MIDNIGHT LOVE - ROSALIE HALE.

03

Madison se encontró frente a ella a la rubia Hale.

—Madison —no había nadie más en los pasillos, todos estaban en clase— hablemos.

—¿Eh? —.

La vampiresa, tomó la mano de la pelirroja, llevándola hacia los prados del instituto, donde nadie podría verlas.

El helado tacto de la joven le causó escalofríos a la pelirroja, quien al encontrarse fuera se preguntó de qué hablarían.

—¿Qué sucede? —la pelirroja miró a su compañera—.

—Tengo algo qué decirte. —Era invierno y el frío la estaba congelando hasta los huesos a la pelirroja.

—Bien, te escucho. —la muchacha metió las manos en los bolsillos de su chaqueta.

—Sé que nunca vas a creerme probablemente.

—¿De qué estás hablando? —.

—Madison —la rubia le miró con un brillo especial en sus orbes dorados— me gustas.

La pelirroja soltó una pequeña carcajada.

—¿Me estás... ¿Me estás jodiendo? —la muchacha le miró— Yo Madison Kurt, la invisible del instituto le gusto a Rosalie Hale... ¿Es un chiste? ¿Cuánto te pagaron? —.

—No estoy bromeando —.

—Eso cambia las cosas —la pelirroja miró a la rubia— escucha, no voy a darte una respuesta ahora, quiero decir, ¡Ni siquiera nos conocemos realmente! —la rubia asintió— salgamos a algún lado, ¿Te parece? Tal vez no pueda llevarte a un restaurante super lujoso, mi trabajo de medio tiempo y mi salario en mi otro trabajo no me da para más... Ni para llevarte a algún lado súper genial... Pero no sé... Uh, no tengo mucho dinero —.

—Vayamos a una cita entonces —la rubia sonrió— no me importa a donde sea.

—Rosalie —profirió la pelirroja— no creo que quieras ir a una simple cafetería.

—Está bien, quiero decir... No importa.

—De acuerdo —la pelirroja sonrió— ¿Te gustan las fiestas? El sábado habrá una en Port Ángeles, pensaba ir con algunos amigos... ¿Te gustaría ir? —la rubia asintió— genial, bueno, uh, un amigo vendrá a recogerme, supongo que sería bueno que llegarás antes... ¿Te mando la hora? —la muchacha sacó su celular de su bolsillo y se lo extendió a la rubia— sólo registra en número—.

Cuando la rubia terminó le entregó el teléfono celular a la joven.

—Bien, entonces, madame —la pelirroja sonrió guardando su teléfono móvil— nos vemos luego —se dio la media vuelta para empezar a caminar, se despidió agitando su mano hasta que desapareció del campo de visión de la rubia.

(...)

Madison se colocó un poco de perfume mientras escuchaba a su mejor amigo, Sam, hablar sobre su gran crush con Alice Cullen.

—Creo que está en un rollo con un chico de su clase.

—¿Dean Simmons? Escuché que le habían puesto de tutora a Alice, pero no creí que fuera verdad.

—¿Dónde lo oíste?

—Dean Simmons es el crush de todas las chicas del primer año, lo creen el chico malo, así que les gusta. —le pelirroja se puso su chaqueta y miró a su amigo— ¿Cómo me veo?

—Te vez genial, aún no puedo creer que Rosalie Hale te dijera que le gustas.

—Es tan surrealista... —la pequeña hermana de Madison les miró desde el marco de la puerta—.

—Tu novia la rubia llegó —mencionó.

—Katty.

—Lo siento, tu futura esposa —se burló.

—No la regañes, sólo mírala, es tan tierna... —mencionó Sam— como sea, hay que irnos entonces, Fleur nos verá allá.

El muchacho y la pelirroja bajaron las escaleras encontrándose con la Hale luciendo un bonito vestido de color azul.

—Por favor, vayan con cuidado —la madre de Madison le sugirió— un placer conocerte Rose.

—El placer es mío, señora Kurt. —la rubia sonó amable—.

—Bien, entonces llegamos más tarde, te quiero mamá —la pelirroja se despidió de su madre con un beso en la mejilla—.

—Hasta luego señora Kurt —se despidió Sam saliendo de la casa junto a Rosalie y Madison.

—Bien, iremos en mi auto —mencionó Sam conduciendo a las jóvenes hacia su mercedez blanco—.

Cuando todos estuvieron adentro, Sam cortésmente intentó platicar con la rubia. 

—Bueno, ¿Qué tipo de música te gusta Rosalie? —la rubia no podía decirles que amaba el Jazz antes que el pop convencional, así que mencionó el primer género que se le cruzó por la mente.

—Me gusta el Rock —mintió con una sonrisa.

—¿En serio? Es bueno saber eso... A Madison también le gusta, ¿No es así? ¿Mad?

—Sí, así es —el muchacho encendió el auto colocando un disco de Queen en el estéreo—.

I Want To Break Free  de Queen comenzó a sonar, entonces Sam comenzó a conducir, él y Madison comenzaron a cantar al ritmo de la canción.

—I've fallen in love, I've fallen in love for the first time, And this time I know it's for real, I've fallen in love, yeah; God knows, God knows I've fallen in love —Rosalie sonrió al escuchar tan felices a los dos humanos, por alguna razón ella les siguió el ritmo cuando recordó una parte de la canción.

Recordó alguna vez en la que escuchó esa canción sonar en los auriculares de la novia de su falso mellizo.

Durante todo el trayecto la felicidad se sintió en el aire, por primera vez en mucho tiempo Rosalie se había sentido genuinamente feliz y había sentido la humanidad recorrer sus venas.
Se sintió perdidamente encantada con Madison, quien también se sintió feliz por aquél comienzo.
Se sentía enamorada, y sintió la realidad en sus sentimientos, fue entonces que se sintió completamente segura de que había encontrado un amor correspondido, y no lo dejaría ir.