Adiós

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La mañana estaba lluviosa cuando el taxi se detuvo enfrente de la entrada norte del aeropuerto internacional de Seúl. Jimin bajó primero para asegurarse de que no hubiera demasiadas personas que pudieran molestar a Jungkook, y una vez seguro, estiró la mano para que su novio, cubierto por tres chamarras y una bufanda negra, saliera del vehículo entre temblores.

Fue a entrados de noviembre que pasaron los días y por fin era hora de despedirse de Jin. Jungkook estaba en un estado de desconcentración: no sabía nada de sus amigos puesto que Suga se había quedado solo en el departamento y Hobi no estaba en ninguna parte (Jin no dejaba que nadie lo viera argumentando que no era buena idea); mientras que Jungkook estaba muy ocupado con Jimin y Namjoon como único contacto humano en época de evaluación de medio término.

Se sentía culpable por no saber de nada sobre sus dos mejores amigos, mucho peor teniendo en cuenta que parecía que se desmoronaba poco a poco con la ida de Jin de su vida. Él realmente se había convertido en un pilar muy importante, la única persona mayor que él que había sido amable sobre sus preferencias e inseguridades. Todos sus amigos, incluido Taehyung eran ya algo tan cercano, y por eso ahora cuando todos se iban, se sentía mil veces más doloroso.

Jimin lo tomó de la mano con cautela y avanzaron. Dentro, en la zona de los viajes internacionales, encontraron a Taehyung comprando una revista y bocadillos, a Jin quejándose por teléfono con su casero del apartamento, y más alejada a Yuna, que estaba llorando con un grupo de mujeres jóvenes que él supuso eran sus amigas. Inmediatamente Jin los vio colgó el teléfono se acercó, Jungkook le dio un abrazó y Jimin solo dio una reverencia.

— ¿Problemas?

— Con el departamento de soltero —, Jin refunfuñó — no quieren cancelar el contrato y pretenden que pague todo el año...imagínate, todo ese dinero por un edificio sin personas.

— Uhm, suena mal. Pero no deberías preocuparte por eso ahora.

La risa escandalosa de Yuna hizo que todos miraran por un momento, Taehyung regresó con una bolsa gigante, la dejó en el suelo.

— Bien Hyung aquí tengo repelente, revistas, galletas, jugos, un juego de mesa, una almohada para el cuello y algunos pañuelos de papel —. Se los dio a Jin entre los brazos con aun sonrisa enorme, Jimin abrazó a Jungkook por los hombros.

— G-Gracias, pero Tae, sabes que en el aeropuerto todo es muy costoso, no debiste-

— Calla —, Taehyung mandó — no iré a tu boda así que al menos puedo regalarte esto para el viaje.

Todos sonrieron lastimosamente, teniendo que afrontar la realidad.

— ¿El vuelo sale en una hora? — Jimin preguntó, Jin asintió con la cabeza.

— Vamos a abordar en un momento, Yuna no quiere llegar tarde —, Jin rió para sí mismo — pero tampoco quiere irse del lado de sus amigas.

— Te voy a extrañar Hyung —. Jungkook dijo, Jin giró para revolver el cabello de su chico favorito.

— También yo Jungkook-ah, a todos.

— Enviarás fotografías, no estoy preguntando. Quiero ver el vestido, y el traje, y las flores —. Taehyung hablaba como soldado, pero su cara era la de un pequeño oso triste, Jin sonrió antes de acercarse y abrazarlo profundamente.

Se soltaron un minuto después, y Taehyung se hizo a un lado para que Jimin soltara a Jungkook y se acercara también para un cálido abrazo. Jin le dijo algo al oído sobre ser un idiota y que iría a patearle el trasero si lastimaba a Jungkook, Jimin le dijo que lo quería.

Cercanos - JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora