"Les presento a Ian en Multimedia".
Después del mega faje que nos dimos en su oficina, nos pusimos a trabajar, el me explico todos los proyectos a corto plazo que estaban programados para los siguientes días y me paso los contactos de los agentes aduanales y los transportistas con los que actualmente trabajaban, me dijo que podía hacer los cambios que considerara prudentes y tras guiñarle un ojo, me fui a mi oficina.
Me deje caer en mi silla, Dios mío, ¿qué voy a hacer? Pregunte como si un ser superior pudiera contestarme, sabía que no era bueno mezclar las cuestiones personales y profesionales, pero con Él no iba a ser posible separarlos, era mi jefe, pero también era el primero y el único hombre que había hecho temblar mi mundo de esa manera, dios, el sexo nunca había sido un problema, porque nunca había conocido a un hombre que me provocara tanto, pero pareciera que el estuviera sacando de mi todo lo que había contenido por años, y se desbordaba por mucho.
Los siguientes días, pasaron como agua, tuve que recabar información de diferentes áreas para poder presentarle una propuesta sólida, muchos me la dieron con facilidad, pero a otros tuve que sacárselas casi por la fuerza, odiaba a ese tipo de gente, la información de la empresa es de la empresa, no de un departamento.
En varias ocasiones Él tuvo que ausentarse de la oficina por largos periodos de tiempo, a veces tenía que hacer viajes relámpago a diferentes lugares para revisar y negociar con clientes, así que casi no nos habíamos visto, nos mandábamos mensajes, hablábamos por teléfono, pero eso era todo.
Tenía casi tres semanas que no lo veía y para ser sincera lo extrañaba, aunque eso solo lo sabía yo, jamás lo aceptaría ante ninguna otra persona, lo extrañaba sobre todo cuando estaba sola en mi casa y solo pensaba en él y en sus besos, maldición, ¿acaso estaba con el síndrome de abstinencia?
Me encontraba en mi despacho, me levanté para tomar unos documentos del archivero cuando comencé a sentirme mareada, la vista se me puso borrosa y casi me caigo, joder, noooo ahora no por favor, a lo largo de estos años había aprendido que en toda enfermedad hay días buenos y días malos, aquí el punto es que siempre los días buenos, superen por mucho a los malos, como para que no intervengan en tu vida diaria.
Como pude me levante, tome mi bolso y me fui al baño, puse el seguro y saque mi glucómetro para medir mis niveles, pinche mi dedo y puse una gota de sangre en la tira reactiva, unos segundos después me mostro que traía 310 de azúcar, joder estaba alta, saque mi suministro de insulina rápida y me inyecte unas 10 unidades, mire mi celular y vi que eran las 7 de la tarde, dios era tarde, me sumí tanto en el trabajo que olvide desayunar y comer algo, siempre era muy cuidadosa para comer a mis horas, pero hoy si lo pase por alto. Después de unos minutos volví a checar mis niveles, ya comenzaban a bajar, guardé mis cosas en mi bolso y salí del baño, cuando Sali, Él estaba acomodado en mi escritorio y cuando me vio me regalo la sonrisa más deslumbrante que le había visto nunca.
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ESTA SOY YO
RomansaHoy en un día como como cualquier otro, Mariane se dio cuenta que este mundo no estaba hecho para mujeres con sobrepeso, estas mujeres son rechazadas por la sociedad por el simple hecho de que no se acoplan a los estándares que dicha sociedad impone...