Nuevamente Dégel miraba aquel aparato con asombro, aún no entendía como Camus lo usaba para recolectar leche en ese aparatito raro que parecía como una pequeña corneta.
Jamás le había prestado demasiada atención solo sabía que con ese aparato Camus almacena la leche que sus pequeños necesitaban para alimentarse.
- ¿No te duele que te succione Mon amour?
- Al principio no sabía cómo usarla pero ya le tome la medida, hay que oprimir para que succione la leche.
- Siento que ese aparato te causa dolor - Se quejó Dégel cruzando los brazos mientras seguía observando con detenimiento la acción de su pareja.
- Solo siento un ligero apretón, después me fui acostumbrando Mon amour... No es algo del otro mundo para que lo veas como algo tortuoso y doloroso.
- Bueno es que yo no soy doncel, por eso tengo muchas dudas.
- Cambiando de tema ¿Hoy iremos a visitar a tus padres Dégel? Para que me pueda arreglar después de terminar con esto - Señaló Camus el extractor que sostenía aún con sus manos.
- Si, nos esperan está tarde para comer. Pero Camus amour, no necesitas arreglarte si para mí eres bonito y bello así.
Dégel se acercó para tomar la mano libre que Camus tenía sobre la cama y depositar un beso en su dorso. El amaba a Camus tal y como era, estos días desde que nació sus pequeños sabía que no le quedaba tiempo ni para retocarse sus uñas tal y como le gustaba y es que los gemelos requieran demasiado tiempo, tanto que solo Camus tocaba su cama y terminaba quedándose profundamente dormido.
- Amo tus halagos Dégel pero tampoco quiero ir a la casa de tus padres como si realmente no me arregle... Mejor cuida a los pequeños mientras yo me doy un tiempo para mí.
Después de decir esto Camus le regaló un guiño a Dégel y se levantó de la cama sosteniendo el extractor de leche junto con un biberón lleno para llevarlo al refrigerador y almacenarlos.
Dégel se quedó como un tonto enamorado observando como Camus salía de la habitación perdido en su caminar, amaba verlo de espaldas por qué ese contorneo de cadera lo hacía volverse loco por él.
Estaba dispuesto a seguirle los pasos pero uno de sus gemelitos comenzó a llorar desesperadamente buscando atención de alguno de sus progenitores.
- Parece que ustedes tienen radar cuando queremos dejarlos por unos momentos.
Susurró Dégel tomando a su pequeño hijo entre sus brazos para poder arrullarlo mientras Camus terminaba de prepararse y arreglarse.
Aunque comenzaba aburrirse por no encontrar algo que lo entretuviera además de su hijo se dió cuenta que Shun movía su cabecita de un lado para otro intentando buscar la teta de su mami.
- Con que tienes más hambre pequeño.
Dégel colocó sus dedos sobre los labios de su gemelito al darse cuenta que efectivamente necesitaba comer, pero él no era como Camus y aunque quisiera el no tenía ese privilegio.
- Tendrás que esperar a mami si es que quieres que te preste a mi Camus - Contestó Dégel en un tono de burla, pero el pequeño Shun pareciera que entendía las palabras de su padre por qué le devolvió una sonrisa.
- Ya nos vamos entendiendo hijo mío... Mientras tu hermana duerme vamos a la cocina para que te caliente un poco de leche en lo que termina tu mami de arreglarse por qué hoy toca ir a visitar a los abuelos.
Con estas palabras Dégel salió de la habitación llevando a su gemelito en sus brazos quien se encontraba entretenido jugando con los cabellos verdes de su padre.
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Cuidaré de ti
Fanfiction(Aprendiendo a ser padres) Dégel y Camus deben prepararse para una pequeña inesperada llegada; poco a poco los dos aprenderán esa labor de ser padres, descubriendo que no es fácil pero tampoco imposible para Dégel quien debe aprender a entender los...