CAPITULO 9.

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Esto tenía que ser una broma, ¿dónde estaba la cámara escondida?, por favor Dios mío, no me hagas esto, te prometo que voy a dejar de ser tan atea, pero que por favor este dormida, siii, eso debe ser, mi mente me está jugando una mala pasada y en cualquier momento voy a despertar.

Cuando El siguió desplazándose hasta quedar enfrente de todos, no podía apartar los ojos de él, estaba congelada en el lugar con la vista clavada en su rostro, él me estaba observando y después de lo que me pareció una eternidad, me sonrió, el muy cretino me sonrió y todos los presentes lo notaron, porque inmediatamente después todos volvieron la cabeza en mi dirección a la espera de mi reacción, finalmente el habló, y deje de ser el centro de las miradas.

-Señorita Fuentes, permítame darle la más cordial bienvenida a "Scotch Heaven Ltd.", de antemano me disculpo por no haber podido asistir a la entrevista que teníamos programada, tuve un incidente con mi ropa y tuve que regresar a mi casa a cambiarme, pero mi socio Duncan me hizo el favor de recibirla y hablar con usted, me presento soy Ian Makena dueño y director de esta empresa.

A diferencia de mí, él no estaba en estado de shock por verme aquí, lo que significa que Él ya lo sabía, ¿es esto una broma para El? Lo supo todo el tiempo y dijo, bueno déjame juego un poco con esta mujer ¿para ver cómo reacciona?... lo mato, yo lo mato.

Aun con los ojos clavados en él y sin moverme, alguien carraspeo para romper el silencio, fue el Lic. Rodríguez, se lo agradecí con la mirada y finalmente me dispuse a hablar, se profesional Mariane, ya habrá muchas oportunidades después para arrancarle la cabeza a ese hombre, -pensé.

-Señor Makena, primero que nada, mucho gusto en conocerlo, -sonreí profesionalmente, efectivamente no habíamos tenido la oportunidad de presentarnos, también quiero agradecerle la oportunidad y la confianza que está depositando en mi para el manejo de su empresa, trabajare arduamente para corresponder dicha confianza y llevar a esta empresa hasta la cima. -Después de cometer un asesinato, dije para mis adentros.

Después de las presentaciones de El y la mía, la siguieron los demás jefes de áreas, todos tuvieron la amabilidad de presentarse y me hablaron un poco de sus funciones, sentía sus ojos en mi en todo momento, pero me obligue a mí misma a no mirarlo e ignorarlo. Estaba en una conversación informal con el jefe de Marketing, un hombre joven y atractivo con una energía contagiosa, comenzó a coquetearme de inmediato y yo sonreí. Era atractivo, pero demasiado joven para mi gusto, sentía la presencia de Ian cerca de mí en todo momento, desprendía un aura amenazante que se podía palpar, ¿acaso estaba celoso?, Joder si solo estaba platicando con él.

Después de un rato, todos fueron regresando a sus puestos de trabajo, dejándome poco a poco a solas con él, estaba a punto de retirarme de la sala de juntas cuando lo escuche decir.

-Señorita Fuentes, puede quedarse un momento por favor, necesito revisar los planes de expansión que tenemos para los próximos días con usted.

-Claro Señor Makena, con gusto, -dije y me regresé de la puerta, joder mi plan de huir quedo hecho añicos.

Finalmente, la última persona salió de la sala de juntas, entonces me acerqué a una mesa de trabajo lejos de su presencia y comencé a observar uno de los planes de expansión a corto plazo que tenía sobre ella.

Lo sentí que se acercó a mí por la espalda y cuando menos lo pensé lo tenía pegado a mí, un delicioso escalofrío recorrido todo mi cuerpo con su cercanía, no podía evitar reaccionar así cuando podía sentir el calor de su cuerpo, el roce de su ropa, su olor, comencé a respirar superficialmente. -dios voy a morir.

De repente me dio la vuelta de forma brusca, me pego a su cuerpo y susurro.

-Joder, me estoy volviendo loco por besarte.

Sin darme tiempo de replicar, estampo sus labios en los míos, yo gemí ante la intensidad del beso, eso le dio la oportunidad de meter su lengua en mi boca, sin poder evitarlo lo abrace, lo tome de la cabeza y enterré mis dedos en su cabello mientras mi lengua se unía a la de él, tentando, acariciando, recordando su sabor; joder, era increíble, se sentía tan bien estar entre sus brazos de nuevo.

****

Me dirigía a la sala de juntas a grandes pasos, cuando uno de los clientes de la empresa me detuvo, a medio camino, maldije para mis adentros, ella ya debe haber llegado y yo debería estar ahí, con toda la educación del mundo escuche al hombre y quedamos de vernos después para revisar detalles del acuerdo, camine a pasos gigantes de nuevo hacia la sala de juntas, cuando llegue abrí la puerta, ella estaba a espaldas de mí, había comenzado a hablar y a presentarse, yo debería de haber entendido lo que estaba saliendo de su boca, pero sinceramente no estaba escuchando nada, toda mi atención estaba en ella, se veía tan hermosa y tan sexy, su cuerpo estaba envuelto en una blusa blanca y una falda color gris, esta se ceñía como un guante a su trasero y mi deseo comenzó a despertar.

Cuando los aplausos terminaron supe que era el momento para presentarme, así que comencé a caminar a su derecha y todos guardaron silencio cuando me vieron, llegue hasta situarme al frente de todos, pero mis ojos estaban puestos en ella, en su rostro, en sus ojos, en sus senos... Dios esta mujer me va a matar, la blusa que llevaba resaltaba sus pechos de una manera tan apetecible, que me daban ganas de enterrar el rostro ahí y no volver a levantarlo más, obviamente si yo podía verlo, los demás también, me di cuenta que el chico de Marketing se la estaba comiendo con los ojos, por lo que gruñí y comencé a hablar.

Ella estaba totalmente en shock, no podía apartar sus ojos de mí, como si no pudiera creer que me encontraba frente a ella, pasaron los segundo y ella no decía nada, joder creo que no fue la mejor manera de que me viera, así que le sonreí y le di la bienvenida, por lo que finalmente comenzó a hablar de nuevo, me agradeció la oportunidad como toda una profesional, pero alcance a distinguir una pisca de furia en sus ojos.

Maldición, estaba enojada, no me volvió a mirar de nuevo en el resto de la reunión y eso me estaba volviendo loco, tenía que encontrar la manera de quedarme a solas con ella y explicarle que no sabía que era ella hasta la pasada noche. Cuando vi de nuevo al chico de Marketing coqueteando con ella, la furia me invadió, - ¿cómo se atrevía ese muchacho a intentar algo con ella?, ella es mía rugió el cavernícola que llevo dentro.

Estaba huyendo, lo sabía por la postura rígida de su cuerpo, pero no podía permitírselo, necesitaba hablar con ella y explicarle, así que le pedí que se quedara y ella lo hizo, cuando nos quedamos solos, estaba dándome la espada de nuevo, así que me fui acercando a ella una vez más, hasta tenerla pegada a mí otra vez, cuando note su respiración agitada, olvide lo que iba a decirle, así que deje que mi cuerpo tomara el control, le di la vuelta entre mis brazos y la bese.

La verdad es que no sé cuánto tiempo paso que estuvimos así, solo sé que cuando ella me devolvió el beso con pasión, mi mente se nublo por completo, ahora tenía enterrado mi rostro en su cuello mientras que lo lamia, lo besaba, lo chupaba, iba bajando y dejando una estela besos hasta llegar a su escote, ese escote que me estuvo torturando desde que la había visto y quería perderme en él, le desabotone primero uno, luego otro botón con la boca, hasta que quedaron al descubierto sus senos a mis ojos. Diossss, eran hermosos, voluptuosos y llenos, hechos para que me diera un festín.

Tenía la mente nublada por el deseo cuando a lo lejos la escuche decirme algo.

-Ian, Ian detente, por favor, - suplicó.

No quería detenerme, aun escuchaba el deseo en su voz, también me deseaba, lo sabía, pero tenía razón no era el lugar adecuado para hacer eso y ella tampoco se merecía algo así, cuando volvió un poco la razón en mí, me detuve, levante mi cabeza de su pecho y coloque mi frente en la suya con los ojos cerrados.

-Discúlpame por favor, he perdido totalmente el control, -dije con voz ronca.

De su boca salió una risa, un sonido melodioso con un pequeño tono de burla en él.

-Yo también he perdido el control, así que no te disculpes por algo en lo que los dos participamos, -dijo con la respiración aun alterada.

Levante mi frente de la suya y cuando abrí los ojos, ella me estaba mirando, tenía una sonrisa torcida en su boca y me coloco una mano en la mejilla.

- ¿Te encuentras bien?, -preguntó con amabilidad.

No pude evitar volver elrostro hacia su mano y depositar un beso en su palma, a ella se le corto larespiración debido al gesto íntimo y me retire un poco de ella para que pudierarecobrar la compostura.

ESTA SOY YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora