MIDNIGHT LOVE - ROSALIE HALE.

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Sad Beautiful Tragic
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LA COMUNICACIÓN ENTRE ROSALIE Y MADISON se hizo más recurrente, entre mensajes y algunas llamadas, habían acordado ser amigas por el momento, parecía lo más sensato mientras ponían sus mentes y emociones en orden, aunque Rosalie seguía amándola, nada de eso había cambiado para ella, con la esperanza de que cuando Madison volviera a Forks pudiera contarle sobre sus sentimientos, volver a comenzar, alejarse de su familia por un tiempo para perseguir a la chica que amaba. 

Todos eran bastante felices con lo que tenían, pero a ella le hacía falta algo, aunque más bien fuera alguien.

Madison le había mencionado que dado a que el semestre había terminado y que la navidad se acercaba, ella volvería a Forks para las fiestas decembrinas, sugiriendo a la par que podrían reunirse alguna vez para charlar con más tiempo sobre sus vidas. Fue una sorpresa cuando una semana antes de su reunión ella le escribiera para decirle que podrían reunirse un día antes, puesto que su llegada sería varios días previos a. 

Fue fin de semana, unos tres días antes de noche buena, habían decidido verse en una cafetería del centro del pueblo para charlar más cómodamente, Rosalie estaba ansiosa y un tanto emocionada, Jasper había tenido que ayudarla a calmarse con su don luego de haber pasado —literalmente— horas eligiendo lo que se iba a poner ese día. 

Esa tarde Rosalie se adentró a la cafetería, no tuvo que buscar mucho para encontrar a Madison, fácilmente destacaba entre toda la gente del local, su característica melena roja fue una de las razones, además de su chamarra de lana color amarillo. La más joven clavó su mirada en la Hale, podría reconocerla en donde fuera, con sus cabellos rubios como el oro y su particular forma de vestir, traía puesta una gabardina color beige a juego con una boina del mismo color, todo lo contrario a los tonos grises y marrones que cubrían a Forks como de costumbre.

Ambas sonrieron, y para cuando Rosalie estuvo frente a Madison, la Hale pudo caer en cuenta por completo de lo rápido que había pasado el tiempo, la pelirroja había cambiado de cierta forma, su rostro era el mismo, pero ya no parecía una adolescente, sus rasgos eran más definidos, y el pelo lo tenía más largo, hasta los hombros. Daba la sensación de que era más feliz incluso por la sonrisa cálida que le dedicó.

—Hola. 

—Hola. —ambas rieron suavemente por inercia, la Hale tomó asiento frente a ella, el aroma del café que estaba tomando le dio una sensación de calidez que había extrañado— Así que... Llegaste antes de lo esperado. —mencionó la rubia.

—Bueno, sí, pensé que llegaría el día de noche buena, pero debido a que aprobé el curso propedéutico y me aceptaron, no tuve que esperar más tiempo para que mis papeles fueran admitidos o hacer mis maletas. —explicó Madison mientras le echaba un poco de azúcar a su taza de café.

—Me alegra escuchar eso, es increíble. —Rosalie sonrió genuinamente— ¿Qué tal estuvo el curso?

—Bien, bastante bien, diría yo... Un poco agotador, pero me gustó mucho, —el teléfono de Madison vibró, la pelirroja miró un segundo— es Dean, piensa que sigo en casa, por alguna razón. —mencionó con una pequeña sonrisa.

—Claro... —hubo un pequeño silencio mientras Madison respondía el mensaje de texto— ¿Cómo están él y Claudine? ¿Todo está bien?

—Sí, eso creo... El mismo drama amoroso de siempre con Alice y Jasper, pero supongo que ya debes de saberlo. —respondió antes de darle un sorbo a su bebida— ¿Por qué lo preguntas?