La noche sin duda es el mejor momento para poder descansar, aunque no se pudiera decir lo mismo de sus pequeños quienes parecía que esperaban a qué llegara el velo de la noche para poder hacer sus travesuras en el vientre de su amado Camus.
Mientras esperaba que Camus saliera del sanitario, Dégel se encontraba disfrutando de ese único momento que tenía a solas en la habitación.
Había tomado un buen libro y a su lado descansaba una taza de café casi vacío en su totalidad.
- Tiene varias semanas que no me podía poner al corriente con mis lecturas.
Se dijo a si mismo mientras pasaba a la siguiente página del libro que sostenía en sus manos.
Podía seguir disfrutando de su lectura de no ser por el grito que Camus dió desde el sanitario.
- ¡Dégel, ven rápido por favor!
Ante este llamado solo logró colocarse bien sus anteojos y dejar su libro en el mueble que tenía a su derecha, se colocó sus pantuflas y corrió hasta el sanitario para poder auxiliar a su pareja.
- Camus Mon amour dime qué todo está bien por favor - Entro nervioso pero al ver que su pareja se encontraba sentado sobre el retrete con la camisa empapada en la altura de sus pechos comenzó a preocuparse de más.
- Dégel por favor...
Ni siquiera le dió el tiempo de responderle, solamente entró completamente al sanitario y comenzó a cerrar las llaves del agua y de la regadera para evitar fugas de agua.
- Mañana llamaré al plomero sin falta.
- Dégel... - Interrumpió Camus la labor de su pareja - La razón por la cual tengo la camisa húmeda no es por una fuga de agua.
- ¿Entonces que hiciste Mon amour? ¿Tenías calor?
Por más que intentaba pensar cuál era la situación por la cual su pareja se encontraba en ese estado prefirió esperar a que su querido Camus terminara de hablar.
- No, solo te llamé para que me pudieras traer otra camisa y un par de parches para lactancia.
- Espera - Dégel se acercó para poder ayudarle a retirar la camisa húmeda, su pareja no se podía quedar así - ¿Me estás diciendo que todo es leche? Pero... Aún no nacen nuestros pequeños.
- Es normal Mon amour, mi mamá me lo dijo. No hay de que preocuparse. Por favor tráeme otra camisa y también un recolector de leche, a este paso no me podré dar abasto con los dos.
Dégel salió de la habitación para poder ir por una camisa limpia y seca para su pareja mientras que Camus se levantó de la tapa del retrete para poder abrir un poco la llave del agua del lavabo.
Con ayuda de unas toallitas comenzó a limpiar los restos de leche que quedaron en su piel.
A los pocos segundos Dégel llegó con una camisa limpia, se detuvo justamente detrás de su pareja para poder ayudarlo a vestirse.
- Ya dejé el recolector en la cama.
- Gracias Dégel.
- Creo que sirvió demasiado los ejercicios que te recomendaron en el médico... Si quieres sigo estimulandote Mon amour, sabes que yo encantado de hacerlo.
Esto último lo dijo cerca del oído de su pareja en un tono sensual.
- Ohhh Dégel no me hables así cerca del oído por qué me derrito.
- Eso es lo que quiero Camus, además tú tienes la culpa por qué en todo este tiempo ha estado insaciable.
- Son las hormonas - Se defendió mientras se alejaba lentamente de su pareja - Pero noe vas a negar que te gusta consentirme.
- Quiero que estés perfectamente bajo mis cuidados Mon amour, además cuando nazcan nuestros pequeños quiero ser el papá que esté listo con todo lo que pidan en el hospital.
- Eres muy dulce - Susurró Camus acercándose con calma para depositar un beso en los labios de su pareja.
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Cuidaré de ti
Fanfic(Aprendiendo a ser padres) Dégel y Camus deben prepararse para una pequeña inesperada llegada; poco a poco los dos aprenderán esa labor de ser padres, descubriendo que no es fácil pero tampoco imposible para Dégel quien debe aprender a entender los...
