Habían pasado dos días desde que Jungkook había sido forzado a comprometerse con la fiesta de Jin, y sorprendentemente, el tema le emocionaba más y más conforme el tiempo pasaba.
Le gustaba el hecho de que Jin se hubiera portado amable con él, e incluso se sintió mal por nunca haber sido él quien diera señales de vida. Se preguntó la razón por la que lo había invitado en primer lugar, sintiendo que no debió hacerlo, pero agradeciéndole de todos modos.
Aun así, eso no quitaba el hecho de que se sentía asustado; incluso si tenía permiso para invitar a Hoseok, sabía cómo irían las cosas una vez llegar: él se iría con sus amigos mayores, aprovechando que era más sociable, jalándolo para que también hablara hasta que Jungkook decidiera mejor buscar un rincón solitario y sin chicas para poder tomar su bebida, esperando pacientemente a que fuera ahora de irse.
Dios, sí que pensaba que era patético. Dentro de sí esperaba que algún día saliera ese Jungkook simpático que riera con todo el mundo, jugando siempre y mostrando sus hermosos tatuajes escondidos bajo las mangas de su chamarra. Internamente quería hablar sobre el dibujo, IU, la cocina mediterránea y la profesión litigante con más personas aparte de Hoseok; pero simplemente parecía que a nadie le interesaba lo que tenía que decir al respecto...por consiguiente, tanto sus gustos como su vida se habían vuelto muy solitarios.
Se limitaba entonces a pasear por los parques de campus con un sándwich y sus notas de procedimientos legales (que por demás no eran muy emocionantes), mientras tarareaba una que otra cosa sin sentido, hablando consigo mismo como siempre.
Pero ese día era diferente: había hecho planes con Hoseok para salir en el último día que tenían sin el gruñón de su roomate para ir al centro a comprar un nuevo videojuego. Acordaron verse en la estación de trenes en el borde de la ciudad universitaria.
Jungkook, como era de esperarse, llegó demasiado temprano, emocionado con la idea, adorando que a las afueras del centro universitario pudiera por fin quitarse la mascarilla, y sentir que podía respirar sin la presión de todos esos extraños (no tan extraños) que podrían reconocer su cara horrible.
Se recargó en la puerta y vio la estación casi completamente sola, luego al reloj: las seis con cuarenta y tres, Hoseok iba diez minutos tarde. Resopló y mejor se sentó en una banca, sacando sus audífonos otra vez para matar tiempo.
Cerró los ojos confiando en que Hoseok lo encontraría primero que él en cuanto llegara.
Entonces las bocinas sordas para el joven de lunar debajo del labio anunciaron la llegada del próximo tren, que arribó puntual a la cita para detenerse entre las pocas personas que lo estaban aguardando; de él se bajaron, entre otras cinco personas, un muchacho en particular, acompañado por un hombre un poco mayor que él con hoyuelos en las mejillas.
— Jimin, tu papá está muy enojado, tienes que volver a casa —. Se quejó por milésima vez el hombre de traje, persiguiendo a un ya muy fastidiado Jimin.
— Namjoon, te he dicho mil veces que no tengo intención de hacer tal cosa, así el viejo se muera del estrés.
— Sabes que lo que dijo no es cierto, es sólo que estaban discutiendo y...
— ¿Quieres dejar de justificarlo? — Jimin por fin le dio la cara — Todos escuchamos lo que dijo, que soy un fenómeno —. Namjoon no pudo continuar con ese argumento, le dolía que su primo se sintiera así, pero era demasiado obstinado como para ponerse de su lado —. Así que todo ya está claro, ahora vete a lamerle el trasero como siempre y déjame en paz.
Namjoon lo miró por última vez antes de alejarse hasta las escaleras, para tomar el tren de regreso a Gangnam.
Jimin resopló harto de la situación. Harto de que su padre siguiera amenazándolo con quitarle todo, harto de que lo tachara de fetichista o promiscuo todo el tiempo como si eso fuera algo malo, harto de su primo que siempre le lamía las botas pero que era su aliado sólo cuando nadie los estaba viendo.
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Cercanos - Jikook
Hayran KurguJungkook es un estudiante de universidad con un crush por un bailarín mayor que él, quien no notará su existencia hasta que por un impulso estúpido podrán más cercanos de lo que jamás pudieron imaginar. ⚠️Este producto NO pretende promover conductas...