Cólicos

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Por primera vez Dégel y Camus optaron por darse un respiro solo para ellos dos.
Los pequeños adorables gemelitos se quedarían todo el resto de la tarde bajo el cuidado de Kardia y Defteros.

El gemelo menor se había ofrecido tomando en cuenta aquella pequeña travesura que Kardia hizo, después de hacer que llegara aquella noche con sorpresa para Dégel y Camus sentía que Kardia de vez en cuando tenía que asumir sus responsabilidades.

- No sé que pase por tu cabeza Defteros - Se quejó Kardia moviendo una sonaja para distraer a la pequeña Shaina quien solo se quedaba con la mirada fija a ese hombre de cabellos alborotados azules - Siempre quieres estar cuidando mocosos que no son tuyos.

- Lo hubieras pensando antes de andar haciéndole travesuras a Dégel aquella vez. Básicamente los pequeños llegaron gracias a tus locuras.

- Dégel debería agradecerme por darle oportunidad de tener dos hijos, de lo contrario seguiría siendo el amargado serio que no se ríe con nada y Camus por consiguiente - Añadió Kardia llevando su mano sobre su mentón mientras seguía moviendo la sonaja con aburrimiento.

- No sé te vaya ocurrir decirle que gracias a tus locuras están sus gemelos aquí, te mataría si se entera.

- ¡Oh vamos Defteros! ¿Me crees capaz de decirlo?

El gemelo menor enarcó una ceja al escuchar las palabras de su pareja, sabía que no diría nada...
Por el momento, sin embargo cada vez que tomaba Kardia se olvidaba de todo los secretos que debía guardar, al calor de las copas terminaba hablando demasiado de su vida y la de los demás, con la escusa que siempre tenía prevista para situaciones así.

"Estando borracho no cuenta lo que digo"

La situación se vio interrumpida cuando Defteros terminó de darle su biberón al pequeño Shun, ya que comenzó a cerrar sus párpados con fuerza y sus manitas las apretaba con desesperación.

Pocos segundos después comenzó a llorar desesperadamente.

- Acaba de comer ¿Ahora que quiere?

Kardia miraba a su pareja intentando calmar al gemelito.

- No lo sé, le acabo de cambiar su pañal.

Defteros recargo al pequeño Shun sobre su hombro y comenzó a darle unas ligeras palmadas sobre su espaldita.
Estuvo así por al menos unos minutos cuando el pequeño Shun dejó escapar un gran eructo.

- ¿Apoco se llenan de aire? - Preguntó Kardia con curiosidad - Si esas cosas solo duermen y comen.

- Cuando los bebés toman regularmente biberones suelen jalar un poco de aire y esto se va a sus pancitas, si no lo sacamos como debe de ser para ellos ese aire se vuelve molesto y es lo que se conoce como cólicos.

- Cómo cuando tienes un gas ayudarle en el cuerpo - Contestó Kardia intentando hacerse el chistoso con la situación.

- Algo así, pero cuando le toque probar otros alimentos esos cólicos serán cada vez menos.

Kardia tomó a la pequeña Shaina entre sus manos para intentar hacer lo mismo que Defteros había hecho con Shun, darle unas ligeras palmadas en la espalda.

- Espero hacerlo bien Defteros, se vale equivocarse.

- Vas bien Kardia, solo es cuestión de práctica.

- Todo sea con tal de limpiar mis actos.

Kardia comenzó a reírse, ayudar a Dégel de vez en cuando con sus gemelos no era malo después de todo.

Hasta en su mente se ideaba asi mismo junto con los gemelitos para enseñarles las mejores travesuras y bromas que pueden hacer para divertirse y no aburrirse cómo lo hacen sus padres.

- ¿Te imaginas que los lleve a los bares? Eso serìa genial.

- Olvídalo, en primera Dégel te mata si se da cuenta de lo que quieres enseñarles.

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Cuidaré de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora