El día más esperado para Dégel y Camus llegó, en realidad ellos se miraban más emocionados por la fiesta que sus propios pequeños.
Cumplían un año de vida los gemelitos y para ellos el hecho de observar globos multicolores adorando el techo de su casa les causaba emoción cuando Dégel subía los globos hasta dejarlos a una altura considerable, las serpentinas moviéndose al compás del aire que se colaba por la ventana abierta de la sala mantenía a los gemelitos con la mirada a esos pequeños detalles.
- ¡Llegó un paquete!
Exclamó Camus sonriendo mientras entraba con aquella enorme caja proveniente de una empresa de envíos y reparto.
- Seguramente es el regalo que tanto te mencionó tu hermano cuando vino.
Añadió Dégel acercándose para ver cuál era el contenido de ese enorme paquete.
Camus tomó las tijeras que se encontraban sobre el mueble y comenzó a retirar el sello que cubría la parte de las tapas de la caja.
Cuando terminó de retirar aquel plástico comenzó a buscar entre las bolsas de aire.- ¡Es de Milo!
Camus sacó de la caja lo que parecía ser un caballito de madera armable de color café claro.
- Yo tenía razón, es de tu hermano.
Dégel le mostró una tarjeta que se había quedado en el fondo de la caja, en él mencionaba Milo que por motivos de trabajo no pudo asistir a la fiesta de sus sobrinitos, cuando en el trabajo le autoricen sus vacaciones irá de visita junto con su pareja para presentarle a los pequeños.
- Mis amados sobrinitos, les deseo muchos años más para que puedan hacer de la vida de sus padres una bendición, el caballito es para los dos... Los quiere su tío Milo. Besos y abrazos.
Camus terminó de leer la tarjeta que Dégel sacó de la caja, esperaba con todas las ansias del mundo que Milo estuviera presente en la fiesta de sus gemelitos pero no pudo estar.
Unos minutos más tarde, Camus terminó de preparar los bocadillos que ofrecería en la fiesta mientras que Dégel terminaba de llenar las bolsitas de dulces, el pastel había llegado más temprano de lo previsto.
Para fortuna de los jóvenes padres, los abuelos habían llegado justo en el momento que comenzaban a llegar los invitados.
Vecinos y conocidos hicieron acto de presencia llevando regalos y detalles para los festejados de este día, sumando a ello un pequeño show de perritos adiestrados para dar un poco de entretenimiento a los presentes y por supuesto a los nuevos cumpleañeros.
Una piñata llena de dulces cortesía de sus abuelos paternos, el señor Krest y la dama Garnet quienes disfrutaban del cumpleaños de sus nietos.
Al caer la tarde, Camus sabía que era el momento preciso para sacar el pastel junto con las gelatinas que Mystoria le ayudó a preparar desde un día antes.
Cuando cantaron las mañanitas, del pastel se encendió una vela de chispas con un toque de pirotecnia esto hizo que los gemelitos aplaudieran a la par de los invitados cuando se consumió la velita.
- Una foto de los jóvenes papis cargando a sus pequeños.
Exclamó Kardia sosteniendo una cámara fotográfica que le había tomado sin avisar a su cuñado Aspros.
Uno de los muchos cumpleaños que les esperaba a lado de sus hijos, descubriendo la vida juntos.
- Se ven lindos los cuatro.
Añadió Defteros mostrando la foto que salía de la cámara, en ella se podía apreciar a Dégel y Camus dejando un tierno beso en cada uno de sus gemelitos.
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Creí que no acababa pero lo logré 🥳🥳🥳
Jejeje
Muchas gracias por seguirme personitas bellas, desde el fondo de mi corazón se los agradezco, reto cumplido ahora a seguir actualizando las demás historias.💖💖💖♥️♥️♥️
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Cuidaré de ti
Fanfiction(Aprendiendo a ser padres) Dégel y Camus deben prepararse para una pequeña inesperada llegada; poco a poco los dos aprenderán esa labor de ser padres, descubriendo que no es fácil pero tampoco imposible para Dégel quien debe aprender a entender los...