CAPITULO 3.

1K 48 2
                                    

Así habían transcurrido ya 10 años desde que había comenzado en aquella empresa y a pesar de que no me iba mal, sentía que algo me faltaba, estaba cómodamente establecida, económicamente hablando claro, pero sin embargo siempre desde muy pequeña me gustaba pensar que una vez que fuera una mujer adulta, saldría a explorar el mundo, conocería nuevas culturas, pero sobre todo conocería nuevas personas, tan diferentes a ti que podrías pasarte la vida tratando de entenderlas.

-Mariane, me puedes pasar el reporte de importaciones del último bimestre por favor, -dice mi Jefe Carlos.

Carlos era un hombre de unos 40 años, atractivo, pero muy muy aburrido, habíamos trabajado juntos los últimos 5 años, así que llego a mi vida después de que me diagnosticaran la enfermedad, al principio no tuvimos un buen comienzo, porque cuando lo contrataron, lo hicieron para que fuera mi jefe y al final tuve que enseñarle todo lo que sabe para que terminara ganando más dinero que yo, y todo simplemente porque es hombre y es guapo; esas son las delicias del mercado laboral en mi México, amo a mi país pero, las buenas oportunidades no abundan para el género femenino y menos para aquellas que como yo, no somos unas modelos 90-60-90.

En algún momento Carlos y yo nos acercamos y tratamos de conocernos a nivel personal, pero finalmente le puse fin a los coqueteos y a las salidas sin compromiso con él, cuando por curiosidad le pregunte que haría si la mujer de su vida estuviera enferma, el riendo y en broma contesto -obvio salir corriendo de ahí, nadie quiere atarse la vida a una mujer enferma.

-Claro aquí tienes los reportes, también te paso la lista de los participantes de la licitación para los nuevos agentes aduanales, revísala para desechar aquellos que no cumplen con los requisitos.

-Qué te parece si lo hacemos mientras comemos?, -comenta Carlos.

-Lo siento Carlos, pero tengo unas cosas que hacer, lo dejamos para la próxima ok?.

-De acuerdo, nos vemos entonces, adiós.

Sali por la puerta, hacia la convención de empresas que se estaba llevado a cabo en la ciudad, necesitaba desesperadamente cambiar de aires y de ambiente, sentía que mi carrera profesional se había estancado y necesitaba hacer algo al respecto.

Camine alrededor de los stands de las empresas hasta que una llamo mi atención, se trataba de una empresa europea, escocesa para ser exactos, que se dedicaba a la elaboración de whisky, se estaba expandiendo y había elegido a México como uno de sus principales mercados para vender su producto.

-Señorita, ¿me puede decir si la empresa tiene bolsa de Trabajo? – dije.

La mujer levanto la vista de la revista que estaba leyendo, que debo añadir no tenía nada que ver con lo que estaba promocionando y me miro, me miro como quien mira a una mosca que está molestando y contesto.

-No lo sé, pero si espera unos minutos mi compañero podrá explicarle lo que necesita, es una persona preparada y le dará la información necesaria.

-Y donde se encuentra dicho manojo de virtudes? Dije algo molesta.

-Fue un momento al tocador y regresa.

Pobre empresa, con esa clase de empelados nunca va a sobresalir en el mercado, -pensé. Después de una eternidad esperando, llego un Joven llamado David, comenzó a explicarme lo que hacia la empresa y los planes de expansión en México a corto y largo Plazo, a decir verdad me gustó mucho como pretendían llevar a cabo la expansión, pero sinceramente a esta empresa le faltaba personas más capacitada en los procesos si quería tener éxito, finalmente llegamos a la parte que me interesaba, la contratación, me comento que si me interesaba podía llenar un formulario y dejar los datos y directamente los ejecutivos por no decir el dueño de la empresa se pondrían en contacto conmigo.

Rellene el formulario y lo se lo entregue a David, este lo miro detenidamente y comento.

-Señorita creo que le falto llenar la información médica.

Joder, esto era lo que odiaba cuando buscas trabajo, siempre quieren saber si estas sana, pero sabía que, si le ponía que padecia una enfermedad crónica degenerativa, mi solicitud terminaría en la basura, así que mentí. Llene la información más sencilla como tipo de sangre, si tenias antecedentes de enfermedades, etc, por lo que a esta empresa constaba me encontraba más sana que nadie en el mundo.

Lo sé, lo sé, sé que no está bien mentir, que tarde que temprano me iban a descubrir, pero esperaba que fuera más tarde que temprano, al menos hasta que mostrara que podía ser un buen activo para la empresa.

ESTA SOY YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora