Cercanos - Jikook

Incómodo

— Voy a llegar a matarme —. Soobin, el más joven del grupo se quejó, causando que todos sus compañeros se rieran.

Iban cinco chicos caminando: dos altos, pero de apariencia juvenil; otro de facciones fuertes y cabello negro teñido; uno con un cigarrillo prendido entre los labios y un rubio con un cigarrillo sin prender en la boca, convenciéndose de que servía de algo para dejar su adicción, lo único entre él y la vida como bailarín de alto rendimiento.

— Apenas es tu primera semana, te acostumbrarás —, un chico de pelo negro y facciones oscuras le dijo — verás que será mejor.

Se dirigieron hasta el camino que parte de los dormitorios al área de residencias, bromeando entre ellos. Eran parte de los aspirantes a la danza nacional, es grupo de Seúl que acababa de dar un paso más cerca de lograr ser aceptados, y poder dedicarse de por vida a la danza escénica.

— Pero mientras tanto —, otro chico de apariencia juvenil dijo — iremos por unos tragos esta noche para celebrar la entrada a las regionales.

Jimin miró como todos sus amigos se reían y aplaudían, luego a la hora en su teléfono: eran las nueve y media. Levantó la vista y se detuvo al final de la calle.

— Tendrán que ir sin mi hoy imbéciles, tengo una cita —. Jimin dijo y los demás empezaron a hacerle burla.

— Wow, ¿el maestro del coqueteo ataca de nuevo? — El de pelo negro se mofó, Jimin lo golpeo suavemente.

— Cállate Joonsuk.

— Pero no puedes no decirnos, ¿con quién es la cita esta vez? — Soobin preguntó, con más confianza, pues estaba respaldado por los demás y su pregunta no se prestaría tan extraña.

— Con alguien que nunca se fijaría en ti —. Jimin bromeó, pero Soobin volteo la cara con un puchero molesto.

— Ya, entonces lárgate a cortejar —. Joonsuk dijo rodando los ojos, Jimin le guiñó el ojo.

— No beban mucho —. Jimin les recordó.

Soobin retrocedió con una sonrisa y Jimin se despidió con un apretón de manos de todos antes de irse, guardando su cigarrillo nuevo en el paquete en su bolsillo sin cuidado mientras caminaba, hasta que escuchó unos pasos apresurados detrás de él.

— Oye, Jimin-ah — Jimin volteo y vio a Soobin frente a él.

— ¿Qué pasa? — Soobin bajó la cabeza, escondiendo la pena en su rostro.

— Voy contigo —, Jimin metió las manos en los bolsillos del pantalón. Soobin levantó la cara — ¿puedo?

— Supongo, pero ¿por qué? — Soobin buscó alrededor con los ojos, tratando de idear un plan.

— Sólo porque sí...quiero ver si conozco a alguien.

— ¿Esto es por ese chico que dices que te gusta? ¿Quieres ponerlo celoso o algo así? — Jimin no pudo evitar reír por el asentamiento de cabeza pequeño de su compañero — bien, te paso la dirección entonces, te veré ahí en media hora.

Soobin sonrió ampliamente y asintió antes de salir corriendo. Jimin se mofó y siguió con su camino: Tenía que llegar a tiempo, pero antes, decidir qué iba a usar para ver de nuevo al chico del autobús, a Jungkook.

•┈┈┈┈┈┈┈•⋆• ✧ •⋆• ┈┈┈┈┈┈┈•

La puerta de abrió de golpe sin dar tiempo para el pequeño que se cubría la cara lo más que podía, rezando porque el maquillaje no se resbalara de su piel con tanto calor en la casa llena de personas bebiendo, hablando, jugando y bailando lascivamente unos sobre otros sin ningún decoro.