Me desperté por culpa de la maldita alarma, la tome y la tire contra la pared haciendo que se rompiera en mil pedazos es récord es el reloj número 10 en el mes.
Salgo de mi cama y me dirijo al baño, me despojó de mi ropa y luego entró a la ducha.
Salgo y me coloco esto:
Terminó de alistarme y bajo a la cocina, encontrandome con la cara de amargado (si nuevo apodo).
Por su cara despertó de mal humor va el siempre está de mal humor, es el señor mal humor.
- Hola imbe......- y no termine la palabra ya que la mirada fulminante Que me largo daba un poco de miedo.
-¿Me llevarás a la escuela, mundano?- digo tomando una manzana del frutero.
-¿Me ves cara de taxista?- la verdad es que no tiene cara de taxista tiene cara de retrasado.
-No.....pero tienes cara de retrasado..- dije encogiendome de hombros.
-Que estúpida que eres- dice poniendose de pie y dirigiéndose fuera de la cocina.
-ESTUPIDA TU ABUELA, TONTO- dije saliendo detrás de el.
Se giro bruscamente y camino super enojado hacia mi me tomo del cuello y me estampó contra la pared.
-No me levanté de buen humor, así que será mejor que mantengas esa maldita boca cerrada- dice con la mandíbula apretada.
Me suelta y se va pero a mi nadie me habla de esa forma y mucho menos me toma del cuello.
-TU SIEMPRE ESTAS DE MAL HUMOR Y SI ME VUELVES A TOCAR TE JURO QUE MORIRAS ANTES QUE MIS TATARA ABUELOS- digo tomando mis cosas para salir de la casa y no me queda otra que tomar el autobús.
***
Me subo al camión feo de color amarillo y me siento en uno de los asientos libres, a mi lado se sienta un hombre super sexy, pero que digo para mi hasta el viejo que vive en la esquina de mi casa es lindo.- Una pregunta- dije tocandome el hombro ya que tenía puesto sus audífonos- ¿Siempre fuiste lindo? ¿O es sólo cirugías?- digo mirandolo fijamente a lo que el contesta con una carcajada.
-Es sólo lindura pequeña, no es ninguna cirugía- dice con una sonrisa burlona en su rostro.
-Me llamó Emma, pero dime Emy- dije dándole una sonrisa amigable.
-¿Y tu, a que instituto vas?- dijo guardando los audifonos en su mochila.
-A este ¿y tu?-dije parandome de mi asiento.
-Yo igual- se para y nos bajamos de la caja cuadrada amarilla, entramos a la carcel que llaman lugar de aprendizaje.
-Hola perras- digo una vez estoy con mis mejores amigas- el es.......
-Ah cierto, perdón, me llamo Liam- dice mirando con una cara picara a una de mis amigas, no se cual por que miré a todas.
Estabamos hablando muy animadamente hasta que el lindo y hermoso (noten el sarcasmo) timbre suena haciéndonos saber que ya es hora de entrar a clases y también nos hace saber que es hora de que empiece nuestra tortura, por suerte esta clase me toca con Angie y Maddison.
***
Estabamos en la tercera hora cuando toca el timbre del almuerzo que quiere decir faltan solo dos horas mas y nos dejan en libertad.
-¿Las chicas nos esperan en la cafetería?- pregunta Angie tomando sus utiles en un solo brazo, asentimos y nos encontramos todas en la cafetería, nos sentamos todas en frente de la mesa de los populares y todos nos miran con cara de babosos hasta que las zorras tapan mi campo de vision.
-Mira a quien tenemos aqui, a la que tiene un niñero- A no pero esta quiere probar de mi chimichanga.
-Y mira a quien tenemos a aqui, la putita regalada- al parecer le afecto ya que su cara fue epica.
-Mira niña, solo te dire que te alejes de Brando- se da vuelta y se retira, me levanto y la imito haciendole burla pero al terminar le saco el dedo corazón y me vuelvo a sentar en mi lugar.
¿Pero que tiene esa zorra además de sida en el cerebro?, lo que hoy en dia necesitan estas perras es ahogarse en un vaso de gemidos.
***
Salgo de la cárcel esperando a que Brando venga por mi, pero como se nota que no vendrá tendré que tomar el autobús que por mala suerte ya habia pasado, maldita seas Brando.
Una hora y media esperando a que llegue la maldita caja cuadrada amarilla, una vez llego me subí y me senté atrás del todo, coloque mis audífonos y comencé a escuchar música.
Al llegar a mi bajada correspondiente, guardo mis audifonos y coloco mi mochila a un lado de mi hombro.
Entro colocando la llave en la cerradura y lo que encuentro un poco mas me sangran los ojos, si yo no estreno mi sillon ellos menos.
Estaban Brando y la zorra comiéndose en mi sofa esto no puede estar pasando.
-Sal de aqui maldita zorra y tu ponte la jodida camiseta- como la zorra no cooperaba lo tendré que hacer por las malas.
-Yo te dije que te fueras, ahora te pondras el resto de tu ropa....afuera- tomo su ropa y se la tiro afuera en donde pasan mucha gente, mala suerte para ti, zorra.
Una vez que la zorra se va me quedo sola con Brando, oh Brando pobre de ti.
-Ahora tu, ¿que quieres decir en tu defensa antes de que llame a mis padres y les cuente todo todito?- dije con el celular en mano.
-Nada- dice seco.
-Tu lo pediste- hago que marco el celular de mi madre y hago que marco.
-Hola, ¿Madre?- digo pero como veo que Brando no hace nada prosigo- Mira, aqui estan pasando demasiadas cosas y una de ellas es que Brando.......
-¡NO!, espera, hago todo lo que tu quieras pero no le digas a tu madre- dice de rodillas, asi lo quería ver.
-¿Todo?- asiente y yo con mi sonrisa malisiosa lo miramos como si fuera nueatra presa- Vale, tendras que cruzarte en frente donde vive la vecina y pedir sal.
-Eso es pan comido.
-No eh terminado, tendras que hacerlo en ropa interior.
-Ni loco hago eso.
-Tu lo pediste- hago que vuelvo a marcar el número de mi madre y lo apoyo en mi oido.
-Esta bien, esta bien, lo haré- se comienza a sacar la ropa y queda totalmente en ropa interior, sale de la casa con un recipiente y toca la puerta de la vecina, para esto yo ya tenia la camara preparada.
Toca y la atiende la vieja hecha en furia.
Y luego........
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Mi estupido niñero
Roman pour AdolescentsNo podía creer lo rápido que puede llegar a cambiar tu vida; en un momento eres feliz y en el otro simplemente te das cuenta que todo es una farsa.