O34

2.7K 234 23
                                    

"Especial la primera vez"

sunoo camino por el corredor de la empresa, la oficina de sunghoon quedaba justo al final del pasillo, los ejecutivos al rededor lo veían con asombro, no podían entender como un Omega tan bonito y dulce como el podía estar con el ermitaño de park sunghoon.

Aún no era el Ceo pero al menos esperaban que todo lo que se decía de sus agresivas maneras de ser estricto fueran mentira.

Aunque todo eso no era más que la verdad, y la punta del iceberg.

sunoo llevaba la lonchera con el almuerzo del alfa, el cual era lo que podía llamarse la "razón" de su estadía en el lugar.

Con poco tiempo de casados aún le faltaba acostumbrarse a muchas cosas. Y no sabía como expresar bien sus sentimientos y preocupaciones. Aún no sabía como decirle a sunghoon que en realidad no están dulce y calmado como había sido en su noviazgo y que realmente era una pequeña máquina de celos peleonera que odiaba que se acercarán a su alfa.

Además era un persona muy dramática. Capaz de quedarse en cama todo el día por una simple cortada en su dedo meñique. Y necesitado a la atención constante de alguien que le profese amor eterno ( su alfa).

Tenía una mala costumbre de no tocar las puertas antes de abrirlas. Cosa que afecto un poco su visión respecto a la escena que estaban montando su esposo y su asistente.

— sunghoon...

Solo salió su nombre de los labios de su esposo. Pues el alfa estaba agachado, inclinado hacía su secretaria la cual tenía una falda muy corta y una sonrisa muy coqueta mientras gozaba de la cara de asombro ante este hecho draconiano .

El alfa. Su alfa. SU ESPOSO.

Estaba .....

ESTABA....

Maldito bastardo el estaba....

Abrochando el tacón de su secretaria, inclinado a los pies de ella muy concentrado en que el maldito broche entrará en el círculito diminuto.

Al escuchar la voz de su esposo de inmediato giró hacía él, viendo a su pequeño esposo con la cara más pálida y su ceño fruncido. Lo conocía eso hacia cuando estaba disgustado.

Y muy probablemente ese enojo se deriva de su culpa. Pero el solo quería ser amable cuando su secretaria le pidió de favor abrochar su zapato debido a que ella no podía agacharse.

Aunque sunoo creyera que le oculta sus emociones eso jamás a sido así, no había ningún secreto entre ellos, la realidad era que sunghoon sabía que tan chiflado y posesivo era su lindo Omega. Cosa que en realidad le encantaba.

— Tenemos que hablar sunghoon — Le dirigió la palabra sunoo.

Su secretaria sonrió amable, era una chica muy inteligente aunque algo quisquillosa.

— Claro amor, ¿que sucede?

Hablaron unos minutos mientras la secretaria esperaba afuera de la oficina. Ella estaba confiada. Pues en las pocas semanas que llevaba trabajando había encontrado una afinidad con sunghoon y sabía que le caía bien, así que era casi improbable que la despidieran. Simplemente no pasaría.

La puerta se abrió dejando ver el rostro serio de sunghoon.

— Tzuyu, fuiste una buena secretaria, me temo que a partir de ahora ya no trabajaras para mí , ni para ninguna de mis cadenas empresariales.

La mujer abrió los ojos en grande – ¿Qué?

¿Enserio estaba siendo manejado por su esposo por una patética escena de celos?

mi sunnie ᎓ sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora