Mi Turno

Mi Turno. 14.

Mi padre compró casa en Osnova, una casa enorme solo para que la maldita zorra y su bastardo tengan techo en el cual dormir y vivir, odio tener que ir a suplicarle a mi papá que me deje vivir con ellos, haré miserable la vida de Renjun y Eric, los humillaré hasta que ya no pueda más.

- ¿Qué es lo que está planeado esa tan estúpida cabeza tuya? No te atrevas a dañar a mi hijo, Jaemin, o voy a hacer que te arrepientas- rodé los ojos, miré directamente a Jisung y solté una gran carcajada.

- Hay Dios mío, esto es para no parar de reír, te atreves a amenazarme a mí por un mocoso de 6 meses, nunca se te olvide quién soy yo y quién eres tú, no somos iguales...

- Claro que no somos iguales, tu estás más loco que una cabra, maldigo el día en que me casé contigo, maldigo el día en que engendraste a mi primer hijo, porque tú lo mataste...

- CALLATE YA MALDITO INFELIZ... A MI HIJO NO LO VAS A METER EN TUS MALDITOS LABIOS, NUNCA DIGAS DE MI HIJO NI UNA SOLA PALABRA, TU ERES EL MENOS INDICADO PARA QUE NOMBRES A MI HIJO- me miró a los ojos directamente.

En su mirada se veía una furia grande y enorme enojo rondando en su ser, lo más probable es que RenJun ya lo mandó al diablo, entonces me reí de él, me miró aún más furioso.

- ¿De quién diablos te ríes? Contesta, loco- solté una carcajada.

- De ti, de quién más, mírate, seguro que RenJun te mandó al diablo, estoy muy seguro que así fue o lo viste con mi papá, y estás ardiendo en celos, no lo puedes disimular... Te delatas solo, mientras tú estás furioso, yo me río de ti- me miró aún más furioso y levantó su mano para golpearme y yo volví a reírme de él.

- Maldito loca...

- ¿Qué harás? ¿Tú, te vas atrever a golpearme a mí? Hay por Dios, Jisung, no eres más que un cobarde, el día en que tú te atrevas a golpearme, será el día de tu muerte, querido esposo- sin más me alejé de él para ir al jardín, pero me topé con mi papá y la maldita zorra de Renjun y su bastardo.

Sonrientes y en su burbuja de alegría por su hijo, con razón está tan furioso e insoportablemente enojado.

- Hoy en la noche hay un evento al que estamos invitados cordialmente invitados, así que ya mandé hacer tu traje, el de Jaemin y el de mi hijito- lo miré desconcertado pero no dije nada y solo asentí.

- ¿Es de unos de tus amigos o socios?- asintió, aún con Eric en sus brazos.

- En realidad son dos, uno viene desde Canadá y el otro de Estados Unidos, es importante esta reunión, el que viene de Estados Unidos, su hijo menor nació aquí en Osnova, se hará uno de esos bautizos occidentales, nos invitó y llevaré a toda mi familia- miré a mi hijo con amor y asentí por tercera vez en ese momento.

- Está bien, iremos como una familia, solo coméntale a Jaemin que se calle por esta noche...

- ¿Temes que diga la verdad en frente de tanta gente? No soy estúpido, soy lo suficientemente inteligente para saber cuando guardar silencio. Papá, hoy iré a cenar con mis suegros, no me espere, nos veremos en la noche en el evento- vi salir a Jaemin, suspiré de incomodidad.

Me levanté en cuanto vi a Jeno que se levantó, me dio a mi hijo que se rió de mi, mientras escucha las carcajadas de su papá, lo recibí en mis brazos y me lo llevé de inmediato.

Lo llevé a mi habitación para bañarlo y arreglarlo, después lo dejé con una chica de la limpieza para que pueda yo arreglarme también.

Después de media hora bajé con mi hijo en brazos, Jeno bajó abrazando a su hijo junto a su yerno, me sentí un tanto incómodo, pero lo dejé pasar, solo me enfoqué en mi hijo, pasé de largo y me dirigí al auto, me subí en el asiento del copiloto, me puse el cinturón de seguridad, unos segundos después llegó Jeno, se subió al asiento del conductor y esperó a que su hijo y yerno se suban al auto.

Comenzó a conducir hasta el lugar en donde se llevaría a cabo el evento de alta sociedad, estoy nervioso, estoy un poco inquieto, tal vez porque este tipo de eventos no es lo mío, y no quiero estar aquí, pero vengo por Jeno.

Jeno abrió la puerta del copiloto, para que yo baje del auto, me ayudó con el niño, me ayudó a bajar, nos tomamos de las manos, para entrar, no miré atrás, solo me concentré en mi... Esp... En mi esposo e hijo, sin voltear a ver a otro lado o personas, en cuanto uno de los hombres altos que a leguas se veía extranjero, miró a Jeno, fue hasta él a saludar.

Miré a todos lados, hasta que mi vista fue a dar en un chico de más o menos mi edad, con un bebé en sus brazos, lo tenía en sus brazos pero se notaba en su rostro una clara desesperación por algo, el bebé se removia, miró a todos lados para que no vean que el bebé está desesperado.

- Jeno, hombre, que bueno que estás aquí, trajiste a toda tu familia, sean bienvenidos todos... Tu bebé es bonito tal como su madre- miré a Jeno y él me miró con amor...

Me enferma pensar en ese amor que me profesa, pero también me aferro a ese amor, aunque sea malo y obsesivo para mí.

- Jhon, la foto para el recuerdo y para la portada de la revista, junto a tus hijos y tu esposo- el hombre alto soltó una carcajada y se dirigió al chico que cargaba al bebé.

Lo arrastró hasta un sofá blanco, muy bonito, si, pero se sentaron ellos y dos niños más, el chico miraba a todos lados por ayuda, pero nadie se daba cuenta de ellos, los niños estaban tan quietos, pero el bebé no, empezó a llorar; lo comprendí, el bebé tiene hambre, y el chico está desesperado por ver a su hijo así.

Para evitar que llore, metió su dedo meñique a la boquita del bebé, pero el bebé voltea la cara para buscar pecho. El niño llora y él se desespera más, lo vi limpiarse las lágrimas, por el desespero.

- Oh bueno, que bien ya se tomaron las fotos necesarias, me llevo a la Señora Seo. Ven corazón, ven con tus hijos- rápidamente se levantaron para ir con mi madre.