O9

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Sunoo se encontraba acostado en la cama mientras Sunghoon hacía de cenar para ambos.

Había algo que tenía carcomiendole los pensamientos.

Solamente qué quedaba viendo el techo mientras sus extremidades estaban extendidas como una estrella de mar.

Todo esto por una conversación qué tuvo en la tarde mientras estaba probandose ropa en una tienda codiciada.

El menor estaba muy emocionado viendo si comprar o no un oberol muy lindo qué se veía en un maniquí. En ese instante una omega qué era vecina antes de su antigua residencia con sus padres lo conoció.

– Sunoo... hola cuanto tiempo sin vernos...

– Ho-hola Yuna si... ya hace tiempo.

Mientras ellos tenían una conversación un tanto incomoda un empleado de la tienda se acerco al omega.

– Señor Kim Sunoo ¿le cargo todo a su cuenta?

– ¿Kim Sunoo? – respondió la omega con sorpresa – Creí que te habías casado con Park Sunghoon...

– Estamos casados, si.

Le dio al empleado su tarjeta mientras seguía con la platica.

– Oh entonces, ¿te da vergüenza tu esposo y por eso evitas tu apellido?... lo comprendería dicen que su compañía y familia han tenido algunos escándalos.

– No, mi Hoonie y yo... — Se contuvo, no necesitaba darle explicaciones a nadie – No es como lo piensas, si me disculpas me retiro.

Salió de la tienda con la bonita ropa pero un poco consternado.

Cuando recién se casaron Sunoo pidió a Sunghoon permanecer con su apellido por que esté le gustaba. Pero jamás pensó que la gente lo podía interpretar así...

Esperen un momento... ¿Y si el propio Sunghoon también pensaba así?.

Eso le causó una gran conmoción.

Por eso ahora, horas después se encontraba tirado viendo a su techo extendido como una estrella de mar en la comodidad de su cama.

Solo pensando...

– Bebé ya esta la comida qué hizo tu Hoonie~.

Sunghoon habló de si mismo en tercera persona solían hacerlo mucho en sus momentos de privacidad.

– Sunnie no tiene hambre – hizo un puchero pero aún así se paró, no dejaría comiendo solo a su amado, enserio amado esposo.

Estaban en la mesa mientras Sunoo jugaba con su comida moviendola de un lado a otro de su plato.

– Bueno ya. Sunnie dime que tienes... – habló Sunghoon mientras dejaba sus cubiertos en la mesa.

– Nada...

Sunghoon se paró de su lugar y fue hasta donde Sunoo poniendose de rodillas y acomodando sus manos en los muslos del otro dando suaves caricias. – Dime que tienes bebé...

– Hoonie ¿t-tu crees que ya no tengo tu apellido por que me avergüence de ti?

Sunghoon hizo una expresión de sopresa pero en seguida bajo su cabezita y asintió.
– Tal vez... un poco.

Sunoo abrió los ojos impactado y se lanzó a Sunghoon quedando ambos en el suelo.

– No es cierto, jamás me avergonzaria de ti lo juro.

– Cuando nos casamos yo... tenía mucha ilusión de llamarte Park Sunoo pero después tú no lo quisiste así que preferí guardarmelo.

– Debiste decirmelo— lágrimas se acomularon en sus ojos por imaginarse la situación.

— Perdón bebé.

– Apartir.... – Tomo aire y sonrió con ternura mientras dejaba un suave beso en los labios del otro – Apartir de este momento llevare tu apellido.

Sunghoon sonrió y llevo sus manos a la cintura de el omega mientras qué sus labios volvían a tocarse con sincronía.

Ahí tirados en el piso de la cocina. Aunque el personal de limpieza los viera con caras raras.

Permanecian besándose y diciéndose palabras de amor.

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mi sunnie ᎓ sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora