ESTA SOY YO

CAPITULO 6.

La entrevista fue super bien, casi estoy segura de que me darán el puesto, aunque no pude verme directamente con el dueño como estaba planeado, el hombre que me entrevisto era uno de los socios de la empresa y le encanto como trabajo, se disculpó por la ausencia del director que a final de cuentas tuvo un contratiempo. Un par de días después de la entrevista me hablaron de RH para decirme que el puesto era mío y que comenzaba dentro de dos semanas, a mí me pareció perfecto puesto que me daba el tiempo suficiente para dejar las cosas en orden a David antes de irme.

- ¿Que? ¡¡¡Como que te vas!!!, -grito David, -pensé que estabas cómoda trabajando aquí.

-Lo estoy, pero ya te había comentado que me sentía estancada en el mismo lugar y que quería un nuevo proyecto, sé que la empresa está estable ahora y que no va a haber más inversión por el momento, pero bien puedo pasar años y años esperando algo nuevo y no llegaría, necesito cambiar de aire y de ambiente, pero no te preocupes que te voy a dejar todo en regla para la persona que me reemplace.

Carlos claramente estaba molesto, pero al final cambio su actitud y me dijo.

-Está bien, tienes razón, no puedo ser egoísta, espero que este otro trabajo sea lo que esperas y te deseo todo el éxito del mundo, -comento.

-Gracias David, sé que así será, trabajare como burro para estar a la altura de las expectativas del jefe.

-Se que lo harás, solo un comentario o recomendación como quieras verlo, -dice David, -trata de controlar ese carácter tuyo, al menos en lo que no pueden vivir sin ti.

¿Como?, yo lo estaba mirando con la boca abierta, él sonrió y regreso a su oficina.

Las dos semanas se pasaron super rápido, cuando menos lo esperaba ya era el día en que comenzaba en mi nuevo trabajo, los nervios me estaban matando, el hecho de no haber podido conocer al otro socio, al que fungía como director, me estaba provocando una incertidumbre que no sentía desde que había salido de la universidad.

Hoy era el día en que por fin me encontraría con El, esperaba que le gustara mi trabajo y que formáramos un buen equipo, conforme me explicaron, mi trabajo consistía en encargarme de las importaciones del producto a México para su posterior comercialización, pero también me encargaría de llevar el control de las importaciones de materias primas a escocia destinadas a la producción, incluso tendría que viajar a escocia con el jefe para conocer la planta y vivir por un tiempo allá, cuando me dijeron eso no podía creerlo, no salte de la emoción porque estaba el otro socio de la empresa y más personas presentes y se hubiera visto mal.

Estaba frente al elevador camino a mi nueva vida, subí y como era un edificio de 50 pisos, me entretuve revisado mi celular, cuando este se detuvo como a mitad de camino y se abrieron las puertas para que alguien subiera, ignore por completo ver quien era, hasta que escuche una voz que dijo.

-No lo puedo creer, otra ves tu?

Dios, no voy a mentir y decir que no sentí un escalofrío correr por todo mi cuerpo y al mismo tiempo nadar un millón de mariposas en mi estomago al escuchar esa voz. Levante la mirada y ahí estaba el, todo guapo e impecablemente vestido, tal y como lo recordaba en mis sueños, sueños calientes que me avergonzaba de haber tenido tomado en cuenta que ni siquiera lo conocía.

-Hola guapo, ¿cómo estás? Veo que no has podido mantenerte alejado de mi he, -comente.

Sonreí y sonreí al ver su expresión atónita ante mis palabras, no sé qué tiene este hombre, pero me hace sonreír.

-Podrías dejar de llamarme por ese ridículo adjetivo por favor, mi nombre es Ian, Ian Makena -dice, algo molesto.

-Pues mucho gusto Ian Makena, mi nombre es Mariane.