O16

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Sunoo tenía ya seis meses de embarazo.
Iba caminando con Sunghoon tomado de la mano por el parque.

Justo habían ido a una tienda para comprar cosas del bebé. Pero como eran cosas algo pesadas como un armario, un corral, un columpio y dos cunas, las llevarían a su casa después en un servicio gratuito de entrega a domicilio.

A Sunghoon le pareció una buena idea comprar dos cunas, una para tener en la planta alta de la casa y la otra para tenerla en la planta baja.

Y a pesar de que el alfa quería que su Omega descansara lo más posible, el doctor recomendaba hacer caminata al menos quince minutos al día. Razón por la cual estaban en el parque cerca de la residencial donde viven.

El omega iba inclinado un poco hacía su alfa, quien lo abrazaba por los hombros, caminando asi ambos un poco dificultosamente, pero felices.

Estaban concentrados en su mismo hasta que delante de ellos una pareja de jóvenes parecía confesar su amor, el hombre arrodillado ante la mujer que lloraba y asentía con la cabeza.

Sunoo no pudo evitar sonreír. Un rubor instantáneo lleno sus mejillas.

– ¿Te sientes mal Cariño?.

El Omega sonrió por el apodo. Su alfa era el más cariñoso del mundo. Al menos... solo con el, quien diría que esa misma mañana había llegado tumbando todo lo que había en el escritorio de un jefe de área de su empresa. Alegando que por su mal trabajo habían perdido 0.6 por ciento de ganancia anual.

– No Hoonie solo me estaba acordando... cuando te declaraste...

El alfa puro, macho, temido e intimidante Park Sunghoon, líder del terror,se ruborizó al recordar aquella patética escena.

Cuando se conocieron hubo un click instantáneo, pero no sucedió su relación hasta que otro alfa se interpuso un año después. Nishimura Riki. Un alfa guapo y rico que iba detrás de la linda sonrisa del Omega.

Sunghoon había mantenido lejos a Sunoo con la excusa de que su mal carácter haría sufrir a ambos. Y ambos sufrieron más por esa decisión en sí.

Después de que se alejara del Omega, un par de meses los dos comenzaron a sentirse mal, Sunoo se debilitó y Sunghoon perdió sus ganas de vivir.

Aunque no fue hasta que la propuesta de un alfa peliplata llegó a los oídos del azabache, para que reaccionara.

Fue así como corrió directamente hasta él, una tarde de tormenta y se hincó enfrente suyo para decir a los cuatro vientos las promesas de su amor.

– ¡Kim Sunoo estoy enamorado de ti! porfavor perdóname nunca volveré a separarme lo prometo, acepta mi cortejo porfavor... prometo que mi carácter no será un impedimento. Quiero estar contigo, quiero vivir a tu lado estoy dispuesto a cambiar todo ... solo si es contigo.

Sunoo sonrío al recordar que después de eso, comenzaron a salir y pasaron solamente unos cuantos meses para que su matrimonio se consolidara.

Nadie nunca vio a una pareja más feliz.

Sunghoon llevó sus manos al vientre abultado del Omega, sonrió pasando su mano por el cabello castaño de su esposo. Le dejo un beso en su frente y susurro – Te amo mi lindo bebé –.

Sunoo sonrío en grande, amaba tanto a su alfa.

– Yo también te amo gruñón.

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mi sunnie ᎓ sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora