CAPITULO 35.

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Miro mi vestido novia con la boca abierta. ¡Joder es hermosísimo! Esta vez Hannah sí que se superó a sí misma, aun no puedo creer que este vestido haya sido diseñado y confeccionado solo para mí.

-Vamos, desvístete para que puedas probártelo. -Dice Hannah sacándome de mi estado de estupefacción.

Camino hacia ella, no hay necesidad de vestidor, estamos solas en la tienda de Hannah así que comienzo a desnudarme. Me ayuda a entrar en él y comienza a acomodarlo sobre mi cuerpo.

El corte era estilo sirena, Hannah me dijo que este tipo de corte hacia lucir mucho mejor mi silueta, era largo con una cola desmontable no tan grande, escote tipo corazón bastante conservador, con manga larga, pero lo que más destacaba de este era el escote trasero, quien lo viera solo de frente vería un vestido elegante y de buen gusto, pero al verlo desde atrás era totalmente diferente, la forma en la que este se pegaba a mi espalda y como el escote se pronunciaba hasta llegar casi a la cintura, dejaba muy poco a la imaginación. Mierda, me sentía sexy, lo más sexy que se pueda sentir uno, sin estar denudo. Estaba confeccionado en su mayoría con encaje de color perla, lo que le confería un estilo vintage que lo hacía lucir aún más hermoso, tenía un pequeño listón con una cuantas piedras en la cintura, solo lo suficiente para que tuviera un poco de brillo.

-Estaba pensando que para tu cabello un recogido un poco desarreglado quedara bien, pero indudablemente tiene que estar recogido para que luzca la espalda.

Asiento a los comentario de Hannah, supongo que ella sabe más de estas cosas que yo, así que confiaba ciegamente en ella.

- ¿Qué hay de los accesorios? No me gustan las cosas demasiado cargadas. -Digo imaginando que tipo de joyería necesitaría llevar.

-No te preocupes, lo tengo cubierto. Además el vestido por sí solo dice todo, con algo sencillo se complementará el ajuar.

Me tiende los zapatos y me sujeta el cabello de forma improvisada, y así ambas nos quedamos observando cómo se ve todo puesto en su lugar.

-Te ves increíble Mariane. -Dice Hannah.

Sonrío, porque por mi primera vez en mi vida, de verdad creo lo que me está diciendo Hannah, me veo bien. ¡Joder! me veo más que bien.

-Gracias Hannah, todo esto es gracias a ti. -Digo sin poder apartar la vista del espejo.

Ella me sonríe y yo suelto una carcajada nerviosa.

-No puedo creer que mañana por fin sea el día. -Digo retorciéndome los dedos. Espero que a Ian le guste como me veo.

-Mariane, ese hombre está loco por ti. Si te presentaras en la iglesia con un saco de papas como vestido, él ni lo notaria porque él siempre te ve hermosa.

- ¡Joder! que me caso mañana Hannah.

-Tranquila, todo saldrá bien. No me estarás diciendo que te estas arrepintiendo. -Pregunta al ver mi pánico.

-Claro que no, lo he esperado toda mi vida, pero tengo un poco de miedo de no ser una buena esposa.

-Mariane, nadie nace sabiendo ser una buena esposa. Supongo que ambos tendrán que aprender a vivir como pareja.

Suelto un suspiro, Hannah tiene razón, pero por momentos los nervios pueden conmigo. Estamos enfrascadas en las cuestiones de maquillaje mientras Hannah hace unos pequeños ajustes a la altura de mis pechos, cuando un toquido firme resuena por toda la tienda.

-Esa debe ser mi hermana Adri. ¡Pasa, está abierto! -Grita Hannah sin mirar y siguiendo con lo que estamos haciendo.

La puerta se abre y se cierra cuando alguien entra, escuchamos los pasos acercarse y cuando se detienen, ambas levantamos la cabeza y miramos.

ESTA SOY YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora