CAPITULO 25.

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Vamos rumbo a uno de los almacenes ubicado en Glasgow. Miro a nuestros acompañantes, el Señor Makena y Duncan insistieron en venir con nosotros aprovechando el viaje. Los tres Makena están enzarzados en una conversación de la cual no entiendo ni pisca, por lo que mejor me dedico a mirar por la ventana.

-Cariño, ¿recuerdas hace cuanto fue el último embarque que llego a México desde Escocia?

La pregunta me toma por sorpresa, así que me quedo muda por unos momentos y tres pares de ojos están fijos en mí.

-Ahh, fue hace unos días, pero ya estaban por llegar a México, así que por lo menos habían salido de aquí como hace unas tres semanas. -Digo mientras me acomodo en el asiento.

-Hay algunos problemas con los últimos embarques y se van a retrasar. -Dice Ian tratando de ponerme en contexto. -Se que no es tu área pero, ¿crees que tengamos inventario para sostener las ventas por unos días?

-Si la persona encargada de hacer los pedidos tiene un buen control sobre los inventarios, no debe de haber problema, pero sinceramente no sabría decirte con exactitud. Si me das unos momentos, te puedo investigar para darte una respuesta certera.

Asiente y me agradece, mientras se regresan a platicar entre ellos. Tomo mi teléfono de mi bolso y comienzo a escribirle un mensaje a Mario. Le digo que necesito que vaya con los encargados del almacén y solicite la información que Ian necesita, le digo que es urgente y que en cuanto pueda me comunico con él para que me envíe la información.

Estábamos llegando a nuestro destino, cuando recibo la respuesta de Mario.

-Mariane, mandé a tu correo electrónico la información que me pediste, no lo pude hacer por mensaje por que los archivos son demasiado extensos, pero me dijo el encargado, que sin problema el inventario puede responder por las ventas por unos días, pero los pedidos a mayoreo si tienen que ser surtidos con los embarques próximos.

Me sorprende Mario de nuevo. ¡joder! no sé cómo le hace para hacer todo tan rápido. Sonrío y escribo de regreso.

-Gracias Mario, te debo un desayuno =).

Miro mi correo y veo la información que me envió, esta detallada pero son muchos números que no entiendo, abro otro archivo y en ese viene especificado los números en almacén, lo que está por llegar y una estimación de lo que se consume en una día, si esto está mejor.

Discretamente sin querer interrumpirlos, coloco mi mano sobre la pierna de Ian. Lo siento ponerse rígido cuando lo toco, y tu mano se posa encima de la mía sobre su pierna. En una pausa que hacen voltea y me mira.

-Cariño, tengo la información que necesitas. -Digo mostrándole el teléfono.

Me mira sorprendido y lo toma de entre mis manos, la observa y se las muestra a los otros dos hombres.

-Mariane eres increíble, no pensé que tendríamos la información tan rápido. -Dice el Señor Makena.

Joder, es la primera vez que lo escucho decir una oración tan larga y dirigida a mí. Me ruborizo.

-Gracias Señor Makena, pero el mérito no es mío, es de Mario, él es increíblemente eficiente. -Digo mirándolo.

- ¿Quién es Mario? -Pregunta.

-Mario es el nuevo encargado de la recepción, y ha hecho buen equipo de trabajo con Mar.

Dice Ian, algo reacio a reconocer que Mario tiene talento.

¿Y qué paso con Julia? -Pregunta el señor Makena.

Me pongo rígida al escuchar su nombre. Que se supone que le va a decir, ¿que la corrió por que andaba de buscona?, Ian acaricia mi mano de forma tranquilizadora y hace círculos con sus dedos sobre mi piel.

ESTA SOY YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora