mi sunnie ᎓ sungsun

O7

El alfa sentó al omega en la barra de la cocina.

Jungwon estaba cerca de la estufa a punto de preparar la cena.

– Jungwon no te preocupes por hoy, nosotros haremos la cena, puedes salir temprano, dile a tu esposo qué ya pueden retirarse.

El omega pelirojo salto de alegría. ¡Iría con su esposo a ver una película!.

– ¡Gracias jefe!.

– Bueno bebé – se volteo a verlo riendo al notar como el menor mecia sus pies mientras leía el recetario– Primero veremos si tenemos todos los ingredientes para hacer el pastel.

– Si están alfa. Ahí hay harina, huevos, mantequilla, azúcar, sal, y atún.

– ¿Atún?

– ¡Si! Venía en la receta para cubrir el pastelito.

– Bebé – comenzó a reírse – Ahí dice betún.

El omega se puso rojo por la vergüenza.

Habían hecho ya varios intentos, y como se dijo antes Sunoo no era el mejor en la cocina, aún así no escatimaron en intentos para que él pastel fuera perfecto.

Sunghoon le enseñaba como batir la mezcla y Sunoo lo repetía, causando un desastre en toda la cocina.

– Bebé no deben de quedar grumos, debes hacerlo rápido – trató de ayudarlo a batir pero el omega se alejó rápidamente.

– No, yo debo de hacer todo sólito – puso un puchero mientras con sus débiles brazos trataba de seguir batiendo con destreza.

Cuando por fin salió del horno el pastel perfecto... ya era de madrugada.

Sunoo tarareaba feliz por que su Hyung le había dicho como hacer todo. Jamás se desesperó y siempre le hablaba con palabras bonitas.

No podía tener a alguien mejor en su vida.

De pronto un pensamiento lo hizo sentir mal...

Sunghoon seguía con la ropa de su trabajo, desde que llegó no se había separado de él ni para cambiarse, pues estaba preocupado por su esposo y la elaboración del pastel.

Giró su cabeza para verlo y el alfa estaba dormido con la cabeza recargada en sus manos.

Una calidez en su pecho se expandió, ambos se amaban tanto...

Tomó la manga pastelera y decidió escribír un mensaje en el bizcocho.

"Para el mejor esposo y alfa del mundo".

– Hoonie– tocó el hombro del alfa quien despertó al instante.

– ¡No me dormí! Y-ya desperté.

Sunoo rió tiernamente mientras con sus mejillas sonrojadas le extendía el pastel decorado.

Sunghoon leyó el mensaje escrito y su lobo saltó de felicidad. Sintió mucha conmoción por tan pequeña y sincera muestra de cariño.

El alfa dejo salir una lagrima mientras con cuidado dejaba el pastel en la mesa y tomaba entre sus brazos al omega, en un abrazo expresivo.

Muestras se cariño qué solamente con su omega se permitía.

La única persona que lo había visto llorar sinceramente había sido Sunoo.

Por la única persona que se doblegaba era su amado esposo.

– Tú eres el mejor omega del mundo, te amo tanto...