ESTA SOY YO

CAPITULO 2.

03 de Marzo 2011.

Finalmente he encontrado un trabajo que me gusta y que sirve para pagar las facturas, comienzo a trabajar en una empresa del ramo automotriz, !!!hacemos vehículos!!! ¿pueden creerlo?, Jajaja, es mi primer trabajo estable y modestamente bien remunerado por lo que no puedo quejarme.

-Ya vete o vas a llegar tarde, dice mi papa, -Francisco un hombre ahora pensionado de 66 años, que se ha pasado la vida trabajando para mantener a su familia, -toda la suerte del mundo en tu primer día de trabajo mi niña.

-Gracias papa, vas a ver que con este trabajo vamos a estar más holgados de dinero y ya no tendrás que preocuparte por si alcanzamos a salir a fin de mes.

10 Julio 2013

Dos años después de ese primer día, mi mundo se vino abajo, la vida me dio un primer golpe certero y sinceramente me desmorone, nunca pensé que ese día, cuando el doctor del consultorio de la empresa me mandó llamar, sería para para darme una de las peores noticias de mi vida.

-Señorita Fuentes, como sabe en esta empresa se mandan hacer estudios médicos de rutina a todos los empleados, aquí tengo los resultados de los suyos y lamento comunicarle que no son buenas noticias, los estudios han mostrado que usted muestra altos niveles de glucosa en la sangre, sus niveles de hemoglobina glucosilada están totalmente fuera de rango, tanto el doctor del laboratorio como yo estamos seguros de que padece diabetes mellitus tipo 2.

-Todo mi mundo se congelo en ese momento, en mi mente solo podía pensar, me voy a morir!, me voy a morir!, joooder que me voy a morir.

-Señorita Fuentes... Señorita Fuentes, ¿está usted bien?

-Que si estoy bien?, demonios no, no estoy bien, me acaba de decir que tengo una enfermedad de por vida y pregunta si estoy bien?... maldije para mis adentros y me disculpé -Perdón doctor, sé que no es su culpa.

-Lo siento mucho Señorita Fuentes, sé que las noticias pueden ser impactantes, pero le aseguro que, con un tratamiento adecuado, dieta y ejercicio – dijo puntualizando estos dos últimos mientras me observaba detenidamente, -puede llevar una vida prácticamente normal.

Maldita sea, sé que tengo sobrepeso, sé que no me caería mal bajar unos cuantos kilos, bueno más bien unos muchos kilos, pero hasta ese momento nunca me había molestado, si a los demás les molesta mi aspecto, es problema de ellos no mío.