Meilin piensa que tiene una buena vida pero todo se vuelve extraño cuando comienza a sentirse rara alrededor de su mejor amiga.
Pero las cosas se podrían peor poco a poco gracias a su mamá.
• Mei x Miriam.
• Shipp lésbico.
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El resto del día las mejores amigas no parecieron ser las mejores amigas, la pasaron distanciadas todo el resto de la jornada escolar, era difícil estar enojada con alguien con quien compartias grupo de amigos, sus amigos intentaban hacer chistes y aliviar el ambiente pero no sucedía, la preocupación crecía pero no había mucho que pudieran hacer.
En todo lo que quedó del día no se hablaron, intentaron no mirarse, incluso decidieron pasar una de la otro al momento de irse, estuvieron en silencio pero quizá era mejor así, tenían que ordenar su cerebro antes de decir algo más.
Mei se había sentido enojada pero era mas que eso, ese sentimiento de molestia se había ido rapido, en realidad el problema era que se había sentido triste, todo era mas fuerte que ella, ni siquiera sabía como podía mantener al panda tranquilo, quería convencerse de que ahora todo estaba bien entre su mejor amiga y su mamá pero luego Miriam decía eso y le dolía era que una parte de su su mente le decía que tenía un poco de sentido, qué podía tener razón.
Pero ¡Era su mamá! Claramente no quería pensar mal de ella por eso le molestó tanto porque incluso intentaba decirse de que eso no era cierto, su mamá jamás había hecho algo para dañarla ¿Por qué le estaba pasando eso ahora? Se sentía tan confundida, era una lucha de su mente de entre las cosas que sentía y lo lógicamente obvio.
Llegó algo triste a casa ese día, aún así estaba dispuesta a averiguar que había hecho su mamá en su extraña visita a su escuela y a dirección.
— Ma ¡Ya llegué! — Avisó después de entrar a casa.
— Hola Mei-mei justo a tiempo, ¿Tienes hambre?
Su mamá le ofreció algunos platos y ella sonrió por ese gesto, sin embargo todo a su alrededor lucia triste.
— Si, mucha hambre.
— ¿Como te fue en el colegio hoy?
— Bien pero, quería hablarte sobre eso tu... vi que hoy fuiste y entraste a dirección.
— Es verdad Mei-mei, decidí dar una visita.
— Fue bastante raro ¿Pasó algo?
— Nada importante, solo quería saber si podía involucrarme un poco mas en tus proximos festivales. — Soltó una risa. — ¿Por qué?
— Oh no por nada ¿Solo fue por eso?
— Claro Mei, ¿Que mas podría ser?
— Nada, nada.
Mei sonrió aún con un malestar de estómago, tenía que creerle, era su mamá, era obvio que le estaba diciendo la verdad ¿Por qué le mentiría?
Todas las palabras que salían de su boca tenían que ser ciertas, eso quería creer ella.
— Oh, hoy Priya hará una pijamada en su casa mamá ¿Puedo ir? — Preguntó nerviosamente sin querer verla directamente.
