Una semana llevaban sin poder dormir, podía notarse en ambos esas ojeras que delataban su cansancio, sumando a ello que estos días Dégel no había podido estar al pendiente de su trabajo.
Para su fortuna su jefe le dió una semana completa libre para que pudiera llevar un orden en su trabajo y en casa ayudando a Camus con el cuidado de sus gemelitos.
Sin contar que la primer noche que pasaron los dos bebés lloraban sin parar por qué ninguno de sus padres encontraba la razón que estuviera causando ese sollozo en ambos pequeños.
No fue hasta que Mystoria subió a la recámara para apoyarlos, aquellos dulces nenes sufrían de cólicos debido a que tanto como Dégel y Camus no supieron hacer el labor de sacarle el aire como comúnmente se le dice.
Después de ello los dos gemelos durmieron tranquilamente el resto de la madrugada, por qué al amanecer nuevamente buscaban el calor de sus padres.
- Dégel - Lo llamó Camus intentando mantenerse de pie en la entrada de su recámara.
Cuando escuchó que su pareja había hecho el esfuerzo de levantarse a caminar, Dégel dejó de inmediato sus labores para auxiliarlo.
Desde el primer día no le permitía hacer demasiado esfuerzo.
- ¿Que haces de pie amor?
Lo cuestionó llevándolo nuevamente a la cama, aunque para Camus el hecho de estar encerrado en su habitación con los pequeños a su lado lo estaban aburriendo.
- ¡Dégel, ya quiero salir unos momentos, estar encerrado no es lo mío!
Y ahí estaba de nuevo los cambios de humor que Dégel tenía que soportar, si bien lo trato de entender y comprender en el lapso del embarazo ahora tenía que lidiar con los cambios constantes de humor y este día era uno de ellos.
Sin duda ver a Camus molesto no le agradaba para nada pero no tenía opción, al contrario procuraba entenderlo para no perder la cordura y hacer un pleito sin remedio que no los llevaría a nada bueno.
Intentó relajarse, respiro profundo para calmarse y de una vez por todas hablar con su pareja aunque este pareciera que quisiera un duelo a muerte con él.
- Lo sé Mon amour - Dégel se acercó repentinamente para tomar a su pareja en sus brazos - Te llevaré un rato al jardín para que puedas descansar ahí, quizá un poco de aire fresco te calme un poco.
- Ahí vas con tu sermón diciéndome que me calme por qué estoy loco ¿Verdad?
Se quejó molesto mientras Dégel lo ayudaba a bajar las escaleras, después tomaron el pasillo que los conduce hasta el jardín de su casa.
- Jamás te he dicho que estás loco Camus, esas son ideas que tú mismo te haces por qué no te gusta que te cuide demasiado... Sabes que doy todo por ustedes.
Camus dejó escapar un suspiro resignado, era cierto, a diferencia de otras personas Dégel ha estado en los mejores y peores momentos de su embarazo y después del parto intentando comprenderlo en esa situación donde Camus ha tenido distintos cambios de humor.
- Lo siento - Susurró cabizbajo al momento que Dégel lo bajaba lentamente en el suelo del jardín.
- ¿Por qué te disculpas Mon amour?
- Por todo lo que te hecho pasar.
Dégel se acomodó sus lentes, lentamente se inclinó para quedar a la altura del rostro de su pareja y colocó sus manos sobre sus mejillas.
- Por ti y por mis pequeños haría lo que sea Camus, no tienes que disculparte por algo que es muy normal en estos momentos.
- Siempre con las palabras correctas Dégel... Por eso te amo.
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Cuidaré de ti
Фанфик(Aprendiendo a ser padres) Dégel y Camus deben prepararse para una pequeña inesperada llegada; poco a poco los dos aprenderán esa labor de ser padres, descubriendo que no es fácil pero tampoco imposible para Dégel quien debe aprender a entender los...
