Mi Turno. 21.

12 1 0
                                    

Todo estaba normal, hasta donde mi mente me permite estar en la realidad y ya estaba a punto de bajar para que vea lo que faltaba de la fiesta de mi hijo, cuando entra mi hermano con un sobre en la mano, y mirada seria.

- ¿Qué pasa? ¿Qué es eso que tienes en la mano?- me lo dio y se fue a sentar en el sofá que está cerca de la ventana de mi habitación.

- Léelo, y te darás cuenta de que es, lo peor de todo, es lo que te diré después de que lo leas- empecé a abrir el sobre y empecé a leerlo, mi corazón se fue apagando poco a poco.

- Maldita sea, ¿de quiénes son esos resultados que me diste?- soltó un gran suspiro pero me miró directo a los ojos.

- Son de tu hijastro, de Jaemin, créeme que no sabe nada- cerré mis ojos del coraje que tengo.

¿Por QUÉ siempre le pasan cosas tan bonitas a quién no se las merece? No me conformo, quiero y necesito vengar lo que Jaemin me hizo, voy a hacer que llore de nuevo.

Así que bajé a ver que todo estuviera en orden, cuando viene corriendo a mí, el amor de mi vida, y abrazó mis piernas, y soltó una carcajada.

- ¿Por qué estás tan feliz mi vida?- mi bebé me señaló hacia el jardín, y seguía sonriendo.

- Papá, ta hi- y siguió riendo hasta que Jeno apareció corrió hasta mi bebé y lo abrazó haciéndole cosquillas a mi hijo, y mi bebé feliz de la vida.

- Papi iaa...- soltó otra carcajada.

- Quiero que mi bebé me dé un besito aquí- Jeno se señaló la mejilla, mi hijo le dio un beso en su mejilla y se aferró a él, sonreí y miré con tristeza a Jeno.

- ¿Qué te pasa, mi amor? ¿Te sientes mal?- negué y suspiré.

- Cuando estemos solos, te digo, por lo que queda de este día, pasemos bien el cumpleaños de nuestro hijo, más ahora que está enérgico y feliz- Jeno solo asintió y bajó a mi hijo.

Su cumpleaños fue hermoso, mi hijo se divirtió como nunca, mi tío Min, se la pasó cuidando de su hijo y del mío.

- Parece que no estás del todo feliz, lo que me hace preguntarme, ¿qué es lo que te tiene tan mal?- sentí una furia en mí, quise golpearlo, pero no seré yo quien quede mal.

- Nada me tiene mal, estoy muy feliz, más porque yo si logré mantener a mi hijo con vida hasta ahora, y espero que siga así por muchos años más- no esperé que contestara, me alejé de él, porque vi que ya iban a partir el pastel, así que Jeno y yo nos tomamos a mi hijo y nos acercamos a la mesa de dulces, para que nos tomen fotos y le canten feliz cumpleaños.

Mi hijo estaba encantado con su fiesta y también muy feliz, su papá se veía radiante con su hijo, quise decir algo cuando Jaemin se puso a lado de su padre y mi hijo, pero mejor me callé, no diré nada hasta que sea necesario.

Jeno empezó a despedir a todos los invitados, y empezamos a recoger lo que había de basura, quise retrasar lo que le diré a Jeno, no quiero decirle que no estoy embarazado.

Cuatro horas después, me metí a bañar, tardé unos 20 minutos, me puse una bata para dormir, no me puse ni ropa interior, literalmente solo la bata, esperé hasta que Jeno entre y se bañe, después de unos 15 minutos Jeno salió con una toalla en su cintura enrollada, lo único que hice fue acercarme a él y besarlo, dejé caer de a poco mi bata, quedando desnudo delante de él y mis manos se pasearon en todo su cuerpo hasta llegar a la fea toalla que me estorba.

Él me correspondía el beso, sus manos se posaron en mis brazos, y los fue deslizando por todo mi cuerpo, su mano izquierda se posó en mi cintura y la derecha empezó a jugar con mi entrada, ladee mi cabeza y empezó a besar mi cuello, primero fueron sus besos, luego succiones y por último las mordida, su boca se paseó por mi cuerpo entero, me recostó en la cama, y me abrió las piernas, sus besos fueron bajando hasta mi entrada en donde se quedó para prepararme, sus toques en todo mi cuerpo despertó en mi unas llamas enormes, sus labios se posaron en mi ombligo y se sintió tan increíble, después subió hasta mis dos pezones, sentí tan bien estar así, no lo sentí obligado, esto es mucho mejor si yo también lo deseo.

Lo empujé y quedó acostado boca arriba, me subí arriba de su miembro y lo llevé hasta mi entrada, cerré mis ojos al lograr autopenetrarme se me escapó un gemido que no lo pude retener, dejé caer mi cabeza hacia atrás, arqueando mi espalda, empecé a moverme y él también.

No pude retener ni un gemido, siento un sin fin de emociones, estoy aquí al lado del hombre que más aborrezco y lo estoy montando, estoy haciendo lo que nunca imaginé hacer con él.

Me hago hacia atrás, sus movimientos hacen que mis nalgas sientan sus testículos, mientras él me toca, sus dedos dejan rastros de fuego, no logro controlar mi cuerpo que pide más, mi cuerpo rebota, y siento que con su gran miembro me hizo sentir en el cielo, tocó algo dentro de mi que me hizo explotar y ver estrellas, sentí que un líquido caliente dentro de mí, salió de mi interior, pero me puso en otra posición, y volvió a entrar en mi, mi cuerpo responde al estímulo, su semen sirve como lubricante, porque se siente tan intenso e increíble.

Lo hicimos 6 veces más, hasta que por culpa de Jaemin no seguimos, entró a mi habitación sin tocar, aunque debo admitir que fue increíble ver su cara, parece un deja vú.

- Maldita seas tú, maldita zorra- se fue y yo me levanté de inmediato para ponerme mi bata, y miré a Jeno.

- Voy a hablar con él, ya me cansé de todo esto- salí corriendo detrás de mi hijastro.

Lo alcancé llegando al final de todos esos escalones, lo miré con una gran sonrisa, él me miró con odio, un odio profundo, de esos que te ahogan por el temor a que te hagan algo. Pero ya no siento nada de miedos.

- ¿Te trae recuerdos como nos viste? Yo si lo recuerdo, hace 5 años también nos encontraste así, lo recuerdo bien- volvió a subir las escaleras hasta que se paró enfrente de mí, solo para que me diera una bofetada.

Sonreí ante su accionar y le di una bofetada más fuerte que no pudo dar un paso atrás para impedirlo, con su mirar, pude notar que se sorprendió por la bofetada que le regresé.

- No voy a dejar que me vuelvas a dar ni un golpe más el Renjun tonto se fue y en su lugar estoy yo, cuida tu salud y la de tu bebé, felicidades Jaemin, sé que estás embarazado- escuché que alguien se aproximaba así que vi a mi hijastro mirarme con odio.

- No, Jaemin por favor no lo hagas- y lo empujé de las escaleras, tal como él me empujó el día que nació mi hijo, no conté con que me agarrara de la bata y me tirara con él, grité con gran desesperación, para que Jeno oyera.

Bajó corriendo las escaleras y quiso tocarlo, pero Jisung se lo impidió, solo me abrazó fuerte a mí, el que recibió los peores golpes fue Jaemin quién sí estaba inconsciente, obviamente Jeno está preocupado por su hijo, me abracé a él, para que no se aleje de mi y no vaya con su hijo.

Bajó corriendo las escaleras y quiso tocarlo, pero Jisung se lo impidió, solo me abrazó fuerte a mí, el que recibió los peores golpes fue Jaemin quién sí estaba inconsciente, obviamente Jeno está preocupado por su hijo, me abracé a él, para que no...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi TurnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora