Meilin piensa que tiene una buena vida pero todo se vuelve extraño cuando comienza a sentirse rara alrededor de su mejor amiga.
Pero las cosas se podrían peor poco a poco gracias a su mamá.
• Mei x Miriam.
• Shipp lésbico.
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Sábado por la tarde, hace bastante calor en Toronto por esos días. El sol había salido desde temprano posando en el punto mas alto y parecía no querer irse. Mei se había levantado esa mañana con una sonrisa, sonrisa que tenía desde el día anterior y no podía borrar por nada del mundo. Incluso pensaba que todo lo que había pasado en el parque con Miriam podía ser un sueño, una broma pesada de su cabeza pero no, era real porque aún tenía su pulsera en su muñeca con sus iniciales y las de su ¿Novia? Bueno, no eran novias pero podía decir con seguridad que Miriam y ella claramente no era más amigas, estaban saliendo y ese fue uno de sus mejores pensamientos en el día.
El terror de arruinar su amistad se había ido por completo porque ya lo habían hecho y al contrario de lo que había pensado todo estaba bien. Era el comienzo de algo nuevo y estaba mas que contenta, ¿Así se sentía el paraíso?
- Has estado muy feliz todo el día Mei-Mei. - Soltó su mamá mientras almorzaban juntas como solían hacerlo los sábados. - ¿Sucedió algo en especial?
La mirada curiosa de su madre hizo que quiera golpearse, debía ser mas discreta pero no podía evitar demostrar lo eufórica que se sentía con algo tan importante como salir con Miriam, si ella se llegara enterar... oh Dios ¿Cómo reaccionaría?
- No es nada en especial en realidad.
- ¿No se lo vas a contar a tu madre? - Pregunto su mamá sin sonar dura y ella suspiró.
- Es solo que estaba pensando en lo bien que nos las pasaremos las chicas y yo hoy ma. Va a ser muy divertido. - Mintió con la mirada pegada en su plato, metiéndose una cucharada de comida a su boca.
Se formó un hueco en su estómago, se sentía culpable por mentirle a su mamá y ocultarle una parte tan importante de su vida como lo era su primera relación
Se sentía culpable de tener ese tipo de relación con su mamá, mintiéndole y ocultándole una parte tan importante de su vida, una parte que le ocasionaba felicidad y que le encantaría compartir con su mamá pero tenía miedo, no podían culparla ¿Qué diría ella? Había estado trabajando tan duro en no volver a buscar constantemente la aprobación de su mamá pero en esos momentos sentía que no había avanzado tanto como pensaba.
Ming solo respondió asintiendo con la cabeza, le pareció extraño pero estaba bien con ello, al menos ya no habría mas preguntas.
Continuaron comiendo pero algo le molestaba, su mamá siempre estaba un paso adelante.
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