Mi Turno. 03.

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- NO PUEDE SER... ¿CÓMO SUCEDE LA BODA SIN SIQUIERA ESTAR YO?- con fuerza, avienta un florero a la pared.

- Jaemin, cálmate, tu papá quiso que la boda fuera entre pocos, tu estado es avanzado, tienes cuatro meses de embarazo, no puedes arriesgarte por una tontería como esa- Jaemin mira a su tío y grita.

- NO ES UNA TONTERÍA, TÍO, ES UNA DESGRACIA, UNA CALAMIDAD, QUE EL QUE FUE MI MEJOR AMIGO, VAYA Y SE CASE CON MI PADRE ES MALO, NO ME GUSTA, NO LO ACEPTO, JURO POR MI MADRE QUE EN CUANTO SE INSTALE EN MI CASA, HARÉ SU VIDA TAN MISERABLE, HARÉ DE SU VIDA UN INFIERNO- Keonhee, rodó sus ojos y se acercó a Jaemin.

- Mientras lleve al hijo de Jeno en su vientre, no vas a tocarlo, te guste o no, ese bebé es tu hermano. Te dejo para que duermas un poco, no hagas nada que pueda lastimar al bebé- Keonhee, se fue y dejó a Jaemin sólo.

- Tan problemático como la madre, es insoportable todos sus berrinches, no estoy dispuesto a aguantar más por él- se dirige a su habitación.

Renjun, ese niño es la causa de todos sus problemas, quién más fue si no Keonhee, el que aconsejó a Jeno hace 4 años, para que hiciera lo que hizo.

No, no se arrepiente de nada, él sabe que Renjun odia a Jeno, todo es un plan con maña, nada pasa porque si, nada es por coincidencia, todo tiene un porqué.

Todos lo saben bien, cada paso que ha dado, escalón que ha subido, lo hace con sudor, lágrimas y sangre, él no le dejará a Jaemin arruinar sus planes, ha invertido tiempo y esfuerzo por un nuevo bebé, Jaemin no echará todo su trabajo por la borda, y no lo va a permitir.

Todos lo saben bien, cada paso que ha dado, escalón que ha subido, lo hace con sudor, lágrimas y sangre, él no le dejará a Jaemin arruinar sus planes, ha invertido tiempo y esfuerzo por un nuevo bebé, Jaemin no echará todo su trabajo por la borda,...

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Por fin es mi esposo, está hermoso, su rostro es el más bello de todos, mirar a Renjun, me hace sentir en un sueño; mi corazón está acelerado, por simple hecho de que Renjun es mío.

Tomé su mano y besé su nudillo, él no me miró, solo miró nuestras manos y sonrió.

Sonreí al ver nuestros dedos siendo adornados por unos anillos, estoy tan feliz que no me queda más que decir que no me importa morir ahora

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Sonreí al ver nuestros dedos siendo adornados por unos anillos, estoy tan feliz que no me queda más que decir que no me importa morir ahora.

Renjun se aferró de mi brazo, rápido escondió su rostro en mi pecho, tenía pálida la cara.

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