Nuestra Sumisa (BTS y tú) +21

Parte 112

Yang Mi estaba sentada en la orilla de la cama. Se abrazaba a sí misma mientras Jimin le secaba el cabello. Su cuerpo aún seguía algo tembloroso. Estuvo a punto de marcarla y eso la había aterrado.

A penas habían llegado, la menor pidió ducharse. Se sentía sucia, asqueada, se sentía horrible. Estuvo en la tina casi una hora, pues, según ella, no podía quitarse el asqueroso olor de Joon Hyung en su cuerpo. Quería morirse en ese momento. De no ser por Jimin, ella se hubiese quedado un poco más, pasando el jabón millones de veces por su anatomía.

— ¿Te sientes mejor? - preguntó Jimin mirándola preocupado. La menor se abrazó mas fuerte y no le respondió. El rubio suspiró cansado y se agachó para toparse con su triste mirada, la cuál estaba en el suelo — Amor... En serio, estoy muy preocupado por ti. Por favor... Dime qué es lo que tienes.

"Jimin, Taehyung y Jungkook, iban a matarte".

Yang Mi se recostó en la cama dándole la espalda y cerró los ojos tratando de dormir. Pero el dolor en su pecho no la dejaba.

Jimin no le quitó la mirada de encima en ningún momento. Sentía a su Yang Mi muy distante. La sentía muy mal y eso le afectaba. Suspiró angustiado, aún estando inclinado en su lugar y después se puso de pie para mirarla desde donde estaba. Se dio media vuelta y salió de la habitación cerrando detrás de él.

— ¿Cómo está? — preguntó Yoongi angustiado — ¿Está muy mal? La siento muy deprimida.

— Está muy afectada. No deja de abrazarse a sí misma y no ha dicho ni una sola palabra.

— Necesito entrar a revisarla.

— Está tratando de dormir.

— Dudo que pueda hacerlo con todas sus preocupaciones. Voy a entrar a verla.

Yoongi abrió la puerta y entró a la habitación.

Yang Mi estaba acostada dándole la espalda y miró cómo su respiración estaba algo acelerada. Escuchó un sollozo de su parte y se acercó lentamente.

— Yang Mi... — la menor se estremeció ante su voz — Quería ... Quería ver cómo seguías. — la menor sollozaba sin contestar. — Necesito revisarte. ¿Puedo hacerlo? Quiero saber si ese... — se abstuvo de alterarse frente a ella — Quiero saber si te hizo mucho daño. — caminó hasta ella y la tomó de la cintura para sentarla lentamente — Mi amor, mírame. — le pidió limpiando sus lágrimas — Sólo quiero revisarte. ¿De acuerdo? — Yang Mi tardó, pero finalmente asintió. — Esa es mi chica. Ahora... — limpió sus lágrimas y revisó su rostro — Ese infeliz se atrevió a golpearte. Ya vengo. — caminó al baño y tomó el botiquín de emergencias. — El golpe no fue tan fuerte. Afortunadamente, mañana no tendrás nada. — sus ojos se pasaron por su cuello y notó las manchas de las succiones que Joon hyung le había hecho. Su lobo gruñó enfadado y Yoongi cerró los ojos preocupado — Ese maldito animal.

— Mis muñecas... Duelen... — dijo susurrando levemente.

Yoongi las tomó y notó las marcas. Miró a Yang Mi levantando su mentón y la miró a los ojos.

— Sé que es muy difícil para ti. Pero... Necesito saber dónde más te ha herido. Necesito ... Revisarte completa, Yang Mi.

La menor lo miró no muy convencida.

— Yo... No quiero...

— Será rápido, princesa. Lo prometo. — Yang Mi lo miró algo incómoda y finalmente asintió.

Yoongi llevó sus manos al borde de su blusa y lentamente se la fue quitando. La recostó en la cama y volvió a gruñir al ver todos los chupetes en su piel. Tenía en sus pechos y en varias partes de su abdomen.