Narra Brando
Esperé mucho tiempo para poder tener este momento tan especial para mí, pero por sobre todo ella, no podía creer que haya sucedido y por sobre todo que me haya elegido a mi para cuidarla en un momento como este.
Abrí lentamente los ojos y lo primero que veo es como Emma duerme sobre mi pecho, me volvía loco al ver lo hermosa que se veía con su cabello desordenado y sentirla completamente desnuda sobre mi pecho. Comienzo a besar su frente y a acariciar su hombro, sonríe levemente y comienza a abrir sus ojos lentamente.
-Hola nena- susurro depositando pequeños besos en su cabello.
-Hola- susurra sobando sus ojos con sus pequeñas manos, sonríe y posa una de sus manos sobre mi mejilla comenzando a acariciar está.
-Te ves jodidamente hermosa- murmuré.
Ella sonríe y comienza a repartir besos por todo mi rostro, la tomo por la cintura y de un movimiento suave provoco dejarla debajo mío. Observo todas sus facciones, las pecas que apenas decoran su piel, esos carnosos labios color carmín que sin importar cuántas veces los bese nunca me voy a cansar de hacerlo, sus largas pestañas y sus hermosos ojos color azul, esos ojos que tanto me hechizan; acaricio con mi pulgar su mejilla y beso la comisura de sus labios, siento como entrelaza sus piernas alrededor de mi cintura y sus manos acarician mi pecho.
-Y tu te ves jodidamente hermoso- su voz sonaba tan bien apenas despierta, era como música para mis oídos y podía jurar que deseo despertar junto a ella todos los días de mi vida y haría hasta cualquier cosa para que eso suceda.
Un molesto ruido acorta ese momento tan especial para ambos, gruño en respuesta y giro mi cabeza observando la mesita de noche, efectivamente era mi móvil, decido ignorarlo.
-Atiende- con sus pequeños dedos acaricia cada uno de mis tatuajes y sonríe.
No quería atender, no quería terminar ese momento, quería quedarme allí todo el día y disfrutar cada segundo de mi día a su lado pero seguro era parte del trabajo y debía atender.
Tomo el móvil y atiendo la llamada, era mi secretaria, estoy conciente de que Emma pueda sospechar que tengo algún tipo de amorío con esta chica pero es todo lo contrario, ella es lesbiana y tiene pareja y a mi simplemente no me apetece ninguna otra mujer que no sea ella y no pienso en tocar a ninguna mujer que no sea ella, por fin entendí lo que siento y puedo asegurar que no voy a ignorar mis sentimientos, al menos no por ahora.
-Bien, llego en cinco- corto la llamada y me visto, Emma me observa con algo de decepción, sonrió y me giro.
-Vistete, saldremos- me mira extrañada pero sin decir más nada se comienza a vestir.
(***)
Esto es un jodido problema, todo se me había salido de las manos y estaba metido en un jodido rollo, los negocios me salieron mal y la tortilla se ha dado vuelta pero sabré cómo resolverlo.
Me bajo del coche y automáticamente Emma repite la acción, tomo su mano y me adentro a la oficina de mi empresa. Tessa se encontraba tecleando algo que desconozco en su móvil y en cuanto nota mi presencia posa toda su atención en mi.
-Señor- la ignoro completamente y me adentro a mi despacho seguido de Emma y luego de Tessa.
-Dime que ha dicho- me siento en mi escritorio y Emma se mantiene parada a mi lado, coloco ambas manos entrelazadas bajo mi barbilla esperando una respuesta.
-No han aceptado el cargamento- No esperaba que fuera tan directa, esta chica es estúpida.
Sentí como Emma me observaba buscando una explicación pero decido ignorarla.
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Mi estupido niñero
Ficção AdolescenteNo podía creer lo rápido que puede llegar a cambiar tu vida; en un momento eres feliz y en el otro simplemente te das cuenta que todo es una farsa.