Mi Turno. 19

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- Mira este bebé es tan hermoso... Eso es porque se parece a mí, verdad mi amor- mi hijo sonrió.

- Mamá men- le hizo señas con su manito pequeña para que su mamá lo siga y esté se fue tras de él.

- Mi amor, con cuidado que te puede caer, cielo no corras, Yuta agarralo, no lo dejes solo- Yuta solo se rió y con una sonrisa asintió.

- Tranquilo Hansol, mientras mamá esté con este hermoso bebé, no le pasa nada, ni le pasará, porque como soy su madre, siempre voy a cuidarlo, a estar con él, y protegeré a mi hijo- asentí, vi a mi esposo jugar con mi hijo.

Pero de la nada todo el escenario se fue cambiando de repente, Yuta tenía en sus brazos un cuerpo y lloraba con un gran dolor, el cuerpo tenía una marca de fierro en el lado izquierdo de su cadera, volteó a verme y me dijo algo, pero yo solo entendí "Eric".

Corrí de repente en busca de Renjun y de Eric, pero sólo encontré una cadena de una rebanada de pastel, que una vez vi en el cuello de Renjun.

Corrí de repente en busca de Renjun y de Eric, pero sólo encontré una cadena de una rebanada de pastel, que una vez vi en el cuello de Renjun

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Y en las manos de Yuta vi un collar en forma de cupcake, que nunca había visto en mi vida.

Mi cuerpo empezó a sentir un pesar del que no podía escapar, mi corazón late sin parar, mis nervios se empezaron a alterar

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Mi cuerpo empezó a sentir un pesar del que no podía escapar, mi corazón late sin parar, mis nervios se empezaron a alterar.

- ¡¡¡ERIC!!!- grité desesperado.

- Eric- me levanté de repente, estaba bañado en sudor, sentí tan feo que mi corazón estaba latiendo tan rápido.

Sentí un sabor amargo en mi boca, no sé en qué momento mi esposo entró a la habitación, pero sentí sus brazos en mi cuerpo, decía algo que no entendí lo que dijo.

- Hansol, tuviste una pesadilla, ya no está, ya pasó- estaba siendo abrazado por mi esposo.

En cuanto me soltó, me levanté de la cama, me metí al baño, tardé media hora ahí dentro, salí ya bañado y con una toalla alrededor de mi cintura.

- Hansol, ¿a dónde vas?- empecé a ver que ponerme, y en cuanto elegí, me puse desodorante, la ropa, me peiné y salí de mi habitación, con mi esposo detrás de mí, tomé las llaves de mi auto y me subí, Chittaphon, nada más me miró irme.

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