Tras la muerte de Jeno, Jaemin descubre que lo dejó sin nada, pero lo que más le duele es que su "hermano" Eric, haya heredado lo que a él le corresponde.
Y no se quedará de brazos cruzados.
Renjun, no dejará que se metan entre él y sus hijos, los d...
- ¿CÓMO MALDITA SEA PIDES QUE ME CALME, MI HIJO ESTÁ... NO ESTÁ NO SÉ DONDE BUSCARLO, LO ÚNICO QUE QUIERO ES VER A ADARA Y QUE ESTÉ BIEN- solté y me derrumbé.
Mis lágrimas salieron sin parar, clavé mi mirada en Juyeon que se movía tan nervioso, me levanté y rápido me acerqué a él lo tomé de los hombros y me miró a los ojos.
- Juyeon... Nunca te he pedido nada, lo sabes... Por favor... Encuentra a mi hijo, encuentralo haz lo que sea necesario para poder dar con mi hijo- él me miró, solo me abrazó fuerte y lo sentí llorando también.
- Prometo que haré hasta lo imposible para que Adara vuelva a casa, sano y salvo, no vamos a descansar hasta que aparezca y demos con todos los responsables- no dejé de llorar.
Sentí que me inyectaron algo, de pronto mis fuerzas menguaron y mi visión se oscureció, no quiero que mi hijo pase por lo que yo pasé, no voy a soportar que le hagan daño, así como me lo hicieron a mí, no podré soportar ver a mi hijo destruido, como me destruyeron a mi, y no soportaré ver a Eric tan roto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nunca pensé sentirme tan impotente, veo a mi madre destrozado, Adara no aparece, mi padre muerto, mi tío Minho hace todo por darnos un poco de paz, mi tío YangYang, consuela a mi mamá y mi tío Juyeon, busca por toda Grecia a mi hermano, mi abuelo ayuda en su búsqueda, mi abuela y mi tío Mingyu apoyan a mi madre, pero de quien no sé nada es de Jaemin.
Si yo me entero de que él tuvo algo que ver, lo mataré con mis propias manos, lo haré arrepentirse, nunca se debió meter con mi hermano el más amado.
- Oye... Cielo ¿porqué no bajas a cenar algo? Solo para que tu estómago tenga un poco de alimento- miré a mi tío Kun, quien se encargó de traer mi cena hasta mi habitación.
- acepto, solo porque vino usted- me sonrió y dejó un beso en mi frente.
Empecé a cenar, aunque no tenía nada de hambre, recuerdo a mi mamá ver que Adara se alejaba y no lo pudo alcanzar, salí corriendo detrás de él y lo abracé, lo acompañé sequé todas sus lágrimas, sentí su angustia, sentí su dolor, la desesperación en mi mamá es enorme y es evidente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
