Síndrome de Couvade

135 20 2
                                    

El síndrome de Couvade es un tipo de trastorno psicológico, provoca en algunos hombres síntomas similares a los del embarazo cuando su pareja va a tener un bebé. Actualmente no se conoce la causa exacta qué provoca este síndrome, se cree que puede tener que ver con un exceso de empatía hacia el embarazo.


Era la quinta vez que Dégel nuevamente tomaba otra rebanada de pastel de frutos rojos del refrigerador.
Había ocasiones que lograba compartir los mismos síntomas que Camus, no sabía por qué pero si colocaba la palma de su mano sobre el vientre de su pareja, este mismo le daba la sensación de experimentar un ligero cosquilleo en el suyo.

- Me está haciendo mal todo esto - Se quejó Dégel llevando la cuchara con un poco de pastel a su boca - El embarazado eres tu Mon amour, no yo.

- Lo bueno es que yo era quien no te dejaba descansar con mis antojos - Se burló Camus terminando de arreglar unos pequeños peluches que había encontrado en una tienda de regalos, eran dos adorables pingüinos de tamaño ideal para sus dos retoños.

- Mientras no comience con náuseas todo está bien.

- Pero si tienes tus malos ratos de ánimo.

- ¡Eso no es cierto Camus! - Exclamó Dégel nervioso dejando su plato sobre la mesa.

- Claro que los tienes, te recuerdo que ayer vino a buscarte Kardia y terminaste corriendolo por qué según tú, tenías dolores de cabeza.

Dégel se llevó una mano a su cabellera intentando controlarse, era verdad estos últimos días había tenido algunos arranques de mal humor, ya no sabía si asociarlo por no descansar o bien por qué lo mismo que sentía Camus también de manera extraña lo vivía también.

- Bueno, es entendible... No he dormido mis ocho horas. En las noches nuestros pequeños no me dejan dormir, se mueven mucho.

Dicho esto Dégel se acercó a su pareja, se inclinó levemente para quedar frente a su vientre crecido para depositar un beso, después de esto lo abrazó por la cintura.

- Y espera a que nazcan, me ayudarás en la noche a cuidarlos.

- Los desvelos valdrán la pena.

Después de decir esto, Dégel se alejó de manera precipitada de Camus y corrió rápidamente al sanitario, ahora ya no sabía si el pastel le causó molestias o bien era lo mismo del embarazado de su pareja.

Camus sonrió al verlo correr, amaba realmente como Dégel tomaba su labor como futuro padre. En ningún momento lo había dejado solo, incluso era el primero en  tomar decisiones que tuvieran que ver con sus pequeños y con él mismo.

No  negaba que se había vuelto más sensible, se emocionaba por cualquier cosa... Qué más podía pedir si tenía a la pareja ideal en su vida.

Tomó asiento en la silla esperando la llegada de Dégel, mientras regresaba Camus tomó una fruta del canasto mientras que con su mano diestra masajeaba su vientre sintiendo los movimientos de sus inquietos pequeños.

- Esto es horrible Camus - Contestó Dégel regresando - El embarazado eres tú, no yo.

- Te verías lindo siendo un doncel.

- Por fortuna no lo soy, estoy bien así. Por eso procuro cuidarte y sobre todo que no te falte nada Mon amour.

- Y yo agradezco todas tus atenciones.

Camus se levantó de la silla para poder sentarse en las piernas de su pareja, tomó una fresa y la llevó hasta la boca de Dégel quien recibió la frutilla con gusto.

- En la noche más vale que me calmes mis ganas.

Susurró Camus cerca del oído de Dégel quien al escuchar tal petición no pudo evitar sonrojarse, también eso compartían completamente sin problema, las hormonas de ambos estaban a todo lo que daba, Dégel siempre procurando ser amable cada vez que estaban juntos.

💖❄️💖❄️❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️

Cuidaré de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora