Mi Turno

Mi Turno. 13.

Fui a ver a Eric, mi mente quiere ver y comprobar que ese niño sea hijo de mi padre, me acerqué a él, lo abracé, estaba despierto, sus hermosos ojos me miran, suelta una sonrisa nada más verme, y no puedo con la presión en mi pecho.

Mi hijo estuviera de esa edad, sería el niño más querido, sería toda mi vida y mi alma, lo observo, él solo mira a su alrededor, mira mi rostro de nuevo y gira su cabeza para ver todo, todo de él lo odio.

- No hay como negar que eres hijo de mi padre, eres identificado a él, claro, más delicado más bonito, pero sin duda, tienes todos sus genes, yo me parezco más a mi madre, soy tan parecido a Yeri, en cambio tú, eres tan parecido a Jeno Lee, como negar que eres su hijo ¿en eso también me tienes que ganar? Eric... Vas a crecer, vas a tener la adolescencia y ahí voy a darle el golpe fuerte a RenJun....

- Suelta a mi hijo ahora, Jaemin- no me di la vuelta para mirarlo, sonreí y dejé al estúpido niño en su cuna.

Entonces, solo entonces me volteé a verlo, sonriente como siempre, dando una mirada de derrota, que pudo ver bien, mi ex mejor amigo, solo se fue acercando a su maldito bastardo.

- No puedo decir nada más que... Te salió tu jueguito, Adara o Eric, como sea, es igualito a mi papá, debo de reconocer que fuiste muy astuto, se le hizo a tu familia y a ti ser parte de los Lee, amarraste a mi papá con ese hijo que tuviste, no tengo como negarlo, e incluso me atrevo a decir que... Fuiste demasiado rápido y no pude detener tu juego, pero se acabó, haré lo que sea necesario para que mi papá te deje- no cargó a su hijo, solo me miró.

- Eso está por verse, que te des cuenta que "Adara o Eric"- hizo las comillas con sus dedos al mencionar el nombre de su hijo- y tú, comparten la misma sangre, mi hijo no necesita que tú lo reconozcas, solo necesita a su madre y a su padre, a nadie más, así que vete de una vez, no te quiero cerca de mi hijo- rodé los ojos pero salí de la casa.

Me topé con mi papá, quien al verme se acercó a mí para abrazarme, yo le correspondí el abrazo, y escondí mi rostro en su pecho, como cuando era niño, y tenía miedo a la oscuridad.

- Papá, debería buscar una casa para usted y su... "familia" Jisung ya tiene casa en Osnova, nos veremos seguido y...

- Tu también eres mi familia, hijo, tú eres hijo de mi primer amor, tú serás siempre mi mejor regalo, como lo es tu hermano para mi, ambos son muy importantes en mi vida, como lo es también Renjun- rodé los ojos, pero seguí aferrado a mi papá, soportando que hablen de aquel maldito que fue mi mejor amigo.

- Mi bebé, por fin te tengo en mis brazos, mi hijo- RenJun cargaba a su hijo, y lo llenaba de besos.

Incluso le dio de comer, ya no con su pecho, si no con biberón, pues intentó darle pecho pero el niño no lo quiso.

Solo se dedicó a estar con su hijo, se atrevió a bañarlo y vestirlo, hizo lo mismo con él, para salir de su casa un rato, tomó todo lo necesario para el bebé, una vez que estuvo listo, salió a recorrer Osnova, tantos años fuera de su país, de su natal Osnova, donde él nació de donde su madre nació, llevó a su hijo a casi todas partes, pero ya al final, llevó a su hijo al cementerio de Osnova, en donde buscó el nombre de su madre hasta que dio con una de las lápida más grandes y bonitas.

- Madre... Por fin doy contigo, quería que conocieras a mi hijo, mira, te voy a presentar a Eric, su nombre griego es Adara, ¿verdad que es precioso? Lo quería traer antes... Pero... Hay cosas que me lo impidieron, pero no duró mucho tiempo, ya estoy aquí, para que conozcas a mi hijo- sonrió de una manera muy especial que todas sus lágrimas retenidas durante muchos años salieron a flote.

El bebé al ver a su madre llorando, se le aguaron sus ojitos, y soltó un llanto tan fuerte que su madre dejó de llorar por hacerle caso a él.

De la nada, dirigió su mirada a la de su madre y una de sus manitos muy pequeñitas, limpió las lágrimas de su madre y le sonrió.

- Mi amor... Eres todo para mí, eres mi universo entero. Mamá te pido que no dejes solo a mi hijo nunca, cuida a mis padres a mi hermano y ahora a Eric, mi hijo, es la personita más pura e inocente que hay en el mundo, daría mi vida por mi hijo, por eso te pido mamá, que lo cuides- sintió un brazo posarse en sus hombros y volteó a mirar hacia atrás, para encontrar a su padre a su lado.

- Hola mi amor... Ya viste a RenJun, su hijo es precioso también, nuestro hijo ha crecido mucho y ahora es una de las mejores personas que hay en el mundo, tan centrado y ahora tan maternal. Yuta, gracias por darme a Renjun como hijo- dejó un beso en la frente de su hijo y un besito en la cabecita de su nieto.

- Honestamente pensé que no venía más a este lugar- Hansol negó.

- Siempre vengo aquí, aún cuando se me presentaba viajar de Antenas para Osnova, siempre vine a ver la tumba de la persona que más amé y aún hoy en día, sigo amando como en mis días de juventud- RenJun, sonrió y asintió.

- Amas a mamá Chithappon también...

- RenJun, amo a mi esposo, pero es tan diferente a como amé a tu mamá, a los dos los llevo en mi corazón, junto a mis hijos y a mi amado nieto- RenJun solo asintió de nuevo sin decir algo más, solo calló.

El bebé empezó a dormitar, por lo que el padre de RenJun lo tomó en sus brazos y lo acomodó para que duerma un poco ya que tiene que comer en unas cuantas horas más.