Mi estupido niñero

cαpítulσ 9

Narra Brando.

Ya pasaron dos horas y Emma todavía no ha llegado, a estas alturas de la tarde, con el sol desapareciendo y los borrachos dando vuelta por la calle provoca que  me esté empezando a preocupar.

Tomo mi celular y marco su numero, pero nada, no contesta ni una sola llamada.

¿Donde se a metido esta pequeña?.

En el momento en el que estaba por salir de la casa para ir a buscarla cerca de la zona escucho la puerta principal abrirse, me doy vuelta y me encuentro a una Emma con las mejillas rojas y con los ojos hinchados, como si estuviera llorando.
Me rodea y se dirige a su habitación ignorando que este allí parado.

¿Qué le habrá pasado?

~×~ que cursi eres.

¿Y tu quien eres?

~×~Tu conciencia estupido.

Saqué mi extraña conversación con mi conciencia de mi cabeza y me fui directo a la habitación de Emma para charlar un poco con ella.

Al llegar toco la puerta.

-¿Que quieres?- dijo sabiendo que era yo, era obvio éramos los únicos en la casa.

-¿Puedo pasar?- pregunte.

-Pasa.

Entre y estaba ella acurrucada en la cama con un par de sábanas cubriendola, me acerqué y me sente en el borde de está, la miro pero ella nisiquiera me mira, simplemente está con la mirada perdida en algún lado.

-Emma.......yo.......tu...¿Estas bien?.

-Si y si ya terminaste de hablar puedes irte- dijo seca y note que su cara ya no tenía el mismo brillo que antes.

-¿Por que te comportas de esa forma? ¿que te sucede?.

-Quiero estar sola.

-No me iré hasta que me des una explicación de lo que te sucede.

-¿Por que te tengo que dar explicaciones a ti cuendo tu a mi me debes muchas?- dijo pero no logro decifrar lo que dijo, lo procesó una y otra ves en mi cabeza pero no hay caso -Sólo...........vete- dijo mirandome a los ojos.

-No me iré, no me gusta verte así, tu no eres así.

-Brando, ¿por que me defendiste hoy cuando estaba con Carlos y luego me gritaste como si fuera una nena que estuviera viendo a su padre matar a su madre?- dijo con un tono de nostalgia en sus palabras.

-Por que..........Emma escuchame no fue mi intención, ¡ES QUE TE ESTABA HACIENDO DAÑO!- dije un tanto alterado parandome de un salto se su cama.

-Gracias.......supongo- dijo largando una lágrima, Me acerque hacia Emma y le limpie la lágrima que corría por sus lindas y sonrrojadas mejillas.

-Ya no llores, pequeña- dije corriendo un pelo de su cara detrás de su oreja.

Nos quedamos un rato más hablando de cosas incoherentes y luego bajamos a cenar.

***

Narra Emma.

Me levanté gracias a unos pequeños rayos de sol que provenían de mi ventana.

¿Acaso no pongo cortinas?.

Baje y me encontré a Brando preparando el desayuno.

-¿Como amaneciste?- pregunto posicionandome al lado de el y observar cada uno de sus movimientos.

-Bien ¿y tu?- pregunto mirando el café que estaba preparando.

-¿Me tengo que hacer yo el desayuno?.

-Sip, no soy tu mula, pequeña.

Estaba por tomar una taza cuando Brando me interrumpe.

-Chiste, yo te lo hago, ah y otra cosa hoy vendrán unos amigos míos ¿No te molesta?- pregunto cogiendo una taza de la alacena.

-No, no importa igual yo invitare a mis amigas- dije sentandome en una de las sillas que está en la isla de la cocina.

***
Terminamos de desayunar y tocan el timbre.

-YO ABRO- grité cuando ya estaba en la puerta, la abrí y me encontré con cuatro cabezas mirándome embobados.

-Hola nena, tu yo misma cama- me dice unos que supongo que es uno de los amigos de mi niñero, pero no eran los chicos que conocí el día de la fiesta.

-Hola y si vuelves a decir eso vas a terminar en una camilla de hospital y con un sartenazo en la cabeza.

-Chica ruda me encanta, no me imagino cuando estés Entre mis sábanas- dijo, cerré la puerta y busque la sarten.

-Acá estás- digo girando la sarten en mis manos, salgo de la cocina corriendo y me dirijo a la puerta, la abro y estampó la sarten en la cara del desubicado.

-Auch eso dolió, beba, pero te va a doler aún más cuando estés en mis sábanas, pequeña- y aquí va otro sartenazo.

-BRANDO BAJA SI NO QUIERES QUEDARTE SIN AMIGOS- grité desde la puerta.

Salí de la puerta y me giré para ir a guardar a mi bella arma pero siento un par de miradas en mi..... ¿trasero?, me giro disimuladamente.

-Son tan disimulados que no querran otro sartenaso- dije caminando lentamente hacía la puerta pero la vos de Brando me interrumpió.

-Dejalos Emma yo me encargo- dijo Brando llegando a la puerta.

¡¡¡POR FIN ESTE SE DIGNA A LLAEGAR!!!

Narra Brando.

-Dejalos Emma yo me encargo- dije llegando a la puerta.

Una vez que se va me quedo embobado mirando su trasero y en unos cuantos segundos me doy cuenta de que mis amigos también se lo están mirando.

Me doy vuelta y los miro a todos- o se dejan de mirarla así o se quedaran sin genes- dije haciendo que entren a la casa.

Cuando estamos dentro nos sentamos en el sofa y me dirijo a la cocina para buscar un par de cervezas.

Estábamos charlando cuando suenan el timbre y creo que esas deben de ser las amigas de Emma.

-Yo abro- dice Emma bajando de las escaleras.

¿Es posible tanta belleza Junta?

~×~Cállate idiota tu no puedes enamorarte, pedazo de cliché.

No le tomé importancia y seguí con lo que estaba haciendo.

Cuando entraron las chicas mis amigos se quedaron embobados con las amigas de Emma.

Me acerco a Emma- Emita los chicos se quedaran a dormir- dije acercandome a ella lentamente- ¿No te molesta verdad?.

-No claro que no, es más las chicas también se quedaran a dormir.

-¡¡¡PIJAMADA DOBLE!!!- gritamos todos en la sala.

Una ves que las chicas se fueran a la habitación de Emma nosotros nos quedamos planeando una mini broma para hacerle a las chicas.

***

Pasaron unos minutos y ya era la hora de que comamos, tocó la puerta de la habitación de Emma cuando escucho el pase asomó la cabeza- pediremos pizza ¿Ustedes comeran con nosotros?.

-Si, comeremos con ustedes y de paso nos conocemos todos ¿Qué te parece la idea?.

Asenti con la cabeza y luego salí de la habitación, pedimos las pizzas y llamamos a las chicas, una vez ya todos en la mesa comenzamos a charlar un poco sobre todo.