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Esa mañana a Mei le costo más salir de la cama, había estado gran parte de la noche pensando en las palabras de su mamá ¿Le gustaba Miriam? ¿Era posible? Tenia muchas dudas, su mente era un desorden, era su mejor amiga pero esas palabras la habían...

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Esa mañana a Mei le costo más salir de la cama, había estado gran parte de la noche pensando en las palabras de su mamá ¿Le gustaba Miriam? ¿Era posible? Tenia muchas dudas, su mente era un desorden, era su mejor amiga pero esas palabras la habían puesto a pensar ¿Podía gustarle como más que una amiga?

Vamos Mei, es tu mejor amiga.

Intentaba convencerse pero cuando pensaba en ella, ni siquiera podía describir todo lo que sentía, felicidad, tranquilidad, emoción, muchas cosas pero ¿Alguna de esas cosas era por que le gustaba? ¿Sentía atracción? ¿Amor? Quizá solo estaba confundiendo ese amor de amigas ¿Y valia la pena tirar toda una amistad de años? No.

Intento continuar su día normal, se baño, vistió, arreglo, tomo desayuno y salió hacia la casa de Miriam, esta vez ni siquiera pudo prestar atención a lo que decía su mamá por estar en su propio mundo. Era la primera vez que estaba tan nerviosa por ver a su mejor amiga pero tenía razones, en primer lugar lo grosera que había sido su madre el día anterior.

Y en segundo lugar, porque ahora sabía que existía la pequeña posibilidad de que pudiera gustarle.

Intentó actuar lo mas normal posible, toco el timbre y unos minutos después Miriam salió con una sonrisa. — Hola Mei ¿Podemos pasar a la tienda y comprar ligas para el cabello? Se me perdieron ayer y mira, no pude amarrarme el cabello.

Mei asintió nerviosa, su estómago se revolvió y su corazón se aceleró, eran muy pocas las oportunidades en donde podía verla con el cabello suelto y había olvidado lo linda que se veía así, con su cabello color chocolate, largo cayendo por sus hombros, la veía con atención perdiendose en ella pero sin escucharla ¿Eso le decía algo? ¿Su corazón latía así por ella?

Mir, quería decirte algo.

¿Dime? — Respondió ella mientras se amarraba las trenzas después de comprar las ligas y poniendose su gorro verde.

Yo... — Comenzó avergonzada y nerviosa.— Quería disculparme por ayer, ya sabes, lo que dijo mamá, no estuvo bien.

Miriam solo le sonrió con ternura escuchándola. — No tienes que disculparte Mei, ya pasó.

¡Claro que tengo! No se que le paso pero no fue lindo, lamento que te haya dicho esas cosas, no son verdad.

Se que no son verdad pero ya quedó claro que a tu mamá no le caigo tan bien. — Miriam frunció su ceño al decir eso, no era lindo que le cayera mal a la mamá de una persona importante para ella.

Si... — Mei volteó a otro lado avergonzada, fingiendo que miraba si venía el bus. — No entiendo por qué realmente, lo siento.

Ya no te preocupes por ello, pero entonces los comentarios que no te gustaban que dijiste la otra vez ¿Eran sobre mi?

MOM! || MEIRIAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora