Capitulo 38

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Me encontraba recostada en mi cama utilizando mi móvil cuando unos cuantos golpes se escuchan por mi puerta seguido de un crujido de metal oxidado.

Debería de arreglar ese cerrojo.

La cabeza de mi hermano se asoma por la puerta sonriendo.

-¿Se puede?- asiento sonriendo. Dejo el móvil a un lado y me recompongo en mi cama dejándole un lugar.

Cierra la puerta y se sienta a mi lado.

-No debes culparlo, yo le pedí que no te dijera- Lo miro extrañada. Suspira- No quería que te involucres en esto, se supone que fingir implicaba alejarte pero Brandon siempre estuvo enamorado de ti y el capullo no entendía que tú eras intocable pero su pequeño cerebro quiso protegerte más de cerca.

-Hace un tiempo tuve un inconveniente con Liam y Brandon me confesó que nunca llegó a conocerte- bajo mi mirada.-

-Tuve que pedirle que me mantuviera en secreto, de no ser así, el plan sería un completo desastre- Quita un mechón de pelo de mi rostro-

-Deseo que mamá estuviera para verte aquí de nuevo- sonríe

-Ahora nos está mirando desde arriba- murmura y se recuesta a mi lado.

Ahora sí que me empieza a cuadrar todo. Está era la razón por lo cual mis papás permitieron que Brandon me cuide, él ya formaba parte de la familia, eso quiere decir que mis padres lo conocían mucho antes que yo.

Está familia es una completa farsa, son todos unos jodidos mentirosos que se preocupan en cuidar su trasero.

Me siento ingenua o quizás decepcionada. No quiero sonar grosera, estoy contenta que mi hermano este vivo pero,¿no pudieron contarme de su plan desde un primer momento? ¿No pensaron que podía ser de ayuda de algún modo?

Claro que no.

-¿Te seguirás escondiendo o revelaras que estás vivo?- recuesto mi cabeza en su hombro y cierro mis ojos.

-Aun no, falta poco para llevar el plan a cabo y voy a necesitar tu ayuda- murmura jugando con sus dedos.

Siempre necesitan mi ayuda.

-De igual forma, aún no quiero saber, mañana tengo instituto y debo dormir- me acurrucó y poco minutos después me quedo dormida.

***
Unas manos recorren mi cintura y unos carnosos labios comienzan a depositar besos húmedos en mi cuello provocándome escalofríos.

Me retuerzo y lentamente comienzo a abrir mis ojos adaptando mi vista al lugar y la luz.

-Hora del instituto, princesa- Una voz ronca susurra por mi oído, me doy la vuelta y sonrió levemente.

-Brando...- Masajeo mis ojos y acurrucó mi cabeza en su pecho- Buenos días...

-Buenos días princesa- acaricia mi pelo y deposita un beso en mi frente.

-No quise golpearte ayer, bueno, si quise pero ahora me arrepiento- lo miro acariciando su pecho.

-No te preocupes niña, levántate, hora del instituto, recuerda que la próxima semana es tu graduación- explica levantándose de la cama.

CARAJO es cierto, mi graduación.

Mi vida de adulta está por comenzar pero mi vida de niña es un desastre.

Nisiquiera se en que universidad postularme o siquiera que carrera estudiar, joder, menudo desastre.

Suspiro y me levanto para dirigirme hacia la ducha. Despojo mi pijama y me adentro a la ducha permitiendo que la lluvia de agua caliente moje todo mi cabello y prosiguiendo por mi cuerpo, froto mis ojos y dejo que el agua golpee mi rostro.

Luego de unos minutos salgo con la toalla envuelta en mi cuerpo y comienzo a buscar ropa descuente para ponerme.

Decido por una blusa blanca, un pantalón holgado color celeste, unos borcegos y una campera de lana hasta las rodillas, recojo mi pelo en una coleta alta y rizo mis pestañas, me coloco gloss en los labios y luego tomos mis lentes.

Recojo los elementos del instituto y bajo a desayunar.

En la cocina estaba Mía, Brando, Matt, Angie, Axel, Ben y yo

Depósito un beso en la mejilla de mi hermano y lo abrazo.

Aún no me creo tener a mi hermano devuelta, son muchas cosas para procesar pero siento que estoy en un sueño ahora mismo.

-No me lo creo Emma- los ojos verdes de Angie me miran curiosa.

-¿De él?- Apunto a Matt con él dedo y ella asiente- Yo tampoco, aún pienso que es un fantasma.

Todos sueltan una leve carcajada, tomo una manzana y depósito un beso en la mejilla de Matt, realizó una señar para que las chicas me siguieran y nos dirigimos hacia el auto.

-Las cosas con Brandon ¿Están bien?- suspiro vacía la pregunta de Angie.

-Podría estar mejor- Aparco el auto en el estacionamiento del instituto y las tres bajamos del auto.- ¿Que universidad elegirán?

Guardo las llaves en la mochila y comienzo a caminar.

-Boston- exclama Angie.

-Harvard- sonríe Mía.

-Genial- suspiro frustrada.

-¿Y tu?- Murmura Angie.

-No lo se, Aún no consigo cartas de recomendación- Suspiro frustrada- Siquiera de que carrera quiero estudiar.

-Hoy deberías de encargarte de eso- sonríe Mia- Nosotras te ayudamos.

-Claro- sonrió ampliamente mientras entramos a clases.

Hoy me toca Álgebra y Geometría, una materia que no me desagrada pero tampoco me agrada, digamos que el profesor no la hace fácil tampoco.

Al comenzar la clase me acerco hacia el escritorio del profesor. Sube su mirada hacia mi y levanta una ceja extrañado.

-¿Señorita Parker?- Quita sus gafas y deja la birome sobre el escritorio.

-Queria preguntarle si está dispuesto de ayudarme con una carta de recomendación para ingresar a la universidad de Arquitectura.- Sonrío levemente y le extiendo la planilla.

-Claro, toma asiento y al final de la clase se la entregaré- Asiento y realizó lo pedido, comienzo a realizar los ejercicios pedidos.

Al fin al la clase el profesor se acerca hacia mi escritorio en dónde permanecía guardando mis pertenencias y me extiende la planilla.

-Felicitaciones Emma- Sonríe y se pierde en la entrada del salir desapareciendo por completamente.




Mi estupido niñeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora