. Jimin y Taehyung llamaron al sentirla en peligro, así que fueron a buscarla. Cuando la encontraron ... Ella, estaba muy mal. Pude sentirla, Yoongi. Estaba desesperada, asustada ... Gracias al cielo que Jungkook estaba por ahí. Cuando la encontraron. Jungkook peleaba contra el hombre. Gracias a él, la situación no pasó a más. El imbécil ese no pudo hacerle mucho daño.

Yoongi se dio media vuelta desesperado.

— ¿Ella cómo está?

— Al principio no quería que nadie se le acercara. Pero después, pudo confiar en Jimin, quién la cuidó todo el tiempo, y en mí.

Yoongi suspiró.

— ¿La revisaron? — Seok Jin negó.

— Ella no quiso que nadie la tocara.

— Pues hay que hacer que lo haga. La revisaré más tarde. Hablaré con ella después. — Seok Jin asintió de acuerdo.

Después de eso, ambos volvieron al comedor.

Después de haber almorzado. La menor tomó una bolsa de galletas que había preparado para Jungkook. Miró el paquete y suspiró para animarse a dárselo. Después de todo, él la había salvado.

Decidida, caminó sin miedo hacia el pelinegro. Cuando llegó a su habitación, tocó la puerta, pero nadie la atendió. Tocó una vez más y fue ahi cuando la puerta se abrió.

Jungkook, al percatarse de que sí era a ella a quien había olfateado, la tomó rápidamente de la mano y la jalo hacia dentro de la habitación y después la azotó bruscamente en la puerta una vez que ésta se cerró.

Nuestra Sumisa (BTS y tú) +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora