MIDNIGHT LOVE - ROSALIE HALE.

25

Hellhound
[…]

[…]

Madison se mantuvo recostada en su cama, mientras trataba de dormir un poco su cabeza de repente solo tuvo espacio para Rosalie.
Escuchó la puerta de su habitación sonar de repente.

—Cariño, la cena está lista. —su madre le habló.

—Voy en seguida. 

Madison se tomó unos segundos para observar la foto que tenía enmarcada en su mesita de noche, la tomó entre las manos y suspiró. Era una foto suya y de Rosalie, ambas sonriendo en la graduación.
Volvió a dejar la fotografía en la mesita y posteriormente se puso de pie para luego caminar fuera de su habitación. Escuchó las suaves risas de su hermana y de su madre. Cuando estuvo en la cocina se encontró a Katty jugando con uno de sus osos de felpa.

—¡Maddie! —la niña llamó la atención de su hermana— ¡Mamá invitó a su novio a cenar! —la pelirroja abrió bien los ojos.

—¿Tienes novio? —la muchacha sonó sorprendida.

—Es un compañero del trabajo nada más... —la mujer respondió risueña.

—¿Estás segura? —Madison se adelantó hasta quedar al lado de su madre— estoy segura de que esa sonrisa es inusual. —la pelirroja alzó una ceja.

La mujer le miró.

—Bueno, tal vez... Sea un amigo mío...

—¡Lo sabía! ¡Madison! ¡Lo sabía! —la niña gritó acusadora.

Madison sonrió divertida.

—Por cierto, ¿Cómo van las cosas con Rosalie? —la mujer le preguntó a su hija.

—Oh, bueno... —la sifón pensó por unos segundos— ella está bien... Creo que fue a la Universidad de Cornell con Jasper. —encogió los hombros sin mucho interés.

—¿Y tú ya decidiste a dónde ir?

—Hice mi registro para la escuela de música... Pero aún no hay resultados.

—Ya verás que vas a ser aceptada. —.

La mujer le sonrió con calidez.

—Sabes que no importa, sigo estando orgullosa de ti.

El timbre sonó de repente.

—¡Yo voy! ¡Yo voy! —.

—Debe ser mi amigo del trabajo —la mujer le replicó con una sonrisa.

—Me hubiera vestido mejor.

—No te preocupes, está bien. —la mujer respondió amablemente— ahora, ¿Puedes ayudarme a poner los platos? Usa la vajilla de cerámica.